jueves, abril 05, 2012

Con los cinco sentidos.

El otro día consulté a mi acupuntor si necesitaba algún tipo de mantenimiento de mi tratamiento y su respuesta me sorprendió bastante: "Tú lo que necesitas es ser feliz! Así que encargate de eso y si tienes cualquier problema me llamas y ya tratamos de forma puntual"
Y a mi me dejó bastante sorprendida con su respuesta, aunque en el fondo la entiendo, así que aquí estoy yo, haciendole caso y recuperando esas pequeñas cosas que siempre me han llenado. Una de esas cosillas que tenía olvidadas eran mis duchas especiales. No, no se trata de nada erótico ni de malpensar, que ya nos conocemos. Más bien se trata de una ducha de esas en las que no hay prisa por salir y me encargo de disfrutarla con los cinco sentidos. Para ello primero lleno, literalmente, todo el baño de velas, así que dejo la luz apagada, uso los geles especiales (exfoliante de eucalipto, gel biológico de aceite y limón, y el aceite corporal especial, hoy ha tocado el de argán) y me dedico todo el tiempo del mundo para mi. Estoy aprendiendo que si no me cuido yo no lo va a hacer nadie por mi y realmente, cuando no tengo nadie que me cuide es cuando más me cuido yo. Porque como decía aquel anuncio ¡Porque yo lo valgo!! ;)