Atracción.

Yo que me considero y soy una persona de lo más normalita, perteneciente a un nivel medio-bajo del montón me he encontrado en menos de cuarenta y ocho horas con dos proposiciones (decentes o indecentes según se mire) de dos fuentes diferentes y totalmente opuestas. De una de ellas ni me apetece ni pienso hablar, pero a la otra le he dado más vueltas de las que se podrían considerar sanas y es que dicen que todos tenemos un doble en algún lugar, pues bien, yo me he encontrado con el doble de una persona con la que a pesar de todo y por mucho que pueda doler creo que será uno de esos polvos pendientes que todos tenemos. Al tercer sms la cosa estaba clara, era la misma persona con otro disfraz diferente (aunque tan parecido que en un primer momento llegué a confundirle fisicamente). Una vez me dijeron que atraemos a las personas que necesitamos en cada momento, pero también me dijeron que vemos en los demás lo que tenemos nosotros mismos así que tal vez yo sea una persona con las ideas muy claras, dispuesta a todo por conseguir lo que quiere y acostumbrada a salirme siempre con la mia porque si no lo consigo hago muestra de un mal genio nada despreciable, o tal vez por el contrario necesite aprender como enfrentarme a ese tipo de personas porque tal vez no aprendí la lección en su momento. Hoy estoy gris como el día y no me apetece ni bromear sobre el tema, sé que no soy así, sé que no voy por el mundo pisando a los demás para conseguir lo que yo quiero, pero sí que sé que no estoy dispuesta a dejarme llevar donde no quiero ir, ni quiero que me vuelvan a engañar con falsas palabras de una falsa amistad que puede llegar a herir más que una verdadera historia de amor. Tal vez sí que aprendí la lección, pero a pesar de todo me he dado cuenta que la herida no está tan cicatrizada como yo pensaba, por eso ha dolido...