Bronca.

Creo recordar que la de ayer fue la primera bronca del oráculo, tal vez el hecho de que fuera la última visita del día fue un factor determinante, aunque creo que no tuvo nada que ver con eso, hoy desde la distancia veo que (como siempre) tiene razón y no me apetece nada complicarme por algo que me es totalmente indiferente, así que al que le pique que se rasque. Vamos, que encima que soy yo la que voy a recibir no voy a hacerle las cosas más fáciles todavía.

Mirando hacia atrás recuerdo cuando me dijeron que yo todavía tenía que cambiar mucho, ahora veo que estoy en ello. He conseguido definir mi postura en una situación en la que no me convenía implicarme, estoy centrando el tema de las vacaciones para hacer lo que realmente me apetece y con quien me apetezca (el oráculo ayer me propuso una alternativa en la que no había pensado y que me resultó interesante), cada vez me permito más estar con quien me apetece y hacer lo que yo quiero sin preocuparme tanto por cual será la postura que debería tomar porque es la que se espera que tome.
Soy capaz de pasarme cuatro horas hablando con un perfecto desconocido sin mayor implicación que una conversación agradable y soy capaz de mandar a alguien a tomar viento fresco porque su actitud no me gusta ni va conmigo. Tal vez los cambios se empiezan a notar...