Esta mañana hablando con uno de los jefes he sido consciente que tal vez en poco tiempo vuelvan a soplar vientos de cambio, sé que tengo el trabajo asegurado pero no la localización. Después de irse él me he puesto a pensar en la ley de la atracción y es que últimamente un deseo ha sido trabajar con más gente, tal vez no he sido consciente de que se me puede cumplir, más que nada por el precio que me toque pagar. Es como hace dos meses que quería quitarme tres quilos de encima y al final lo he conseguido, no del modo que yo hubiera elegido, pero al final lo he conseguido.
Y eso me lleva de nuevo a la pregunta de ¿cuál es el sentido de la vida? Para responderla me quedo con una frase de una comedia de adolescentes facilona que vi ayer en casa, en la que un personaje le decía al protagonista que muchas veces nos preguntamos por el sentido de la vida, y realmente no se trata de encontrar ese sentido, sino que de lo que se trata es de sentir la vida. Me gustó mucho la frase y como no, me hizo pensar, tal vez porque el haber estado estos días en Zaragoza me ha hecho cargar las pilas y hace que vuelva a ver las cosas con sus colores, tal vez porque voy dejando de mirarme el ombligo ahora que he perdido barriga o tal vez porque estoy cansada de tantas tonterías ;)