Soplan vientos de cambio.

Es curioso como la vida te cambia de un instante para otro. El día uno del mes, sobre la una del mediodía vino mi jefe a explicarme que había un problema, que la chica a la que yo entré a sustituir se había pedido volver a jornada completa y que claro, tal y como está la cosa pues no podía tener a tres ópticas diplomadas trabajando a jornada completa y que aunque sabía que la otra le va a dar dolores de cabeza y problemas yo salía más barata de despedir ya que solo llevaba un año y la otra lleva unos doce, así que yo me iba a la calle. Sí, así, de un momento a otro pasé de tener un trabajo que me daba una falsa estabilidad a volver a tenerlo todo desmontado.

Todavía no estoy oficialmente en el paro ya que me correspondían dos semanas de vacaciones, pero cuando acabe la segunda semana pasaré a formar parte de la empresa más grande de España.

Si me paro a pensar las cosas friamente me doy cuenta que ese trabajo no es que me aportara mucho. A nivel personal me ha aportado conocer a personas que han pasado a formar parte de mi vida pero que no eran del trabajo, también me ha hecho recordar lo que era trabajar con más gente ya que llevaba demasiado tiempo trabajando sola. A nivel profesional no es que me haya aportado mucho, más bien al contrario, ha habido aspectos en los que ha significado un retroceso, menos mal que ha sido relativamente poco tiempo y sé que no he olvidado todo lo que sé. Así que si hago balance creo que no hubiera aguantado mucho tiempo más. Cuando entré y vi el panorama dije que no estaría en ese sitio más de un año y medio o dos años y al final he estado un año y medio justo. Tal vez el orgullo me puede tocar por el hecho de que no he sido yo la que se ha ido sino que ha sido una marcha forzada en un momento en el que la crisis sigue haciendo de las suyas y me va a ser algo más complicado encontrar otro trabajo. Aunque me siento orgullosa de que no me he tirado al victimismo ni ha salido el orgullo, estoy agradecida por lo bueno y como dice la cancíon "que les vaya bonito".

Pero como yo soy de las que piensa que todo pasa por algo, creo que tal vez es el momento de aprovechar la situación y quitarme un gusanillo que me va rondando desde hace ya bastante tiempo: el de irme a trabajar fuera. Creo que es el momento de buscar las oportunidades que dejé pasar hace tiempo, creo que un cambio de aires por una temporada me vendrá bien y aunque sé que será un volver a empezar otra vez sé que es algo que ya he hecho un par de veces y sé que puedo hacerlo. Además, confío en que si es el momento me saldrá, solo tengo que vencer mis propios miedos. De momento en un mes me vuelvo a ir una semana a hacer surf, necesito volver a meterme al agua y coger una tabla, necesito el cambio de aire que me aportará el irme totalmente sola de vacaciones ya que esta vez no voy de surfcamp, espero que el tiempo se estabilice lo justo para permitirme disfrutar un poco de la playa y de las olas. Cuando vuelva ya habré tomado una decisión, bueno, rectifico, habré asimilado la decisión que ya he tomado pero que me cuesta expresar, y supongo que las cosas se empezaran a mover otra vez. A ver dónde me llevan esta vez los vientos del cambio...