Mucho tiempo ha pasado desde el último post. Tanto como cosas han sucedido. Empecé el año con otro neumotórax, esta vez en el pulmón izquierdo, es algo que sabía que pasaría pero que no estaba preparada, al menos para regresar tan pronto de nuevo al hospital. Volví a comprobar como los médicos del hospital de Sabadell son de todo menos eficientes, al menos el que llevaba mi caso, por no comprobar el tubito del aspirador ni hacerme la radiografía me tocó quedarme allí tres días más (cuánto me alegro de haber pedido el traslado a Vall d’Hebron!!!)
Después de eso y como la tendencia es a seguir la ley de Murphy una neumonía me pareció bien, así que para complicar las cosas como es mi tendencia una preciosa neumonía hospitalaria se apoderaba nuevamente de mis pulmones, dejándome prácticamente sin fuerzas.
Reconozco que han sido muchos días en casa, demasiados para tener tanto tiempo libre sin poder aprovecharlo haciendo lo que quisiera así que he recuperado las pinturas de seda y algún que otro cuadro ha salido. A pesar de eso mis ánimos no han resistido tantos ataques (tampoco era el mejor momento para recibir la citación de la nulidad eclesiástica) y poco a poco han ido bajando su nivel. En momentos así, ni yo misma me aguanto, así que no consigo entender cómo todavía hay gente que sigue estando ahí (Gracias por seguir todavía!!). Menos mal que la tendencia es buena, y poco a poco (y a pesar del cansancio) vuelvo a ser cada día más yo de nuevo. Eso sí, si tengo que medio quemar el salón para terminar riéndome de la situación pues se hará lo necesario para hacerlo (el accidente pirómano lo dejo para otro día) ;)
Después de eso y como la tendencia es a seguir la ley de Murphy una neumonía me pareció bien, así que para complicar las cosas como es mi tendencia una preciosa neumonía hospitalaria se apoderaba nuevamente de mis pulmones, dejándome prácticamente sin fuerzas.
Reconozco que han sido muchos días en casa, demasiados para tener tanto tiempo libre sin poder aprovecharlo haciendo lo que quisiera así que he recuperado las pinturas de seda y algún que otro cuadro ha salido. A pesar de eso mis ánimos no han resistido tantos ataques (tampoco era el mejor momento para recibir la citación de la nulidad eclesiástica) y poco a poco han ido bajando su nivel. En momentos así, ni yo misma me aguanto, así que no consigo entender cómo todavía hay gente que sigue estando ahí (Gracias por seguir todavía!!). Menos mal que la tendencia es buena, y poco a poco (y a pesar del cansancio) vuelvo a ser cada día más yo de nuevo. Eso sí, si tengo que medio quemar el salón para terminar riéndome de la situación pues se hará lo necesario para hacerlo (el accidente pirómano lo dejo para otro día) ;)
2 comentarios:
¿Cómo que para otro día el accidente pirómano?
Cuéntalo, que si no no sabremos si ha pasado algo con el bombero macizo... ;-p
Un abrazo gordo.
Esto.... ¿yo he dicho que el bombero era de esos macizorros que salen en los calendarios del cuerpo de bomberos? ;-p
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