Dos años.

Ya hace dos años y recuerdo con cierta tristeza cómo me sentí en aquellos momentos y lo que pensaba. Hoy miro atrás con la distancia que esos mismos dos años me permiten y no puedo evitar ver como ha llegado a evolucionar y a cambiar todo. Sigo pensando que todo pasa por algo y que de cada persona que se cruza en nuestro camino tenemos que aprender algo. Echo de menos gente importante para mí que estaba en aquella época, pero también agradezco los nuevos que han aparecido y en los que confío. Es curioso como las dudas pendientes se han aclarado y me sorprendo a mí misma al darme cuenta de cómo he controlado mi impaciencia. Veo como la Dinamita sigue estando ahí solo que ahora está segura, sabe lo que quiere y lo que no. El balance, como siempre, al final ha sido positivo, así que al volver a mirar la vista dos años atrás no puedo evitar sentirme feliz al dejar que una sonrisa ilumine mi cara porque sé que otra vez más lo he conseguido :)