Esta mañana el correo me ha dado un par de sorpresas agradables, como estaba dudando entre cual de las dos poner y no me terminaba de decantar hacia ningún lado he decidido poner las dos.
La primera ha sido un poema del que sólo pondré el principio ya que ha sido la parte que más me ha llegado y ha conseguido que casi se me saltaran las lagrimillas:
“En algún lugar
tiene que haber un rayo de luz
que disipe las tinieblas del futuro
una esperanza
que no se deje matar por el desencanto
y una fe
que no pierda inmediatamente la fe en si misma.”
La segunda sorpresa ha sido una frase que me ha hecho acordarme de algo que Zgz me dice bastante:
“No digas de ningún sentimiento que es pequeño o indigno. No vivimos de otra cosa que de nuestros pobres, hermosos y magníficos sentimientos, y cada uno de ellos contra el que cometemos una injusticia es una estrella que apagamos." Hermann Hesse
Y lo más curioso de todo es que las dos han llegado de fuentes diferentes y sin que las conversaciones previas tuvieran algo que ver con el tema, pero las dos han acertado tocando algún puntillo de fibra sensible.
4 comentarios:
Buah, será porque estás blandita... ;-p
Siempre se encuentran pequeños tesoros en lugares insospechados. Un abrazo
es que cuando uno está sensible todo son fibras!! :)
Ap, y claro que existe ese lugar. Y sabes donde está. Y si miras para arriba verás ese rayo de luz iluminando. No lo dudes.
Susej, ya te estás metiendo conmigo? ;-p (así que no me llames blandita que ahora he vuelto a adelgazarme)
Raúl, además de verdad, a veces creo que deberían inventar un sistema para que las fibras no fueran tan sensibles ;)
Por cierto Susej, se me olvidaba, gracias por confiar en mí ;)
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