Toda cruz tiene su cara.

Todas las cosas tienen un principio y un final, no voy a entrar en el juego de airear trapos sucios ni echar cosas en cara ni siquiera insultar, lo que tenía que decir ya lo dije en su momento, ahora me he concedido el derecho a la pataleta y me quedo con la sensación cada vez más clara de que mi intuición realmente me falla mucho menos que mi razón y cada vez que no le hago caso termino dándome cuenta del error demasiado tarde. Esta vez no ha sido diferente, las alarmas que sonaban en el primer momento y que yo, tal vez por interés de que esta vez fuera diferente, silencié ya me avisaron. Hay detalles, hechos, comportamientos que realmente no pueden esconder cómo somos y el hecho está en querer verlos o en no querer verlos, tal vez la miopía es mi problema.
Pero como dice la frase esa a la que me gusta recurrir para auto convencerme de algo, todo pasa por algo y esta vez no va a ser diferente. De momento me quedo con que he conseguido perder esos dos quilitos que tenía acumulados desde diciembre y he visto que “mi” gente que sigue estando ahí.

Y como toda cruz tiene su cara me quedo con este finde, en el que Zgz se presentó de visita inesperada pero que me vino genial para sacar cosas, y además fue el cumple de Mica, así que algo de celebración también hubo. Ayer para no terminar de aburrirme ni estar sola me tocó ser vocal de mesa electoral y aun tuve la suerte de que me tocó con gente muy maja.

Así que aunque todo llega a su fin, donde una ventana se cierra se abre una puerta ;)