martes, junio 10, 2008

Hay días, hay nubes, hay lluvia,...

Dicen que después de la tormenta la ionización negativa es la que despeja el ambiente y nos deja esa sensación tan agradable.
Hay días en los que sin una tormenta o hasta sin llegar a llover, la tensión que se acumula antes de la tormenta se nota en el aire. Hay otros días en los que las nubes dejan intuir el sol y aunque no lo veas sabes que está ahí.
Hay días en los que a pesar de todo eso no sabes por qué pero la presencia de las nubes se apodera de ti y aunque no te desanimen o te apaguen sí que consiguen dejarte a media luz. Y como no estamos hablando de una situación romántica, el hecho de estar a media luz no es muy agradable. Lo curioso es cuando hay un día en el que parece que todo el mundo esté como tú, no sabes el motivo pero terminas echándole la culpa a los fenómenos meteorológicos.
Hay días en los que las nubes son tan espesas que parece que se vaya a hacer de noche por la mañana. Y, finalmente, hay días en los que termina lloviendo y la descarga de energía del ambiente te hace sentir mejor.

4 comentarios:

susej dijo...

Debe ser lo de la tormenta de Amaral ;)

Un abrazo

Puri dijo...

Gracias Susej!
De todos modos ya sabes que no soy muy fan de Amaral... :)
Un abrazo

susej dijo...

¿Quién ha dicho que lo tuvieras que oír? ;)
pero han dado mucho la lata, y es una versión de una canción de Bob Dylan.
Pero lo decía por cosas como el estribillo
"Y llegará, llegará, llegará, llegará la tormenta
Que anuncia el cielo
"

;)

platxat dijo...

Wapis tienes razon que muchas veces damos la culpa al tiempo de nuestro estado de animos. Te lo digo yo como profe, que muchas veces los maestros decimos que mal se han portado los alumnos, eso es que va a llover.

Un besazo!