Otra vez más he vuelto a hacerlo, he dejado que la impaciencia me lleve a complicar lo sencillo, por suerte esta vez me he dado cuenta antes del despegue inicial.
Es curioso, yo que creo que estoy bastante equilibrada, cuando es tema emocional dejo que la impaciencia me pueda y me olvido de equilibrios, de ritmos y de todo, y entonces me dejo transportar en una espiral que mezcla la ilusión con los miedos y termino uno o dos días revolcada en el barro mirándome el ombligo y llorando como una magdalena hasta que el detonante más insignificante me hace reaccionar. En este caso el detonante ha sido una mezcla de la visita a la brujilla (cariñosamente, que la verdad es que todavía no ha desplegado el abanico, bueno, ni yo tengo ganas de que lo haga) pues eso, que el detonante fue una mezcla entre la conversación con ella y la clase de tai chi de ayer donde la energía se recolocó nuevamente como debía.
Un par de conversaciones con personas que me conocen y una conversación final con la otra persona implicada termino de colocar cada cosa en su sitio, todo ha quedado reducido a un simple mal entendido que al menos por mi parte, está aclarado y me siento orgullosa de haber llegado a la conclusión a la que llegué sin haberme enganchado ni pillado los dedos.
Al final sé que aprenderé ;)
Si no nos complicaramos tanto con las cosas sencillas podríamos disfrutar más de ellas...
viernes, febrero 27, 2009
Complicando lo sencillo.
miércoles, febrero 25, 2009
lunes, febrero 23, 2009
Besos.
Hay muchos tipos de besos: el apasionado, el amistoso, el baboso (puags!), el intenso, el travieso (jejeje) , el que muerde, el beso triste, el enamorado, el cariñoso, y así podría seguir enumerando una larga lista de tipos de besos, pero tengo que decir que el que más me descoloca a mí es el beso robado.
Ese momento en el que estás pensando o hablando de otras cosas y de repente sientes unos labios en los tuyos, ese breve momento que dura el roce labial provoca un torbellino de emociones que se apretujan por salir o por quedarse escondidas, es un momento tan breve que hasta la mente se queda en blanco, incapaz de reaccionar ni de dar ninguna orden al resto del cuerpo y tal vez, cuando reaccionas y te das cuenta de que lo que realmente te apetece es corresponder a ese beso, los labios ya no están ahí, se han separado y te quedas con la duda de si realmente ha pasado o ha sido sólo fruto de tu imaginación provocado por el deseo de que sucediera…
domingo, febrero 22, 2009
miércoles, febrero 18, 2009
Escapada.
Los apartamentos además de estar junto al mar tenían una piscina, además climatizada desde la que se veía el mar ya que estaban separados por un par de metros como mucho ;)Pero no he estado solo en la piscina, además de las compras, también me he escapado a varias playas, la que más me ha gustado ha sido la de San Agustín, no es que fuera el lugar más bonito de los que he visto, pero sí la que mejor sensación me ha dejado de todas:De paseo por la arena me encontré con una foto bastante curiosa y como cuando veo algo así no puedo evitarlo aproveché para inmortalizarla:Aunque tal vez lo mejor de todo fueron las puestas del sol en el sur de la isla, en este caso sobran las palabras ;)
Y también hubo noches de fiesta, de cubatas y de risas, y aunque no suelo poner fotos mías (y sin que sirva de precedente) aquí dejo una que muestra cómo hemos disfrutado las dos de esta semana y de una noche de fiesta en la que no faltaron nuestras conversaciones surrealistas y como no, la resaca del día siguiente ;)
Ha sido un viaje que me ha servido para recargar y renovar energías y creo que el espíritu guanche sigue en mí y va a seguir por una buena temporadita, que como dicen por allí "chacho chacho!!!"
martes, febrero 17, 2009
Una mirada.
Es curioso pero viendo las fotos de esta semana en el paraíso me doy cuenta de un pequeño detalle. No importa la expresión de la cara, la mirada es algo que no podemos disfrazar ni camuflar ni tan solo intentar engañar.
Observo una foto que tengo con Lady en la que ya llevamos unos cubatas encimas y las caras muestran unas sonrisas que se puede ver hasta el empaste de la última muela, a pesar de eso amplio hasta que en la pantalla sólo se pueden ver sus ojos y ahí está, esa mirada triste, esa mirada cansada de luchar con la vida, esa mirada que muestra realmente lo más profundo de su ser. Ése que intentamos descubrir en el cursillo de la secta que hizo que nos conociéramos.
Me doy cuenta que es una persona que ha conseguido (casi) todo lo que se ha propuesto en la vida, aunque en el momento en que lo pienso no soy consciente del precio que ha tenido que pagar, tal vez un precio más alto del que ella se esperaba, por eso la tristeza que se refleja en su mirada. Y la verdad, es que no sé hasta que punto me identifico con ella o me veo reflejada, o sencillamente, no tenemos absolutamente nada que ver la una con la otra…