Joyas infantiles.

Últimamente llevo varias noches sin descansar del todo bien, supongo que es una mezcla de calor, nervios y emociones a flor de piel. Así que ayer tras una conversación con S donde ultimamos detalles para las vacaciones me fui a la cama a una hora bastante prudencial (no la diré para que no os pongais a reir y me digais que a esa hora los Lunnis todavía no se habían ido a dormir).

Tras pasarme la noche soñando con antiguos monasterios, lugares desiertos, hombres de las cavernas, monjes autistas y que no podia hacerle a S la foto que ella quería pues he conseguido dormir algo. Así que hoy me he despertado más o menos descansada y más temprano de lo normal, cosa que me ha permitido aprovechar más el tiempo. Igual de rutinario que levantarse por las mañanas tras rascarme la cabeza, mirarme al espejo (asustarme) es poner la radio, y lo he hecho, pero tras escuchar varias canciones que no me terminaban de hacer el peso pues he puesto la tele mientras hacía cosas de marujilla. Una vez que me he puesto al día de las noticias he hecho eso que los que más me conoceis ya sabeis que no puedo evitar, y es poner los dibujos animados. A esa hora dan unos que me hacen bastante gracia, son unos dibujos animados franceses donde un niño de siete años explica sus aventuras al final del día, y donde sus frases son "que dura es la vida a mi edad y más cuando se está enamorado", porque este niño tiene a su "perla de oriente" que también es protagonista de la serie, y como no, al eterno rival (un niño ricachón que siempre presume de coche, casa, etc). Pero como supongo que no os gustaran tanto como a mi los dibujos animados me voy a centrar en lo que quería explicar. El caso es que estaba yo haciendo cosas por casa mientras escuchaba las aventuras de mi amiguito y en esto que me doy cuenta que la canción que les obliga a cantar el monitor de las colonias mientras caminan me suena mucho, así que voy corriendo y me planto frente a la tele para comprobar que no ha sido una gota de agua instalada en mi oido. No he podido evitar soltar una carcajada al darme cuenta que la canción que cantaban los niños de los dibujos animados era la famosa "Bulería" de Bisbal, así que mientras me reia no sabia qué pensar cuando justo en ese momento los niños han cambiado de canción y han empezado a cantar el "Antes muerta que sencilla"... Ahora entiendo porque me encantan los dibujos animados, me encanta descubrir joyas infantiles, frases tan geniales como la que decía un personaje de una serie manga mientras disparaba con un arma automática: "ojala la hubiera tenido cuando vino mi suegra las navidades pasadas". A veces consiguen dejarme sin palabras, por no hablar de series de dibujos animados para adultos. Pero lo cierto es que esta mañana he descubierto una nueva joya en las historias del niño de siete años. Me he quedado sin palabras, pero he salido de casa con una sonrisa de oreja a oreja. Buen fin de semana a todos ;)

Primeros auxilios.

Esta mañana mientras me auto realizaba los primeros auxilios por un pequeño incidente que me pasó ayer (nada grave es que la sangre es muy escandalosa y suerte que no me da por marearme) supongo que el incidente ha provocado alguna grieta en mi caparazón y me ha dado por pensar (uy que raro si tengo la neuronilla en crisis vacacional de tanto trabajo) y me he acordado de algunas conversaciones recientes. Yo siempre he sido una persona que ha necesitado tenerlo todo bajo control, me explico, casi necesitaba saber el martes qué iba a hacer el finde, siempre tenerlo todo bajo control y bien planificado, no dejar nada al azar o a la improvisación. Pues bien, no sé cómo pero he pasado de esta manía a una tranquilidad asombrosa que se puede confundir con pasotismo o indiferencia (cosa que no es). En el fondo después de mucho tiempo de leer sin entender la fábula india de "El batir de las alas" (los que no la conozcais y la querais me la podeis pedir ;)) por fin logro entenderla, y ahora sé que eso mismo que explica es lo que yo sin ser consciente estoy haciendo, por eso sé que no es indiferencia lo que yo tengo, sino que en el fondo estoy soltando lastre para poder avanzar.

Me he dado cuenta que no me preocupa no saber qué voy a hacer el próximo finde ni que voy a hacer en la semana esa de vacaciones que no coincido con nadie, porque en el fondo sé que me saldrá algo y sino es así, pues improvisaré. Es como me decían ayer, vivo el hoy sin adelantar acontecimientos de mañana. Agradezco la gente que tengo cerca ahora y que son importantes para mí, pero no me aferro a ellas como lo podía hacer un año atrás, porque sé que mientras están aquí compartiendo una parte del camino conmigo estoy aprendiendo de cada una de ellas, tal vez en un futuro no muy lejano nuestros caminos sigan rumbos diferentes y perderé esas personas, pero en el fondo siempre vendrán conmigo y agradeceré haberlas conocido y haber aprendido.

Mi Wapis decía que igual está madurando, puede que yo esté como él, puede ser que las circunstancias me estén obligando a enfrentarme a esas cosas que siempre me han dado miedo en la vida: la soledad, el dejarme llevar y en el fondo tomar mis decisiones para asumir las riendas de mi propia vida para ser la única responsable de todo lo que me pase. Tal vez esto sea madurar. Y aunque reconozco mis bajones anímicos también es verdad que cada vez creo controlarlos mejor. Cada vez me siento más cerca de la sensación que me decía Shakti de tirarse a la piscina sin saber si habrá agua o no pero saber que no te harás daño.

Bueno, el proximo post no será tan neuronal, es que estoy en la crisis pre-vacacional bloguera ;)

Una noche de verano.

Una suave brisa fresca me invita a salir al balcón, a sentarme a contemplar las estrellas y la luna. Decido ir a buscar la camara y plasmar este momento para compartirlo contigo, ¿qué te sugiere esta imagen que contemplo desde mi balcón?:

Compras.

Rompiendo con el tono de la mayoría de las entradas me apetece explicar algo que me pasó el sabado por la tarde. Para este finde no tenía ningún plan especial así que aproveché para hacer cosillas que tenía pendientes. Con lo organizada que soy hice lo normal en estos casos, apunté en una lista las cosas más importantes que tenía que comprar, hice otra lista con las cosas que tenía que hacer y no podía dejar pasar, pero solo me voy a centrar en la primera lista. La lista de la compra que tenía el sabado por la tarde era más o menos como la que sigue:

- Cif.

- Colhogar.

- Fijador para el pelo.

- Agua.

- Varios de frutería.

Así que salgo a pasear y a comprar con mi lista manuscrita bien guardada en el bolso. Como la temperatura es agradable decido pasear un poco así que recorro algunas tiendas y varias calles. Tres horas más tarde regreso a casa cargada de bolsas y reviso toda la compra:

- Fijador para el pelo.

- Un gel de menta (viva la aromaterapia).

- Un desodorante de marca muy pija (pero que es de los pocos que funciona totalmente).

- Una nueva barra de labios.

- Coronitas.

- Queso.

- Tortitas de arroz con chocolate.

- Helados surtidos.

- Varios de frutería (bien, algo de la lista!).

- Y lo más importante de todo: un pijama de verano para no escandalizar estas vacaciones a mi compañera de viaje.

En vista de los resultados y por el bien de mi economía creo que a partir de ahora tengo dos opciones, o no hacer lista e improvisar sobre la marcha (aunque visto lo visto creo que descartaré esta opción) o ceñirme estrictamente a la lista y no desviarme de la ruta establecida. Así a voz de pronto se me puede ocurrir otra cosa que es planificar todos los días que tengo libres antes de vacaciones, pero no me parece una buena opción. Si es que un sabado por la tarde libre y de tiendas puede dar para mucho! ;)

Pueblerismos.

Ayer a mediodía nada más salir del trabajo, aprovechando las tres horas y media libres que tengo fuí a Barcelona. Allí había quedado en una calle justo detrás de las Ramblas. El centro neurálgico de todo turista que se precie, de todo lugareño, el sitio fácil para quedar y donde todo el mundo que vive en cualquier población cercana presume de conocer. Admito que yo soy una de las del último grupo: "uy, sí, podemos quedar en Plaza Cataluña, ningún problema hasta me conozco algún restaurante por allí cerquita que está muy bien". Pero que cateta que soy, por Dios! Yo que siempre me enfado cuando me dicen que Sabadell es un pueblo y salto a la yugular de quien sea diciendo que Sabadell es una ciudad de dos cientos mil habitantes y co-capital de comarca con todos los servicios de una gran ciudad pero sin sus inconvenientes. Ayer creo que fue la primera vez que me tragué mis palabras una tras otra eso sí, con un poco de agua para no deshidratarme. Descubrí un mundo totalmente diferente solo desplazandome un par de calles más hacia dentro de ese centro neurálgico y concurrido. Solo tres calles hacia adentro y me encontré en un ambiente mitad cosmopolita con tiendas de diseño y la otra mitad bohemio, calles estrechas, estudiantes pintando en una plaza, una mezcla que mientras me encantaba me hizo sentirme totalmente fuera de lugar. Por una vez más me sentí como una niña que descubre un mundo nuevo inmenso frente a ella y por eso todo le asombra. Nunca había estado en el Museo de Arte Contemporaneo de Barcelona, y me maravilló encontrarmelo frente a mi, contemplar a los skates y a los grupos de jovenes artistas que lo pintaban, a la japonesita que hacía las fotos buscando el mejor ángulo, al ejecutivo que hablaba por el móvil con el auricular mientras se tomaba un té helado en una terracita y pedía fuego a la pareja de la mesa contigua que parecía hablar sobre las próximas vacaciones.

Entendí un poco más a los que dicen que Barcelona es otro mundo, me di cuenta que no conozco practicamente nada de esa ciudad que tengo al lado de casa. Veo que algún día tendré que darme una vuelta en el bus turístico para culturizarme un poco, porque ya está bien de ir a conocer la otra punta del planeta si no conozco lo que tengo en casa, que es mucho y está más cerquita. Así que se admiten sugerencias de rutas turísticas por Barcelona ;)

Intimo y personal.

Imagino que me lees desde donde estás. Solo me apetecía hablar contigo, hace mucho tiempo que no lo hago, tal vez este no sea el medio apropiado pero por una vez olvidaré al resto del mundo y usaré esto como expresión de algo personal. Echo de menos sentirte cerca, saber que con un simple abrazo de esos que me dejaban sin respiración todos mis problemas parecían minúsculos, echo de menos la seguridad que sentía al tenerte cerca.
Muchas veces me han dicho que eso de ser la pequeña de los tres y con tanta diferencia hizo que conmigo te comportaras diferente, que yo no te llegué a conocer realmente como eras, puede que tengan razón y lo entiendo porque he heredado de ti ese caparazón protector, pero en el fondo sé que me demostrabas realmente como eras. Sé que disfrutabas con nuestras pequeñas peleas, ya ves, otra cosa que he heredado tuya, esa tozudez innata que algún que otro problemilla me ha traido y esa curiosidad incesante, las ganas de saber, de conocer, de preguntar,… Sé que dejé pasar muy buenos momentos compartidos pero también sé que disfrute de muchos, aunque fuera de una manera especial, aunque muchas veces te tuviera respeto porque eras demasiado estricto.
Me ha costado superar que no cumplieras eso que siempre me decías: “Cuando te deje en el altar ya me podré ir tranquilo”, ya ves, físicamente no pudo ser pero sé que ese día tu estabas junto a mí. Eso me ha enseñado que en esta vida nunca sabes las promesas que dejaras sin cumplir, por eso intento no hacerlas.
Aunque físicamente no estés cerca yo te siento junto a mí, especialmente en mis momentos más difíciles, sé que si digo que alguna vez he llegado a oír tu voz me van a tomar por loca, por eso no lo digo, pero sé que he oído tu voz. Ya no tengo esos sueños en los que solo te veo yo entre más gente y me dices que guarde tu secreto, que no le diga a nadie más que has vuelto, o esos sueños en los que me pedías que te dejara ir porque estaba impidiendo que siguieras tu camino. Ese tipo de sueños han dado paso a otros muy diferentes en los que tengo conversaciones contigo de las que nunca tuvimos, de esas conversaciones que me gustaría haber tenido, en alguna de ellas me has dado consejos que a mí no se me habrían ocurrido (o al menos de forma consciente), por eso sé que sigues junto a mí. Incluso alguna vez cuando estoy sola te siento a mi lado. Sé que ya han pasado diez años, mucho tiempo, demasiado tal vez, pero he conseguido pensar que las personas realmente no morimos, nuestra esencia sigue viva en las personas que nos quieren y nos recuerdan. Porque te echo de menos más de lo que se pueda imaginar. Un beso y hasta siempre.

¿El tamaño importa?

Después de darle vueltas y de ver varias durante este fin de semana me pregunto si el tamaño es el atributo más importante que debe tener.

Me paro a pensar y decido que debe ser firme, resistente, fuerte, alegre y sobre todo funcional.

No quiero tener una de esas que a la hora de la verdad no te sirven para nada y te dejan enfadada y preguntándote por qué estas cosas sólo te pasan a ti. Seguro que también le pasan a los demás pero eso es algo que tu no puedes ver y tampoco se va explicando orgullosamente, más bien al contrario, siempre nos avergonzamos del ridículo y lo ocultamos.

Lo de firme, fuerte y alegre no tengo la menor duda, así que ni me lo planteo pero, sigo dandole vueltas al tamaño, ¿es tan importante? Sé de más de una persona que me dirá que depende, que el tamaño no es siempre lo más importante, pero es que yo sigo dandole vueltas al tema, tal vez es porque es lunes y es más entretenido pensar en el tamaño que ponerme a hacer mi currículum así que después de pensar creo que el tamaño sí que es importante. Pero como será una cosa provisional, sólo para una temporadita mientras encuentro mi sitio, porque tal vez tenga que recurrir a la antigua que ya me la conozco bastante y sé que funciona bien incluso en las peores condiciones adversas. Finalmente creo que el tamaño dadas las circunstancias sí que es importante así que me decido por una pequeñita, para mí sola ya puedo ir tirando de momento, y tal vez más adelante pueda cambiarla por otra. Definitivamente lo tengo decidido, hoy voy a comprarme una pequeñita para mi sola, para poder ir a la playa y no tener que preocuparme por el sol que cada día me agobia más (me estaré haciendo mayor?), así que de hoy no pasa, esta tarde voy a comprarme una sombrilla para la playa! ;)

Experiencia.

Ayer llamo a una oferta de trabajo, es en Barcelona pero ya tengo asumido que me tendré que ir a trabajar allí, hablo con el chico y tras percartarse de que estudiamos juntos se sincera y me dice que buscan a alguien con menos experiencia, básicamente porque el sueldo que le pueden ofrecer es inferior al que yo estoy cobrando ahora, no obstante que le deje un par de días para que se lo estudie o me informe de si algun amigo suyo necesita a una óptica de mi experiencia. Tras esa conversación las dudas empiezan a agolparse en mi mente: ahora te va a costar mucho encontrar algo porque tienes un sueldo medianamente decente, sabados por la tarde libres, un sabado completo al mes, etc... así que tras la primera llamada el desánimo vuelve a instalarse por unos momentos, pero intento no dejarle mucho tiempo para acomodarse y rápidamente pienso que si no encontrara nada de momento sigo donde estoy aunque me tenga que desplazar más, porque pedir el paro no me atrae demasiado la idea de tener todo el día libre (al menos ahora, en otras circunstancias no diría que no) así que me preparo para actualizar mi currículum. Para hacerlo tengo que ponerme a buscar los títulitos y diplomas que tengo, y ver qué puede salir de todo eso.

Intento no pensarlo mucho, así que por la noche cuando se me presenta la oportunidad de cenar con un amigo no la rechazo, es curioso como perdemos el contacto con la gente y más adelante la volvemos a encontrar, pero en el fondo somos dos personas totalmente distintas. Empezamos a hablar y nos damos cuenta que hay buena comunicación, hablamos y hablamos, de cosas sin importancia, de otras cosas más importantes, se sincera sobre temas que yo ya sabía (esa intuición femenina) del mismo modo que yo me sincero con él sobre temas que él ya había deducido (esa mente observadora) y seguimos hablando pero se nos hace tarde y al día siguiente hay que madrugar así que dejamos pendiente para otro día una cena en mi piso. Después de hablar llegamos a la conclusión que está bien eso de "irse abriendo a otros mundos", pero tiene un inconveniente ya que una vez que lo haces no hay marcha atrás y te das cuenta que puede cambiar tu concepto sobre ciertas personas. Pierdes puntos de unión con personas han sido muy importantes para ti y que no podias ni sospechar ese distanciamiento.

Igual es madurez o igual es tontería pero me estoy dando cuenta que me gustan las conversaciones que tengo con las personas que tienen ese concepto de apertura, tal vez porque yo lo estoy intentando (o consiguiendo) pero me dejan buen sabor de boca. Me hacen sentir bien y consiguen hacerme recordar el antiguo propósito personal de querer ser una persona que consigue dejar a los demás con una buena sensación tras hablar con ella. Hoy sé que a pesar de todo estoy un poquito más cerca de conseguirlo ;)

Traspasos.

Tenía preparado un post sobre la despedida en Zaragoza pero no me ha dado tiempo a preparar las fotos y llevo desde ayer dandole vueltas a la cabeza y haciendo trabajar la neuronilla, así que tampoco he podido prepararlas. El motivo de este trabajo mononeuronal es que ayer mi jefe me informó de que van a traspasar la óptica, pero que no me preocupe que están muy contentos con mi forma de trabajar y que trabajo con ellos no me faltará, además una de las chicas de Terrassa se irá en menos de un año así que yo me podría ir allí (porque es la óptica que me queda más cerca de casa) pero que mientras me tendré que ir a Sant Andreu de la Barca o a Pelleja (bonito nombre que ni siquiera sé ubicar en el mapa). Tras la sorpresa inicial el cabreo fue en aumento ya que he rechazado varios trabajos por no tener que cojer el coche (ya sé que estoy mal acostumbrada a venir andando al trabajo, poder ir al gim antes, etc, pero es algo que yo valoro y al final se reduce a calidad de vida) y ahora me encuentro con que al final lo tendré que hacer de todos modos y encima para irme más lejos de lo que yo quisiera, vamos que perderé esa calidad de vida que tanto me ha costado ganar. Así que estoy estudiando diferentes opciones, porque ya están aquí las vacaciones así que supongo que hasta la vuelta puedo estar más o menos tranquila con el tema (bueno, tranquila del todo no, pero sí ir mirando otra cosilla con más calma). Curioso como las cosas parece que se muevan todas en el mismo momento, y aunque sé que debo tomarlo como una opción de cambio que en el fondo agradeceré ahora no me apetece demasiado, tal vez me haya apalancado demasiado y eso no es bueno, pero no tengo la neuronilla para más preocupaciones, bastante me cuesta dormir como para contribuir a aumentar las horas de sueño perdidas.

Radio patio con noticias frescas.

Desde que me mudé todavía no había coincidido con muchos vecinos, más bien debo decir que en tres semanas sólo he coincidido con tres personas de las supuestas veinticuatro viviendas del edificio. Eso fue hasta ayer que había convocada una reunión de comunidad (sí sí, como esas de la tele tan divertidas) para las nueve de la noche, el motivo era discutir el presupuesto de la nueva antena parabólica y no sé qué más. Pues bien, yo no pensaba asistir ya que como estoy de alquiler supongo que si hay que tomar decisiones le corresponde a la legítima propietaria del piso (una señora encantadora que todavía no conozco), pero no me iba a librar tan fácilmente de la presencia de toda la comunidad ya que la hora a la que estaba convocada la reunión coincide con la hora a la que yo suelo llegar a casa. Así que nada más entrar en el portal me encontré con un comité de bienvenida en la entrada.

- Buenas noches. - dije yo muy educada mientras me encaminaba hacia el ascensor. El ascensor normalmente siempre va bastante rápido, pero anoche no sé por qué motivo tardó en bajar, supongo que algún vecino tenía la puerta abierta así que mientras esperaba pude escuchar la siguiente conversación:

- ¿Quién es?

- Pues no sé, será del tercero.

- No del tercero no, porque yo la he visto y no es.

- Entonces será la nueva del primero.

- ¿Esa? ¿Quieres decir?

- Oye, que igual es la del sexto.

- No porque yo vivo debajo y no he oido a nadie, pa'mi que no hay nadie todavía.

- Pues es del bloque porque ha entrado con llave, así que tiene que ser alguien de aquí.

- Entonces, ¿quién es?

Yo mientras escuchaba divertida la conversación y como el amable vecino que tenía la puerta del ascensor abierta no se dignaba a cerrarla no pude evitar la tentación y asomé la cabeza para decir: "Estoy en el sexto primera". La reacción de radio macuto fue de lo más divertida, porque de repente me sentí protagonista de la serie de televisión y las tres locutoras principales me explicaron que son muy desconfiadas y que no se subían en el ascensor a no ser que fuera alguien conocido porque podían pasar muchas cosas raras a lo que la vecina de abajo mio contestó: "A pues yo si está bueno me subo a ver si me viola". Entre las risas el chico de la cocina de al lado (esa es otra historia que algun día explicaré) se reía y me miraba con cara mitad de decir chica no hagas mucho caso que a estas mujeres ya no tienen remedio son así y la otra mitad de vergüenza ajena esa que sentimos en contadas ocasiones.

Después de todo ahora ya me siento contenta porque puedo decir que por fin estoy viviendo en una comunidad normal, con radio patio y todos los cotilleos correspondientes. Aunque también he descubierto que como vecina soy demasiado discreta ya que ni la vecina de al lado ni la de abajo mio sabían si estaba viviendo aquí, por eso he pensado que tendré que montar alguna fiestecita para dejar acto de presencia, ¿alguien se apunta? ;)

Finde wapis en Lleida ;)

Viernes por la noche, tras un bajoncillo anímico me dejo convencer para escaparme un finde a Lleida donde allí me espera mi wapis. Supongo que cuando lo conocí a través de los estudios comunes que hacemos los dos no imaginaba que llegaría a querer tanto a este wapis (como nos llamamos). Como él decía: "hoy por ti, mañana por mí" así que yo aproveché la oferta y arriesgandome a morir deshidratada por el calor, después de trabajar pasé por casa para recoger un par de cosillas y luego camino a Lleida. Nada más llegar, Abel me llevó a dar una vuelta por la ciudad, ya que cuando fui hace medio año fuimos directamente a hacer una caracolada ;). Aquí estamos posando los dos para dejar constancia del esfuerzo que hicimos:

Después de todo el paseo que dimos por el casco antiguo decidimos sentarnos en una terrazita a refrescarnos un poco:

Porque la temperatura a las nueve de la noche lo merecía, yo creo que no había pasado tanto calor ni cuando estuve en el desierto:

Después de esto vino la cena con más gente (de la que no tengo fotos), algunas Coronitas en varios pubs y luego fuimos a unas carpas llamadas "Gurugú", donde segun parece estaba allí todo Lleida bailando y pidiendo en las barras ;P. De regreso a casa al meternos en la cama (cada uno en la suya, no vayamos a ser malpensados que compartiamos habitación pero no cama ;)), empezamos a charlar, y ya se sabe que cuando a esas horas empiezas a hablar nos sorprendieron los cantos de los pajarillos madrugadores... aquí debo confesar una debilidad mia y es que cuando no quiero dormirme pero no puedo evitarlo suelo decir alguna cosa totalmente incoherente y sin sentido, y para no variar el otro día no fue la excepción, aunque no voy a decir lo que solté... Tengo alguna foto de pijamas pero no voy a ponerlas hasta no recibir autorización del interesado :P (wapis!! las pongo???)
La intención del domingo era ir de rebajas pero como la mitad de las tiendas estaban cerradas hicimos un paseo rápido y terminamos delante de unos bocatas y un par de refrescos charlando sobre como nos sentimos, lo que nos queda por hacer y lo complicadas que pueden ser a veces las relaciones (entre otras cosas). Después de esto he vuelto a casa, haciendo una parada antes de llegar para comprar una sombrilla de playa pequeña, pero al final me he emocionado y he comprado guarradas varias comestibles y no me ha gustado ninguna sombrilla ;)
Gracias wapis eres un sol, yo ya he descubierto esa simetría facial (bueno, tu ya sabes a lo que me refiero ;)) y este finde me ha venido genial para desconectar un poquito y para recuperarme del bajoncillo. Un abrazo bien fuerte y la próxima es en Sabadell!