Rompiendo con el tono de la mayoría de las entradas me apetece explicar algo que me pasó el sabado por la tarde. Para este finde no tenía ningún plan especial así que aproveché para hacer cosillas que tenía pendientes. Con lo organizada que soy hice lo normal en estos casos, apunté en una lista las cosas más importantes que tenía que comprar, hice otra lista con las cosas que tenía que hacer y no podía dejar pasar, pero solo me voy a centrar en la primera lista. La lista de la compra que tenía el sabado por la tarde era más o menos como la que sigue:
- Cif.
- Colhogar.
- Fijador para el pelo.
- Agua.
- Varios de frutería.
Así que salgo a pasear y a comprar con mi lista manuscrita bien guardada en el bolso. Como la temperatura es agradable decido pasear un poco así que recorro algunas tiendas y varias calles. Tres horas más tarde regreso a casa cargada de bolsas y reviso toda la compra:
- Fijador para el pelo.
- Un gel de menta (viva la aromaterapia).
- Un desodorante de marca muy pija (pero que es de los pocos que funciona totalmente).
- Una nueva barra de labios.
- Coronitas.
- Queso.
- Tortitas de arroz con chocolate.
- Helados surtidos.
- Varios de frutería (bien, algo de la lista!).
- Y lo más importante de todo: un pijama de verano para no escandalizar estas vacaciones a mi compañera de viaje.
En vista de los resultados y por el bien de mi economía creo que a partir de ahora tengo dos opciones, o no hacer lista e improvisar sobre la marcha (aunque visto lo visto creo que descartaré esta opción) o ceñirme estrictamente a la lista y no desviarme de la ruta establecida. Así a voz de pronto se me puede ocurrir otra cosa que es planificar todos los días que tengo libres antes de vacaciones, pero no me parece una buena opción. Si es que un sabado por la tarde libre y de tiendas puede dar para mucho! ;)
2 comentarios:
Pero niña, tú estás segura de que te llevaste la lista? y si fue así: ¿la miraste?
jeje veamos.... mmmm creo que cuando la miré fue demasiado tarde! ;)
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