Como yo digo no hay que dar nada por supuesto. Cada vez tengo más claro lo que quiero y lo que no, pero también cada vez tengo más claro que muchas veces me sobra miedo para enfrentarme a las cosas, me falta ese coraje que sé que tengo pero que solo soy capaz de sacar cuando me veo atacada.
Me sonroja ver como los que me quieren de verdad, los que he dejado lejos, me valoran mucho más de lo que yo lo hago, siento no estar a la altura y no sé hasta que punto mis inseguridades me controlan más de lo que deberían. Empiezo a tener una edad en la que tal vez debería dejarme de tantas "ostias y gilipolleces" y echarle ese par que sé que tengo y no volver a apalancarme. De momento no me estoy dejando pisar pero muchas veces cuesta y es muy tentador dejarse llevar por la inercia de la rutina.
Tal vez sean las hormonas que las tengo revolucionadas después del cambio de tratamiento, tal vez sea que me estoy resfriando o sencillamente que voy cansada,... mejor descanso y mañana con la luz del sol sé que veré las cosas de otro modo ;)
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