Desde que me mudé todavía no había coincidido con muchos vecinos, más bien debo decir que en tres semanas sólo he coincidido con tres personas de las supuestas veinticuatro viviendas del edificio. Eso fue hasta ayer que había convocada una reunión de comunidad (sí sí, como esas de la tele tan divertidas) para las nueve de la noche, el motivo era discutir el presupuesto de la nueva antena parabólica y no sé qué más. Pues bien, yo no pensaba asistir ya que como estoy de alquiler supongo que si hay que tomar decisiones le corresponde a la legítima propietaria del piso (una señora encantadora que todavía no conozco), pero no me iba a librar tan fácilmente de la presencia de toda la comunidad ya que la hora a la que estaba convocada la reunión coincide con la hora a la que yo suelo llegar a casa. Así que nada más entrar en el portal me encontré con un comité de bienvenida en la entrada.
- Buenas noches. - dije yo muy educada mientras me encaminaba hacia el ascensor. El ascensor normalmente siempre va bastante rápido, pero anoche no sé por qué motivo tardó en bajar, supongo que algún vecino tenía la puerta abierta así que mientras esperaba pude escuchar la siguiente conversación:
- ¿Quién es?
- Pues no sé, será del tercero.
- No del tercero no, porque yo la he visto y no es.
- Entonces será la nueva del primero.
- ¿Esa? ¿Quieres decir?
- Oye, que igual es la del sexto.
- No porque yo vivo debajo y no he oido a nadie, pa'mi que no hay nadie todavía.
- Pues es del bloque porque ha entrado con llave, así que tiene que ser alguien de aquí.
- Entonces, ¿quién es?
Yo mientras escuchaba divertida la conversación y como el amable vecino que tenía la puerta del ascensor abierta no se dignaba a cerrarla no pude evitar la tentación y asomé la cabeza para decir: "Estoy en el sexto primera". La reacción de radio macuto fue de lo más divertida, porque de repente me sentí protagonista de la serie de televisión y las tres locutoras principales me explicaron que son muy desconfiadas y que no se subían en el ascensor a no ser que fuera alguien conocido porque podían pasar muchas cosas raras a lo que la vecina de abajo mio contestó: "A pues yo si está bueno me subo a ver si me viola". Entre las risas el chico de la cocina de al lado (esa es otra historia que algun día explicaré) se reía y me miraba con cara mitad de decir chica no hagas mucho caso que a estas mujeres ya no tienen remedio son así y la otra mitad de vergüenza ajena esa que sentimos en contadas ocasiones.
Después de todo ahora ya me siento contenta porque puedo decir que por fin estoy viviendo en una comunidad normal, con radio patio y todos los cotilleos correspondientes. Aunque también he descubierto que como vecina soy demasiado discreta ya que ni la vecina de al lado ni la de abajo mio sabían si estaba viviendo aquí, por eso he pensado que tendré que montar alguna fiestecita para dejar acto de presencia, ¿alguien se apunta? ;)
5 comentarios:
Yo me apunto al sexo escandaloso de ese que se oye a través de las paredes amenizando los golpes del cabecero de la cama clonc-clonc-clonc...
¿Eso vale?
jajaja
Eso vale Nepo, además tengo tres habitaciones libres, lo que pasa es que por la distribución del piso mucho ruido tendrías que hacer con el clonc-clonc-clonc casi mejor dejar la ventana abierta para que se oiga desde radio patio ;)
Un beso
No problem ptrufero, si estás fuera y te la pierdes se puede hacer otra más adelante ;)
Buen viaje!
Eh, cuenta conmigo para esa fiesta!!!
-Yo llevo los pinchitos, je je...-
jeje genial Shakti porque además te queda cerca!
Un beso
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