Cada noche llegan a mis oídos tantos deseos que casi soy incapaz de diferenciar unos de otros, la mayoría son un suave susurro, otros van acompañados de un esperanzador suspiro, algunos esconden lágrimas de desesperación pero todos salen del mismo sitio: de lo más profundo del corazón. Son palabras que susurrantes salen de los labios mientras se alza la mirada.
Sé que muchas veces mi presencia puede parecer un poco distante, pero realmente muy pocos son los que saben que no soy así, que escucho con atención y que hago todo lo que puedo por hacer que los deseos más sinceros se hagan realidad.
También sé que los cambios periódicos en mi aspecto físico pueden dar una imagen de mí bastante inconstante, pero aunque no lo parezca necesito de ese retraimiento para volver a resurgir de nuevo con más fuerza y así poder llegar a mi máximo esplendor.
La apariencia de inaccesible es solo una máscara que me permite proteger mi más preciado secreto, ese lado oscuro desconocido que guarda la esencia de lo que yo soy.
Si levantas la vista cualquier noche me verás en medio del firmamento, acompañada de las estrellas que me ayudan en mi labor.
Sé que muchas veces mi presencia puede parecer un poco distante, pero realmente muy pocos son los que saben que no soy así, que escucho con atención y que hago todo lo que puedo por hacer que los deseos más sinceros se hagan realidad.
También sé que los cambios periódicos en mi aspecto físico pueden dar una imagen de mí bastante inconstante, pero aunque no lo parezca necesito de ese retraimiento para volver a resurgir de nuevo con más fuerza y así poder llegar a mi máximo esplendor.
La apariencia de inaccesible es solo una máscara que me permite proteger mi más preciado secreto, ese lado oscuro desconocido que guarda la esencia de lo que yo soy.
Si levantas la vista cualquier noche me verás en medio del firmamento, acompañada de las estrellas que me ayudan en mi labor.
3 comentarios:
Y te buscamos en cualquiera de tus formas.
Y no solo alzamos la vista para desearte o pedirte un sinfin de deseos, también contemplamos tu brillo en cualquiera de tus cambios. Porque así buscamos un guiño, o una sonrisa que ilumine la noche y nos recuerde que la oscuridad absoluta no existe que siempre hay un rayo con el que nos iluminas y bajo el que cantamos canciones. Canciones que hablan de lugares perdidos, pero también de la esperanza de encontrar nuevos refugios.
Y aunque el camino sea tortuoso, los que atisban tu esencia saben que para nada eres distante ni mucho menos inconstante, que estás allí, aunque a veces te pierdas y no te veamos, pero sabemos que enseguida volverás para acompañar en el camino y cantar con ellos las canciones que hacen ligero el trayecto...
Oh, Isil, oh Luna.
Por los que sabemos cómo eres:
Solo me queda mirar las estrellas
para ver lo más profundo de los corazones y poder encontrar tus sueños e ilusiones
Acompañadme, estrellas, en mi camino, formando un manto para calentarme y para que pueda ver en vosotras mi plateado rostro y la mirada de los ojos de la gente.
Muchos ánimos y un besote.
Muchas gracias a los dos. Un abrazo.
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