Desconectada.

Hola! Seguro que pensabais que me había olvidado de este blog, pues no es del todo cierto, es que vereis, tengo un problemilla y es que no tengo conexión a Internet, así que estoy desconectada y con el mono de páginas web. Ese es el motivo por el que llevo unos días sin actualizar el blog, no por falta de ganas, más bien es por falta de medios. Así que os pido un poquitín de paciencia porque a la que pueda volveré con mis manias y mis historias de siempre. Eso sí, no dejeis de visitarme porque os espero a la vuelta. Un beso y hasta pronto! ;)

El duendecillo.

El pequeño duendecillo tuvo que sentarse a descansar un rato, no recordaba tener la respiración tan acelarada desde que era un adolescente de apenas doscientos años. La carrera había sido mucho más intensa de lo que él estaba acostumbrado a hacer, aunque siempre había sido un duendecillo muy activo notaba que últimamente no se había puesto a prueba como solía hacer, además ahora corría con el peso de la carga. Una vez comprobado que estaba a salvo se sentó tranquilamente a contemplar su merecido premio. Y rápidamente empezó a idear cómo podría sorprender a sus amigos y compartirlo con ellos. Sabía que para lograrlo había casi incumplido alguna de las normas, aunque no las más estrictas, además ¿le habían visto realmente los humanos?

Sabía que si le hubieran visto no habría puesto en peligro solo su vida, sino además las del resto de la comunidad, por eso tomó todas las precauciones posibles y hasta recurrió a su magia para pasar desapercibido. Esos seres tan tontos solo habrían visto moverse la carga, pero camuflada como iba y tan estúpidos como eran los humanos no habrían logrado ver más allá de sus narices. Ahora se imaginaba las caras de asombro y una carcajada volvió a salir de su boca.

Sabía que el premio bien merecía una gran fiesta para celebrarlo, ya pensaría más adelante en la explicación que daría sobre cómo lo había conseguido: se había caido de un camión de los humanos, se lo había encontrado tirado en el bosque, o... bueno, ya pensaría algo, aunque si lograba evadir las preguntas sabía que bajo los efectos de ese líquido tan preciado sus amigos se olvidarían de esas minudeces.

Empezó a tararear su canción favorita mientras seguía caminando a casa con su carga. Una carga que todavía recordaba la primera vez que la descubrió. Habían salido un reducido grupo a hacer alguna travesura y a engañar a esos estúpidos humanos cuando observaron esos enormes recipientes tan duros con un líquido en su interior, por suerte para ellos uno de ellos se había roto así que se atrevieron a probar ese líquido dorado. Su primera impresión fue de un sabor extraño, pero rápidamente se animaron a seguir bebiendo y terminaron todos cantando alegres canciones y explicando las historias más divertidas que conocían (al menos eso les parecía a ellos porque no pararon de reir en todo el camino de regreso a casa). Ahora había conseguido un par de esos enormes contenedores del líquido y los transportaba a su casa, dispuesto a pasar un de las mejores noches de su vida. No le importaba que a la mañana siguiente se despertara con un terrible dolor de cabeza y no recordara casi nada de lo sucedido la noche anterior, sabía que tanto él como sus amigos disfrutarían de la bebida.

Seguro que ahora sabes que el duendecillo adoraba la cerveza, como muchas personas. Además una cervecita es la cosa más normal del mundo, cuando quieres quedar con alguien dices: "A ver si quedamos un día y nos tomamos una cervecita" (da igual que luego termines tomando un café con leche o una tónica) o cuando oimos que nos dicen "Si pudieramos quedar te invitaba a una cervecita" (excusa fácil) o cuando alguien se va de copas y nosotros no podemos decimos "Tomate una a mi salud". Y es que una cervecita es algo bastante corriente en nuestro tiempo, no hace falta ser duende y tramar un ingenioso plan para disfrutar de una. Eso sí, aunque yo si me tomo más de dos me da por dormir, por eso espero algún día poderme tomar esas cervecitas que me habeis ido ofreciendo, pero no os pongais de acuerdo para hacerlo todos a la vez porque me veo pillando una borrachera de esas que te hacen olvidar hasta el nombre!! ;)

(Ops, es curioso lo que hay que hacer para tomar un par de cervecitas, si al final hasta me pareceré al duendecillo cervecero y todo ;))

Reflexiones.

Este finde ha sido uno de esos de los que no hay que destacar nada en concreto pero todo lo que ha pasado es un hecho notable y agradable. No diré nada del sábado por la tarde que luego Ce me acusa de chivar todo lo que ocurre por esta página y es que yo creo que desde que me lee hay ciertos temas que no los habla conmigo por si acaso me da por decirlos por aquí ;). Ya sé que es broma, además Ce ya sabes que no lo pongo todo, porque imagina que me da por poner cuando casi hacemos que salte la alarma antiincendios del Alcampo porque se nos ocurrió intentar hacer velas en la óptica con el fogoncillo y de la humareda cogimos un colocón que no nos dejaba pensar en lo que nos habría caido encima si el jefe se llega a enterar, bueno, desde que yo no estoy por allí creo que algo de tranquilidad has ganado, aunque también has perdido aquellas meriendas que nos hacíamos tan ligeras y saludables con chocolate, helados y guarradas varias ;). De este finde incluso la excursión del domingo hipermegacompisamigisimostodos con los compañeros de trabajo, parejas y la jefa, ha estado bastante bien, teniendo en cuenta que las previsiones meteorológicas eran nefastas y el día resulto fantástico y soleado, tanto que hasta aprovechamos para tomar el sol un ratito y preparar nuestras pieles para lo que se les viene encima (más de uno cogió ese color rojizo de piel tan propio del verano) ;)

Este finde ha servido para planificar dos salidas, una el puente de la Salud (el segundo lunes de Mayo es festivo en Sabadell porque se celebra La Salud, la patrona de la ciudad) que aprovecharemos para visitar Logroño y sus proximidades, bueno y un cafecito a la vuelta en Zaragoza con mi niña de allí que ya está preparando su boda. La otra salida ha sido la próxima Surf Alegre, en plan finde de camping playero con exhibiciones y competiciones de surf y barbacoa nocturna en la playa (lo mejor de todo en plan peli americana, con música y antorchas en la arena de la playa), el año pasado fue la primera vez que fui y este año prometo repetir, aunque el aire casi se lleve la tienda y a las dos de la madrugada oigas como los surferos van a aprovechar las olas nocturnas. Este año intentaremos planificarlo mejor, aunque supongo que los bungalows estarán reservados para los pro que participan en las competiciones, pero que permitirán a alguna amiga recrearse la vista y alucinar con esos cuerpos de anuncio de yogurt :P.

Volviendo al título del post, hoy es lunes y el finde ha quedado atrás, hoy vuelta al trabajo y a recuperar de nuevo las cosas que dejamos aparcadas durante el finde (en mi caso, trabajos de la uni, estudiar inglés, la sección de la revista, las fotos, el blog,...) Y como no, acordarme de felicitar a ese amigo que hoy cumple años, no te preocupes que no diré cuantos no sea que luego te enfades conmigo ;). Aunque ahora que lo pienso no me he acordado de preguntarle qué le han regalado, aunque imagino que su mejor regalo habría sido tener fiesta el día de hoy y no tener que ir a trabajar. Me ha hecho pensar que yo este año también cambio de cifra, sí ya cambio de década, así que supongo que cuando tenga más cerca la fecha me tocará deprimirme por sentirme en la mitad de mi vida y aquí, sin más, con una sensación de no haber logrado nada y no haber conseguido nada importante en mi vida. Puede ser que no haya descubierto la solución al cancer, ni me haya hecho famosa por mis relaciones sentimentales, pero a fecha de hoy me siento sinceramente contenta conmigo misma, sé que hay cosas de mi vida que tengo que mejorar, o que tal vez no logre mejorar nunca, pero sé que he conocido a gente que me ha hecho sentir viva, que he visitado lugares que nunca habría imaginado, que hay gente que se preocupa por mí (aunque hay otra que me ignora, pero estas no merecen mi atención) y me siento contenta de lo que he vivido. Así que mi pequeño regalo hoy es esta reflexión, disfruta el día y muchas felicidades!!! ;)

Educación.

Siguiendo en mi rutina filosófica últimamente me ha dado por pensar sobre la educación de esas criaturas tan angelicales que son los niños. Tal vez sea porque últimamente estoy teniendo más contacto con varios de ellos, he recordado lo que me gustan (sí, me encantan, sobretodo cuando son de alguien y yo los disfruto en sus ratos buenos ;)) Supongo que la edad que tengo puede influir también, aunque seguro que lo que más influye son las ya clásicas preguntas en toda reunión familiar: "¿Y tu cuando te animas? Andate con cuidado no se te vaya a pasar el arroz". Ante esta frase la verdad es que supongo que mi cara habla más que yo, porque primero ¿dónde tengo puesto el arroz que no me he dado cuenta? Y segundo, si a mi edad ya se me va a pasar el arroz, creo que la extinción de la especie humana es más próxima de lo que nos imaginamos porque yo creo que con 29 años no se le ha pasado el arroz a nadie. Suerte que tengo controladas las reacciones ante este tipo de preguntas y estoy acostumbrada a ellas, sinceramente, en esos casos suelo contestar con una sonrisa: "No te preocupes que no se me pasará, lo tengo todo controlado", cuando realmente lo que estoy pensando es "¿Tan difícil es para la especie humana controlar solo su propia vida?"

Pero a lo que iba, últimamente le estoy dando vueltas a lo complicado que es educar correctamente a una criatura. Saber infundarle valores como la seguridad y confianza en él mismo es una cosa muy complicada (al menos a mi me lo parece), sobretodo cuando por las mañanas en el autobús veo como una mujer le dice a su nieto unas cinco veces en el trayecto del bus que es tonto y que no hace nada bien (teniendo en cuenta que el trayecto que yo coincido con ella es de quince minutos, me parece un promedio muy elevado), ese niño a medida que vaya creciendo se lo creerá y al final será imposible que tenga confianza en él mismo, seguramente será carne de psicólogo.

De todos modos, creo que los niños son las criaturas más encantadoras que hay sobre la faz de la tierra, además soy tan ingenua que todavía creo que los niños de pequeños tienen un angel que les acompaña siempre. Además, son mucho más sensibles de lo que nos imaginamos porque ¿cuantas veces hemos visto que un niño con una persona determinada se pone a llorar y con el resto no? Yo creo que esa es su sensibilidad y detectan las malas vibraciones, por eso lloran con segun qué personas y se quedan tranquilamente con otras.

Bueno, parece que me ha dado la vena maternal, no os equivoqueis porque no es así, es solo una reflexión como podría haber explicado cualquier otra, pero ahora voy a buscar información sobre el funcionamiento técnico de los mp3, así que si me quereis ayudar ya sabeis ;)

Asuntos internos.

Este finde he tenido una de esas reuniones familiares a las que primero no sabes si quieres ir o no, pero que finalmente te alegras de haber ido. Y es que en un principio, una invitación a una boda se puede recibir como un compromiso inevitable que hay que cumplir porque no queda otro remedio. Pero después logras cambiar el planteamiento y sabes que posiblemente será una de las pocas ocasiones de reunirse toda la familia al completo, incluso los que vienen de la otra punta del país. Pues bien, este finde yo he tenido una boda de esas que ha servido para algo que no conseguí yo hace cuatro años, es decir, reunir casi toda la familia al completo. Algo bastante complicado hoy en día, donde cada uno va a su ritmo y en su mundo particular sin interferir mucho con los mundos de los demás porque no hay mucho tiempo libre, y cuando hay entonces de lo que realmente se tienen ganas es de desconectar de todo lo que nos rodea. Mientras disfrutaba del aperitivo observaba como las familias (al menos la mía) son realmente mucho más complicadas de lo que parecen y es que, sinceramente, es como una pequeña sociedad, con sus jerarquías, sus relaciones, y sobretodo con sus intrigas, tramas y secretos. Triste pero cierto, si en nuestra vida diaria estamos rodeados de personas capaces de hacer a dos caras, en las ceremonias especiales es cuando esas personas disfrutan plenamente, haciendo el papelito y con buena cara a todo el mundo pero tramando, cotilleando y criticando a espaldas de todos. Pobrecillas, a mi me dan pena, porque realmente no se dan cuenta que viven más pendientes de las vidas de los otros que de la suya propia, y están malgastando su tiempo y sus energías en algo que realmente no les afecta (por no decir que no les importa lo más mínimo). Por eso pienso que las relaciones familiares son más complicadas de lo que pueden parecer a simple vista, al menos con este tipo de personas. Al final es lo que yo digo: a la familia no te la dejan elegir, te tienes que aguantar con la que te ha tocado. Pero no todo es triste ni negativo, en la familia también hay relaciones fantásticas y gente realmente maja que te sorprenden agradablemente y redescubres cada vez que las ves. Porque también hay gente encantadora que te hace sentir bien, que te quiere como eres y no te reprocha tus defectos o pagan contigo cosas de las que tu no eres responsable. Por eso digo que una familia es como una pequeña sociedad, donde hay diferentes grupos y jerarquías, con sus normas y sus intrigas. Pero después de todo, es la familia, la única que tenemos y a la que hay que cuidar. ;)

Dedicado a...

¿Quién no ha disfrutado alguna vez con la cosa más simple? Últimamente, supongo que por una serie de circunstancias personales y por un cambio de actitud ;) cada vez saboreo más lo que me apetece y no tiene porque estimular sólo mis papilas gustativas, tiene que estimularme las neuronas o sencillamente me conformo con que me estimule el corazón o las emociones. No pretendo parecer autora de un libro de autoayuda pero me he dado cuenta que es más fácil de lo que nos pensamos cambiar nuestro estado mental. Sé (y hago esta afirmación porque lo he comprobado varias veces) que a la que cambio mi actitud ante lo que me rodea mi alrededor reacciona favorablemente, puede parecer una tontería, pero cada vez que lo hago termino sorprendiendome de lo que consigo con un simple cambio de actitud.

Últimamente estoy intentando convencer de la utilidad de esta teoría a una persona especial para mi, pero no está de acuerdo conmigo. Afirma que eso no es así, que es un autoconvencimiento para vivir con lo que uno tiene pero estando bien. Es decir, si hay algo que nos molesta según mi teoría intentaré adaptarme a eso pero no haré nada más. Esto no es correcto, porque yo no digo que haya que conformarse con las cosas que nos molestan, yo soy de las que pienso que hay que luchar por intentar conseguir lo que queremos (pero no se trata de machacar a los demás, al contrario, siempre hay que respetar como son y aceptarlos tal cual, pero podemos luchar por intentar cambiar las circunstancias que nos rodean) La mayoría de las veces solo con cambiar nuestra actitud, los demás la cambian también. Creo que cuando somos conscientes y decidimos no entrar en falsos juegos de actitudes logramos descolocar a los demás al no actuar como ellos esperan que lo hagamos (y esa pequeña ventaja a nuestro favor es la que puede decantar la balanza).

Llegar a esta conclusión me ha costado más de lo que yo hubiera querido, como algunos ya sabeis, pero me siento bien por haber hecho el camino y haber comprobado los que me han acompañado, me ha entristecido los que no lo han hecho, pero lo más importante es que me siento muy contenta de contar con la gente que me rodea y que me han hecho sentir bien conmigo misma, por eso los considero tan especiales y los quiero tanto. Es por eso que hoy les quiero dedicar este post a todos y cada uno de ellos. Un beso. ;)

(Ahora que lo leo me he dado cuenta que me ha quedo un post un poquito, ejem, digamos demasiado cursi, seamos sinceros, pero como no me ha dado tiempo a preparar más fotos del viaje y no me gusta eliminar post, finalmente he decidido colgarlo tal cual. Uy! Casi me olvido!! Hoy he empezado las clases particulares de inglés, pero de eso ya hablaré más detalladamente en otro post, solo quería comentarlo) ;)

Estambul (I)

Después de la semana de vacaciones, y la otra que yo me he tomado para ponerme un poco al día en las diferentes cosas que intento hacer, por fin he encontrado un hueco para poder escribir algo. Y puestos a escribir ¿qué mejor que dar envidia a los que os habeis quedado aquí? ;)

Fuera bromas, como ya sabeis el último viaje ha sido a Turquía, un país que debo confesar me ha sorprendido gratamente. Aunque me avergüence reconocerlo yo tenía ciertos prejudicios (que ahora no revelaré pero seguro que más de uno ya sabeis) antes de ir, prejuicios por otro lado que terminé comiendomelos con un delicioso quebab con un porcentaje de ochenta a veinte de carne de ternera y de cordero, acompañado de una ensaladita o hasta de unas patatas fritas dentro del bocadillo, curiosa mezcla pero deliciosa.

Estambul me ha parecido la ciudad de las mezquitas, minaretes y torres, pero también de los contrastes ya que sus habitantes parecen totalmente occidentales, aunque hay que decir que la mezcla de gente de tan diferentes paises ha dado lugar a un mestizaje muy atractivo, tanto en el sexo masculino como en el femenino. Pero para que no me digais que soy superficial voy a hablaros de la mezquita que más me impresionó el primer día.

Como mezquita la que más me impactó el primer día fue la conocida Mezquita Azul (en la guía ya avisaban que aunque era la más conocida no era la más bonita de todas, cosa con la que estoy totalmente de acuerdo), a mí me impacto más porque era de las primeras que visitabamos en Estambul y porque también era una de las más grandes. Me sorprendió su estructura, pero también me encantó su interior. Su alegre e impresionante colorido, su diseño tan simple pero a la vez tan elegante y completo, es algo que me impactó y hay algo que no logro entender (a lo mejor vosotros me lo podeis explicar) no entiendo porqué tienen esas lámparas tan enormes a una altura tan baja, como mucho están a un par de metros y medio.

No sé si en la foto se apreciarán los detalles definidos, pero da una muestra de lo que puede encontrarse una persona cuando entra en la Mezquita Azul. El suelo todo alfombrado es otro detalle curioso que yo desconocía, cada cuadrado del dibujo de la alfombra marca el espacio que tiene para orar una persona. Las cristaleras, los arcos, las bóvedas, debo confesar que es una arquitectura que me resulta bastante encantadora.

Una vez visitada la Mezquita Azul, que junto con Santa Sofía son de los dos monumentos más destacados hacen que te impregnes de otro aire, es como si te trasladaran a un mundo diferente, con su magia, su encanto, un mundo que me quedaban muchas cosas por descubrir: un té en un salón con mosaicos de más de doscientos años de antigüedad, una basílica cisterna con dos cabezas de medusas, salones de té dentro de los cementerios (¿a que parece macabro?, pues no), bazares donde poder regatear por ropa de imitación, restaurantes donde mujeres preparan a la vista de todos el pan mientras los comensales comen o perderse en cualquier calle y entrar en esa mezquita que parece "poquita cosa" pero que resulta ser sorprendente,... (continuará)