jueves, abril 14, 2005

Educación.

Siguiendo en mi rutina filosófica últimamente me ha dado por pensar sobre la educación de esas criaturas tan angelicales que son los niños. Tal vez sea porque últimamente estoy teniendo más contacto con varios de ellos, he recordado lo que me gustan (sí, me encantan, sobretodo cuando son de alguien y yo los disfruto en sus ratos buenos ;)) Supongo que la edad que tengo puede influir también, aunque seguro que lo que más influye son las ya clásicas preguntas en toda reunión familiar: "¿Y tu cuando te animas? Andate con cuidado no se te vaya a pasar el arroz". Ante esta frase la verdad es que supongo que mi cara habla más que yo, porque primero ¿dónde tengo puesto el arroz que no me he dado cuenta? Y segundo, si a mi edad ya se me va a pasar el arroz, creo que la extinción de la especie humana es más próxima de lo que nos imaginamos porque yo creo que con 29 años no se le ha pasado el arroz a nadie. Suerte que tengo controladas las reacciones ante este tipo de preguntas y estoy acostumbrada a ellas, sinceramente, en esos casos suelo contestar con una sonrisa: "No te preocupes que no se me pasará, lo tengo todo controlado", cuando realmente lo que estoy pensando es "¿Tan difícil es para la especie humana controlar solo su propia vida?"
Pero a lo que iba, últimamente le estoy dando vueltas a lo complicado que es educar correctamente a una criatura. Saber infundarle valores como la seguridad y confianza en él mismo es una cosa muy complicada (al menos a mi me lo parece), sobretodo cuando por las mañanas en el autobús veo como una mujer le dice a su nieto unas cinco veces en el trayecto del bus que es tonto y que no hace nada bien (teniendo en cuenta que el trayecto que yo coincido con ella es de quince minutos, me parece un promedio muy elevado), ese niño a medida que vaya creciendo se lo creerá y al final será imposible que tenga confianza en él mismo, seguramente será carne de psicólogo.
De todos modos, creo que los niños son las criaturas más encantadoras que hay sobre la faz de la tierra, además soy tan ingenua que todavía creo que los niños de pequeños tienen un angel que les acompaña siempre. Además, son mucho más sensibles de lo que nos imaginamos porque ¿cuantas veces hemos visto que un niño con una persona determinada se pone a llorar y con el resto no? Yo creo que esa es su sensibilidad y detectan las malas vibraciones, por eso lloran con segun qué personas y se quedan tranquilamente con otras.
Bueno, parece que me ha dado la vena maternal, no os equivoqueis porque no es así, es solo una reflexión como podría haber explicado cualquier otra, pero ahora voy a buscar información sobre el funcionamiento técnico de los mp3, así que si me quereis ayudar ya sabeis ;)

4 comentarios:

Aleix dijo...

Puri, el ángel del que hablas nos acompaña a todos porque todos tenemos aún el niño dentro, aunque no lo dejemos salir. Pero, desengañate: los niños, como los mayores, pueden llegar a ser muy crueles, a veces hasta logran sorprenderte.

Luego, estoy de acuerdo en que educar no debe ser fácil, pero a veces deberíamos pensar que decimos antes de soltarlo porque las palabras se quedan grabadas, y más en la mente de un niño. Así que nada de "tonto" ni de "te-voy-a-castigar-sin-comer" (con la comida no se juega).

Y para terminar, a quien te mencione el punto de coción del arroz le sueltas que se meta en su cocina, que los espárragos están por freir.

Puri dijo...

Muy bueno lo de los espárragos redactor, con tu permiso me lo apunto para la próxima vez ;)
Tienes toda la razón al decir que los niños pueden ser muy crueles, pero esos son los que ya son algo mayorcitos, como los adultos.

platxat dijo...

Buenas,
soy el wapis del Abel y este tema lo domino un poquillo como profe de infantil que soy jejeje.
Seré breve jejeje...mi breve experiencia me ha demostrado que los niños son esponjas que aboserven todo lo que ven y lo que oyen por tanto no son seres idiotas a los que hay que dirigirse como idiotas del rollo: Oiiiii que grande que eres!
Són niños sí, pero no muñecos yo los llamo mis personitas a las que hay que dirigirse como personas normales que són. Eso lo agradecen mucho.
Y bueno como dice la wapis es dificil darles sensación de seguridad en ellos mismos, pq la mayoría de padres creo que si los colegiosd abriesen 24 horas al día y una de ellas de visitas creo q firmarían sin dudar.
Me sabe mal por los pobres nenes que con un poco de caso que les hagas se prendan de uno.
Y otra cosa que parece que a los padres les aterroriza castigarles o enfadarse con ellos. Los padres de ahora son super guays y pasan de broncas y dejan mucha libertad a los nenes yo les diría "Señores, son pequeños y no conocen las reglas del mundo, cuando hacen algo mal hay q castigarles (no como la loca del autobús) para que aprendan de que va la película del mundo y que pq les castigues no van a dejar de quererte!
Me estaría horas hablando....

Puri dijo...

Wapis, sabes que yo te dejo que hables horas y horas seguidas ;)
Pero seguro que nadie mejor que tú para opinar del tema. El problema es lo que tu dices, que con la educación se ha pasado de un extremo al otro, y como todo, los extremos siempre son malos. La virtud está en el centro ;)
Un besete wapis!