Llamada 1:
(Por la mañana al reconocer ese estado llamo a F para no marcar el número erróneo que no debo).
Me mete bronca (aunque cariñosa, bronca al fin y al cabo) por dejarme vencer por las circunstancias ocasionales, me dice que no debo identificarme con los problemas de los demás que no me corresponden. Tras un rato de charla me obliga a volver a recuperar mis manualidades, mis aficiones. Con él no me vale la excusa “es que lo tengo todo en cajas y no sé donde está nada”. Al final no es más duro conmigo de la cuenta y terminamos hablando de jardinería.
(Por la mañana al reconocer ese estado llamo a F para no marcar el número erróneo que no debo).
Me mete bronca (aunque cariñosa, bronca al fin y al cabo) por dejarme vencer por las circunstancias ocasionales, me dice que no debo identificarme con los problemas de los demás que no me corresponden. Tras un rato de charla me obliga a volver a recuperar mis manualidades, mis aficiones. Con él no me vale la excusa “es que lo tengo todo en cajas y no sé donde está nada”. Al final no es más duro conmigo de la cuenta y terminamos hablando de jardinería.
Llamada 2:
(Voy a Ikea a mirar unas cosas pero el agobio me puede y termino la visita en unos veinte minutos. Me voy a la playa donde llorando hago una llamada a J).
Después de hacerme sacar todo lo que llevo dentro consigue que me sienta bien, a la que intento desviar el tema de la conversación a sus asuntos me hace monopolizar la conversación, pero al final después de un buen rato hablando me siento mucho mejor y terminamos con unas risas y una propuesta firme que de momento queda en el aire. Consigo darle envidia por estar en la playa y aunque no sigo su consejo de regalarme algo (cosa que haré, palabra), cuando llego a casa me hago unos crêpes de chocolate. ;)
(Voy a Ikea a mirar unas cosas pero el agobio me puede y termino la visita en unos veinte minutos. Me voy a la playa donde llorando hago una llamada a J).
Después de hacerme sacar todo lo que llevo dentro consigue que me sienta bien, a la que intento desviar el tema de la conversación a sus asuntos me hace monopolizar la conversación, pero al final después de un buen rato hablando me siento mucho mejor y terminamos con unas risas y una propuesta firme que de momento queda en el aire. Consigo darle envidia por estar en la playa y aunque no sigo su consejo de regalarme algo (cosa que haré, palabra), cuando llego a casa me hago unos crêpes de chocolate. ;)
Llamada 3:
(Esta vez estoy en casa y suena el móvil, al descolgar es S para ver qué tal todo, hace días que no hablamos)
Logra escarbar en el caparazón y llegar a la fibra sensible, esta vez no me vengo abajo pero el tono de la conversación está entre la aprobación de mi actitud y la bronca por bajar la guardia en ciertos momentos y ver las cosas con los ojos entrecerrados. Le confieso que a pesar del bajón momentáneo la sensación de vacío ha desaparecido, ha sido sustituida por otra emoción, pero sé que esa pasará en un par de días.
(Esta vez estoy en casa y suena el móvil, al descolgar es S para ver qué tal todo, hace días que no hablamos)
Logra escarbar en el caparazón y llegar a la fibra sensible, esta vez no me vengo abajo pero el tono de la conversación está entre la aprobación de mi actitud y la bronca por bajar la guardia en ciertos momentos y ver las cosas con los ojos entrecerrados. Le confieso que a pesar del bajón momentáneo la sensación de vacío ha desaparecido, ha sido sustituida por otra emoción, pero sé que esa pasará en un par de días.
5 comentarios:
Uf, cuanta cosa en un solo post, muchas emociones ¿no?
¿Ikea en 20 minutos? Yo descubrí este finde el de Madrid, y casi veo imposible siquiera recorrerlo en 20 minutos, jeje. Tenias que estar muy agobiada...
Un abrazo y muchos animos...
elmasmalo, muchas emociones y todas dieron en el punto más sensible...
Ikea se puede ver en 20 minutos, te lo aseguro, yo lo comprobé, eso sí ya ves donde y como terminé
Gracias por el abrazo y los ánimos ;)
Con tanta llamada, Movistar estará de contenta contigo... :-)
Estás muy toboganística tú últimamente... Tranquilidad y calma. Todo llega y todo pasa. Eres un junco mecido por el viento.
¿Demasiados cambios?
Prich si lo sé no vendo las acciones, porque a este ritmo me convierto en accionista mayoritaria ;)
Dorian igual es la luna o como dices muchos cambios, pero no son los cambios en sí, creo que es la adaptación a los cambios y que a veces tenemos la fibra más sensible de lo normal.
Un beso
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