Elección.

Es curioso como muchas veces damos por supuesto que personas que nos caen bien de diferentes ámbitos al conocerse entre ellas deben de caerse bien. A veces pasa y a veces no. Ayer comí con Sbd (esto se está convirtiendo en costumbre casi cada jueves) y salió el tema del finde, él quiere ir a una feria del vino a pasar el domingo y yo le pregunté si le importaba que se viniera Dun (ellos ya se conocen y han coincidido un par de veces), su reacción me sorprendió bastante porque me dijo que no le gustaba ella y que no quería que se viniera así que a continuación me preguntó: “¿Entonces tú que harás al final el domingo? ¿Te vas con ella o te vienes conmigo?”. Me dieron ganas de mandarlo a tomar viento fresco, no soporto esa rigidez ni ese sentido de la posesión, en broma le dije que menos mal que no somos pareja porque mal lo llevaríamos. Pero se me quedó un regusto amargo que sumado al bajoncillo que arrastro últimamente hizo que me pusiera el caparazón de nuevo y él lo notó.

A veces los amigos se piensan que tienen derechos sobre nosotros, ya sé que yo me estoy volviendo más independiente pero no me gusta ni tener la sensación que soy una posesión ni que me obliguen a elegir entre dos de ellos, es algo que no he tolerado nunca y no pienso hacerlo ahora.

La duda es cual será mi decisión, pues un sms inesperado ayer de Pili de Zaragoza hizo decantar la balanza porque hace casi medio año que no nos vemos y me sugería o venir a verme o quedar en alguna playita si el tiempo lo permite y sinceramente tengo muchas ganas de verla ;-)