Hoy cierro el ciclo de los 31 y empiezo el de los 32. La verdad es que aunque ha sido uno de los años más duros que recuerdo (he visitado cinco veces un quirófano) el balance final es positivo, ha sido el que me he encontrado conmigo misma, he avanzado, he madurado y he sabido conservar mi sonrisa a pesar de todo.
Cada vez valoro más los que tengo alrededor, y sé que puedo confiar realmente en ellos. Sé que he perdido relaciones superficiales, que han dado paso a otras más sólidas, y no me arrepiento del cambio.
Me alegro de cerrar el ciclo y empezar uno nuevo, gracias por estar ahí ;)