Últimamente según el oráculo y los que más me conocen, estoy mejor conmigo misma, mi autoestima ha subido y mi tranquilidad ha aumentado considerablemente. Pero yo me he dado cuenta que tengo tendencia a relativizar las cosas, igual es porque las veo desde otro ángulo, igual es porque tengo otras batallas en las que luchar pero es curioso porque cuando los demás me explican sus problemas suelo ver la solución bastante fácil y la verdad es que sí, tiendo a quitarle importancia. El domingo por la tarde me llamó JG llorando que si podía venir a casa que estaba destrozado porque lo había dejado con su novia, después de tener una larga conversación (y zanjando el tema de pareja) terminó diciéndome algo parecido a que yo le estaba quitando importancia a sus problemas y que él realmente se agobiaba y se “ansiaba” mucho cada día cuando tenía que ir al trabajo. Es curioso, mi respuesta fue “búscate otra cosa”. Cinco minutos antes, mientras lloraba por su situación se preguntaba por qué todo es tan difícil, creo que no me hizo mucho caso cuando le dije que somos nosotros mismos los que lo complicamos, pero al menos esa es mi opinión, no sé si es porque sigo en un momento zen o porque sigo madurando pero realmente me estoy volviendo más pasota, pasota en el sentido de que intento preocuparme lo mínimo por las cosas que no me parecen importantes, no quiero problemas ni complicaciones tontas, así que cada vez más suelo responder con un “ay chic@! No te me ansies!!” :)
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