Si no nos complicaramos tanto con las cosas sencillas podríamos disfrutar más de ellas...
martes, febrero 28, 2006
viernes, febrero 24, 2006
Anuncio.
"Chica joven, alegre y vital busca formar grupo de gente para romper la monotonía semanal y hacer cosas diferentes los fines de semana (desde senderismo hasta sencillamente ir al cine) Interesad@s contactar."
Este es el anuncio que me estoy pensando si lo pongo en el tablón de una página de viajes, ya sé que tal vez en una de contactos tendría más respuestas pero no quiero hacer un único contacto, me apetece más formar un grupo de gente para ir haciendo cosas, aunque solo sea quedar para tomar unas cañas y reir un rato. ¿Alguien se apunta? :-)
Este es el anuncio que me estoy pensando si lo pongo en el tablón de una página de viajes, ya sé que tal vez en una de contactos tendría más respuestas pero no quiero hacer un único contacto, me apetece más formar un grupo de gente para ir haciendo cosas, aunque solo sea quedar para tomar unas cañas y reir un rato. ¿Alguien se apunta? :-)
jueves, febrero 23, 2006
Conversación.
-“Estás mucho mejor que cuando nos conocimos. Ahora tienes la rabia del momento, el orgullo herido y la sensación de que te han timado, pero a pesar de todo estás mucho mejor de lo que te piensas”.
Estas palabras acompañaron a una caña en un bar del centro a la vez que el televisor del fondo del local retransmitía el partido de fútbol y nosotros éramos los únicos que no lo contemplábamos absortos.
Hace más de un año que no nos veíamos, desde aquel cursillo de “la secta” en Zaragoza, desde entonces no más de tres sms, dos por cada navidad y uno en verano. Los dos hemos cambiado mucho pero seguimos siendo los mismos, aquel “Quién soy yo” que descubrimos, los dos hemos cambiado de vida y los dos nos hemos alejado del camino aquél de “la secta”. Del grupo de quince no sé quién sigue en contacto con quién, yo todavía sigo con dos, él y mi niña de Zaragoza. La conversación transcurrió en ese tono casi típico de capellanes, tal vez por sus estudios de teología, pero no faltaron las risas ni las confesiones. Lo curioso es que se sorprendió que yo hubiera tardado tanto tiempo en actuar, “mucha paciencia has tenido, desde fuera se veía muy claro” me dijo. Cierto, mucha paciencia, pero cada cosa a su momento. “Te esperan todavía muchos cambios, ya verás” curioso, no es la primera vez que me lo dicen. “Piensa que siempre tiene que haber un tiempo de ayuno para que se haga la digestión y todo se asiente un poco”, estoy totalmente de acuerdo con esta frase, lo que no consigo aclarar es el punto en el que empezó mi ayuno, si la fecha oficial o la fecha real. “A veces la gran ciudad es muy triste, ¿te has fijado la cantidad de soledad que hay a nuestro alrededor?” Dímelo a mi, que me ha costado mucho empezar a tener un poco de vida social y a conocer gente nueva.
Me gusta hacer cosas que me ayuden a romper la monotonía de la semana, me gusta reencontrarme con viejos conocidos y me gusta ver como aunque me queje empieza a haber siempre alguien ahí.La frase de despedida salió casi por casualidad: “Dios no nos da lo que pedimos pero sí lo que necesitamos” (conste que yo no soy muy creyente, pero me aplico esta frase a mi religión particular)
Estas palabras acompañaron a una caña en un bar del centro a la vez que el televisor del fondo del local retransmitía el partido de fútbol y nosotros éramos los únicos que no lo contemplábamos absortos.
Hace más de un año que no nos veíamos, desde aquel cursillo de “la secta” en Zaragoza, desde entonces no más de tres sms, dos por cada navidad y uno en verano. Los dos hemos cambiado mucho pero seguimos siendo los mismos, aquel “Quién soy yo” que descubrimos, los dos hemos cambiado de vida y los dos nos hemos alejado del camino aquél de “la secta”. Del grupo de quince no sé quién sigue en contacto con quién, yo todavía sigo con dos, él y mi niña de Zaragoza. La conversación transcurrió en ese tono casi típico de capellanes, tal vez por sus estudios de teología, pero no faltaron las risas ni las confesiones. Lo curioso es que se sorprendió que yo hubiera tardado tanto tiempo en actuar, “mucha paciencia has tenido, desde fuera se veía muy claro” me dijo. Cierto, mucha paciencia, pero cada cosa a su momento. “Te esperan todavía muchos cambios, ya verás” curioso, no es la primera vez que me lo dicen. “Piensa que siempre tiene que haber un tiempo de ayuno para que se haga la digestión y todo se asiente un poco”, estoy totalmente de acuerdo con esta frase, lo que no consigo aclarar es el punto en el que empezó mi ayuno, si la fecha oficial o la fecha real. “A veces la gran ciudad es muy triste, ¿te has fijado la cantidad de soledad que hay a nuestro alrededor?” Dímelo a mi, que me ha costado mucho empezar a tener un poco de vida social y a conocer gente nueva.
Me gusta hacer cosas que me ayuden a romper la monotonía de la semana, me gusta reencontrarme con viejos conocidos y me gusta ver como aunque me queje empieza a haber siempre alguien ahí.La frase de despedida salió casi por casualidad: “Dios no nos da lo que pedimos pero sí lo que necesitamos” (conste que yo no soy muy creyente, pero me aplico esta frase a mi religión particular)
miércoles, febrero 22, 2006
Antirreflejante.
- Buenas tardes. ¿Te acuerdas de mí?
- Sí, claro, dígame.
- Pues verás, yo venía porque si te acuerdas te encargué las gafas con el cristal antirreflejante y éstas que me hiciste no lo son.
- Sí, sí que lo son, el cristal es antirreflejante y del que se oscurece cuando le da la luz del sol.
- Pues yo cuando veo las luces me hacen halos, y eso si fuera antirreflejante no lo haría.
- Déjeme explicarle la diferencia. ¿Ve usted en este cristal como la parte del centro que tiene el antirreflejante hace el reflejo de las luces en verde y la parte de fuera lo hace en blanco? Déjeme sus gafas (mientras las limpio bien). Dígame de qué color es el reflejo.
- Verde, como el antirreflejante, entonces...¿por qué veo los halos en las luces?
- Póngaselas ahora y dígame si los sigue viendo (las gafas están ahora limpias)
- No, ahora no los veo. Uy, pues que raro, ¿qué les has hecho?
- Limpiarlas con un poquito de alcohol.
Sin comentarios...
- Sí, claro, dígame.
- Pues verás, yo venía porque si te acuerdas te encargué las gafas con el cristal antirreflejante y éstas que me hiciste no lo son.
- Sí, sí que lo son, el cristal es antirreflejante y del que se oscurece cuando le da la luz del sol.
- Pues yo cuando veo las luces me hacen halos, y eso si fuera antirreflejante no lo haría.
- Déjeme explicarle la diferencia. ¿Ve usted en este cristal como la parte del centro que tiene el antirreflejante hace el reflejo de las luces en verde y la parte de fuera lo hace en blanco? Déjeme sus gafas (mientras las limpio bien). Dígame de qué color es el reflejo.
- Verde, como el antirreflejante, entonces...¿por qué veo los halos en las luces?
- Póngaselas ahora y dígame si los sigue viendo (las gafas están ahora limpias)
- No, ahora no los veo. Uy, pues que raro, ¿qué les has hecho?
- Limpiarlas con un poquito de alcohol.
Sin comentarios...
lunes, febrero 20, 2006
Pequeño regalo.
Me he encontrado con este pequeño regalo.
- "¿Van a salir bien las cosas? no lo sé.
Como me dicen soy muy dubitativo, y nunca te diré una certeza absoluta, pero también creo ciertas cosas, no muchas, pero algo creo.
Creo que nunca salen las cosas como pensábamos, pero eso no es malo, solo que a la vida le gusta dar sorpresas.
Creo que siempre se sale adelante, aunque a veces cueste un poco más arrancar.
Creo que en las nubes de tormenta siempre hay un borde plateado que dicen los guiris.
Aunque también creo que a veces las cosas se vean negras, incluso lo parezcan, que falten las fuerzas, que den ganas de alejarse del mundo, de esconderse, de sacar la bandera blanca y rendirse.
Pero eso pasa, y poco a poco se puede salir adelante.
Así que si me preguntas si van a salir las cosas, no lo sé.
Pero creo que sí, aunque no sea como uno espera."
Como me dicen soy muy dubitativo, y nunca te diré una certeza absoluta, pero también creo ciertas cosas, no muchas, pero algo creo.
Creo que nunca salen las cosas como pensábamos, pero eso no es malo, solo que a la vida le gusta dar sorpresas.
Creo que siempre se sale adelante, aunque a veces cueste un poco más arrancar.
Creo que en las nubes de tormenta siempre hay un borde plateado que dicen los guiris.
Aunque también creo que a veces las cosas se vean negras, incluso lo parezcan, que falten las fuerzas, que den ganas de alejarse del mundo, de esconderse, de sacar la bandera blanca y rendirse.
Pero eso pasa, y poco a poco se puede salir adelante.
Así que si me preguntas si van a salir las cosas, no lo sé.
Pero creo que sí, aunque no sea como uno espera."
Sólo te puedo dar las gracias y ya sabes de qué modo.
domingo, febrero 19, 2006
Siete días.
Siete días, o lo que es lo mismo, es curioso como una semana puede incluir alturas tan diferentes y ciclos tan variados que podrían contenerse en un año.
Ya he dejado atrás el primer año desde que empecé a escribir, últimamente me había propuesto no volver a escribir hasta lograr apartar el tono triste y apagado de los últimos posts. Sin embargo, me sorprende que el sábado alguien me dijera que a través de lo que escribo se deduce que mi vida va trascurriendo entre subidas y bajadas como una montaña rusa. Estos últimos siete días son un claro reflejo.
Tras el finde pasado en el que conocí a unos blogueros muy majos y simpaticos, y el domingo me escapé a un oasis natural muy cerca de la ciudad, el lunes mis hormonas estaban de fiesta y tenía un subidón típico de una buena borrachera (pero de las que no dejan resaca) y eso sin beber nada y sin un motivo aparente, simplemente pensar que las cosas empezaban a cambiar. Pero el martes en la visita con la psicóloga se trataron temas que escocieron un poco, reconocer mi actitud defensiva y algunas características de mi caracter que no me gustan dejaron su huella sin olvidar que también era el día de los enamorados (y eso que un buen amigo me regaló una canción para que me abrazara cuando me sienta triste). El miercoles decidí darme un pequeño homenaje y me compré una chaqueta para hacer excursiones por la montaña, que la que tenía me andaba pidiendo la jubilación, ánimicamente la cosa parecía volver a remontar. El jueves es ahora el día que voy al cine, así que tras una cena divertida una sesión de cine que me hizo regresar a paises lejanos ya visitados. El viernes a mediodía mi ex me dijo que está saliendo con una chica que conoce desde hace cosa de un mes, pero que la cosa ya va muy en serio y que consideraba más ético decirmelo él. El orgullo me hizo pillarme una rabieta más típica de una criatura pequeña que de una persona adulta, no por el hecho de que esté con alguien, sino más bien el hecho de que al final ha sido él quien ha recurrido a todas esas cosas que siempre me echaba en cara y encima intentaba animarme diciendome palabras que han sido mias desde hace mucho tiempo y nunca me escuchaba mientras yo las decía, tras eso las acciones de una compañía telefónica volvieron a subir, así que por la noche me apunté a una reunión en la que se planificaba un viaje que yo no podré hacer y después recorrí algunas calles y locales de Barna que no conocía acompañada de un buen guía (sigo teniendo ese sentimiento catetil en la gran ciudad). Para completar el ciclo de siete días este finde he tenido de visita a un lobo algo solitario que me ha permitido disfrutar de su agradable compañía y de conversaciones interesantes que al final me han dejado un poco triste cuando lo he acompañado al autobús de regreso a su casa. Ahora que estoy sentada delante del escritorio, con la radio de fondo y dejando salir los últimos sentimientos me doy cuenta que mi vida sí que va últimamente por una montaña rusa, donde son las emociones las que guían, pero también veo que muchas veces las dejo influir demasiado en mi estado general y ahora me doy cuenta que "ni estoy tan bien cuando me pienso que estoy bien, ni estoy tan mal cuando me pienso que estoy mal", pero de momento no puedo hacer otra cosa, soy así.
jueves, febrero 09, 2006
Primer aniversario.
Ya hace un año desde que empecé a escribir en la blogosfera. Un año en el que de manera más o menos consciente he logrado cumplir con el objetivo de seguir escribiendo.
En este año han pasado muchas cosas que han quedado reflejadas, cosas que simplemente me he limitado a hacer un guiño para que sólo las entendieran las personas implicadas y muchas cosas que me he dejado en el tintero. En general sé que he perdido un poco de tono, atrás quedan historias como mi primera vez, las dudas sobre si el tamaño es importante o las aventuras del enanito cervecero pero a veces va bien pararse un poco para coger más impulso.
En este año he conocido personalmente a alguno de los personajes más interesantes de la blogosfera, sé que todavía tengo que conocer a más y también sé que me faltarán otros. Me he implicado en historias compartidas, he hecho buenas amistades y me alegro de poder celebrar el primer aniversario. Un primer aniversario que quiero agradecerte a ti, ya sé que la que escribe soy yo pero muchas veces tú me has ayudado dándome ánimos, leyendo mis historias y animandome cuando más lo he necesitado así que ¡¡MUCHISIMAS FELICIDADES Y OJALA PODAMOS COMPARTIR MUCHOS ANIVERSARIOS MAS CON LA MISMA ILUSIÓN DEL PRIMERO!!
Y ahora el que quiera una copa de cava para brindar por la celebración que se apunte! ;-)
lunes, febrero 06, 2006
Cima.
Este finde ha sido un poco diferente, de un lado he logrado disfrazar la verdad para esquivar un compromiso del que no me apetecía nada de nada a cambio de una opción alternativa que me parecía mucho más interesante y que me ayudaba a evitar la urticaria controladora que me ha salido. Me he dado cuenta que he dicho alguna mentirijilla piadosa (uy, no que era una verdad a medias) y no me he sentido mal por hacerlo, eso me ha hecho dudar, ¿me estaré volviendo malvada? ¿me estaré volviendo una manipuladora sin ningún miramiento? Lamento decepcionaros, pero no os preocupéis porque posiblemente no se vuelva a repetir (ejem, digamos que dependerá del plan alternativo que pueda salir).
Tras una cena bastante interesante el domingo en la que terminamos con una caña en un bareto de los de toda la vida de la ciudad que yo desconocía, el domingo por la mañana empezó con una excursión a la montaña entre niebla y escarcha a no más de cero grados (¿quién me mandaría a mi sacar los guantes del bolsillo?). Mi intención era subir a la Mola, que es una montaña de no mucha altura que está dentro de un parque natural, es como pasear por la rambla un domingo por la mañana por la cantidad de gente que hay y lo relativamente fácil que es subir. Pues bien, yo después de todo, hasta el mismo sábado por la noche tenía mis serias dudas sobre si lo lograría y me empeñaba en proponer rutas alternativas para evitar la posible decepción de no llegar a la cima. Es que es una excursión que he hecho muchísimas veces y me sé el camino de memoria, pero también sé que por donde a mi me gusta subir no puedo hacerlo todavía, demasiada subida, así que propuse subir por la parte más fácil, es decir, por una subida de dos horas y media, tiempo que a pesar de mis paradas para recuperar la respiración logré hacer en un par de horas. Ya sé que así leído parece una tontería más grande que la misma montaña, pero para mí supuso una pequeña victoria ganada. Aunque al llegar a casa casi no me pudiera mover y tuviera unas agujetas en las posaderas que hacían que el sentarme fuera un ritual de lo más divertido (suerte que esta mañana se habían esfumado),la sonrisa no se borraba de mi cara. Además esta mañana he puesto el reloj algo más temprano de lo normal y he vuelto a ir a la piscina donde he conseguido nadar un poco tras acordarme de respirar tranquilamente otra vez, no me quejo, sé que me cuesta pero también sé que lo estoy intentando. La segunda batalla la estoy ganando con ventaja, si es que ya me dicen que soy muy cabezota y cuando me propongo algo no paro hasta conseguirlo... ;-)
Tras una cena bastante interesante el domingo en la que terminamos con una caña en un bareto de los de toda la vida de la ciudad que yo desconocía, el domingo por la mañana empezó con una excursión a la montaña entre niebla y escarcha a no más de cero grados (¿quién me mandaría a mi sacar los guantes del bolsillo?). Mi intención era subir a la Mola, que es una montaña de no mucha altura que está dentro de un parque natural, es como pasear por la rambla un domingo por la mañana por la cantidad de gente que hay y lo relativamente fácil que es subir. Pues bien, yo después de todo, hasta el mismo sábado por la noche tenía mis serias dudas sobre si lo lograría y me empeñaba en proponer rutas alternativas para evitar la posible decepción de no llegar a la cima. Es que es una excursión que he hecho muchísimas veces y me sé el camino de memoria, pero también sé que por donde a mi me gusta subir no puedo hacerlo todavía, demasiada subida, así que propuse subir por la parte más fácil, es decir, por una subida de dos horas y media, tiempo que a pesar de mis paradas para recuperar la respiración logré hacer en un par de horas. Ya sé que así leído parece una tontería más grande que la misma montaña, pero para mí supuso una pequeña victoria ganada. Aunque al llegar a casa casi no me pudiera mover y tuviera unas agujetas en las posaderas que hacían que el sentarme fuera un ritual de lo más divertido (suerte que esta mañana se habían esfumado),la sonrisa no se borraba de mi cara. Además esta mañana he puesto el reloj algo más temprano de lo normal y he vuelto a ir a la piscina donde he conseguido nadar un poco tras acordarme de respirar tranquilamente otra vez, no me quejo, sé que me cuesta pero también sé que lo estoy intentando. La segunda batalla la estoy ganando con ventaja, si es que ya me dicen que soy muy cabezota y cuando me propongo algo no paro hasta conseguirlo... ;-)
viernes, febrero 03, 2006
Desnudo.
En un primer momento parezco una persona extrovertida pero si escarbas un poquito en la superficie deja de ser cierto. Mi psicóloga me ha dicho más de una vez que yo soy extrovertida pero reservada, cosa que es totalmente cierta, no me importa hablar con un desconocido sobre la cosa más insignificante que uno se pueda imaginar, o pasarme más de una hora hablando por teléfono y contando cosas, pero otra cosa muy diferente es que yo consiga decir cómo estoy de verdad o consigas averiguar cómo soy realmente. Esto es fruto de la herencia familiar, mi padre siempre contestaba con un “bien” cuando se le preguntaba qué tal todo, y yo tengo la misma costumbre, siempre te responderé con un “bien” cuando me preguntes qué tal me va todo o cómo estoy, si obtienes un “voy haciendo” como respuesta significa que realmente estoy peor de lo que dejo ver, pero no podrás averiguar mucha cosa más a no ser que controles la técnica de desmontar caparazones de hormigón armado con siete capas de grosor. Muy pocas personas han logrado traspasar el caparazón y realmente ha sido a base de paciencia y de aguantar mis ataques. Como buena cáncer que soy si me veo acorralada posiblemente atacaré y diré cosas de las que más tarde me arrepentiré por el daño que he causado pero que en su momento no veo que la puñalada verbal que estoy lanzando puede llegar a herir. Un ejemplo de esto es cuando hace un par de días dejé a una persona a cuadros al decirle que si me venía a ver lo hiciera realmente porque le apeteciera y no porque me viera apagada o triste, en esos momentos soy inconsciente del daño que puedo llegar a hacer. Otro de mis defectos es el tema de la libertad, independencia o cómo lo quieras llamar, nunca he soportado que me intenten controlar, eso es fruto de la educación demasiado estricta que he recibido, la enfermedad de mi padre y mi posterior relación de pareja también ha influido bastante. Todo bien mezcladito, y teniendo en cuenta mi caparazón, ha resultado un cóctel un poco complicado de digerir, de un lado si me intentas conocer atravesando el caparazón me defenderé atacándote, y por otro lado si intentas controlarme conseguirás el efecto contrario, saldré corriendo. Cosa curiosa también cuando yo soy una persona a la que siempre le ha gustado tenerlo todo bastante controlado, es últimamente por las diferentes circunstancias que tengo todo patas arriba (cosa a la que me está costando demasiado acostumbrarme), así si pretendes quedar conmigo todos los fines de semana o acapararme en exclusiva me entrará una urticaria que activará mis mecanismos de defensa ya explicados. Esto último lo he visto cuando una persona, que ha decidido intentar retomar la vida que tenía antes de que yo la conociera, ha decidido que ella sí que puede hacer lo que quiera pero no le ha gustado el hecho que yo empiece a abrir nuevos círculos, y su manera de evitarlo es intentando acapararme y proponiéndome cosas incompatibles cuando sabe que tengo planes alternativos (por ejemplo me "propone" salir el sábado por la noche cuando sabe que voy a quedar el domingo por la mañana para hacer una excursión y no le sienta bien si le digo que tengo otros planes). Por una vez (y creo que de las pocas) me he dado cuenta antes de activar el ataque pero llevo unos días que el picor y la claustrofobia no me deja dormir tranquila, me enfado al ver cómo exigimos que hagan lo que nosotros no somos capaces de hacer, me autocritico mi capacidad (inconsciente) dañina y me indigno ante mi incapacidad de sencillamente limitarme a actuar diciendo palabras bonitas y aduladoras pero luego terminar haciendo lo que me dé la gana. Ese es otro de mis “defectos” me puede la sinceridad, soy incapaz de decir lo contrario de lo que pienso, aunque reconozco que algunas veces simplemente se trataría de ser un poquito más diplomática. Lo siento pero cuando lo he intentado no me he sentido bien ni yo misma.
En cambio, si logras vencer las siete capas de hormigón armado te encontrarás con que todo lo mio es tuyo, seré capaz de hacerlo todo y más. Y creo que en el fondo posiblemente te encontrarás con una buena persona.
Si has logrado leer hasta aquí te habrás dado cuenta de que es una de las pocas veces que he logrado desprenderme del caparazón y mostrarme como lo que no quiero parecer: una persona débil y vulnerable a la que se conocen sus puntos débiles y te puedas aprovechar de ellos. Tal vez tu seas como yo, tal vez a ti no te cueste tanto mostrarte así. Ya ves, en el fondo tal vez no seamos tan diferentes.
Si has logrado leer hasta aquí te habrás dado cuenta de que es una de las pocas veces que he logrado desprenderme del caparazón y mostrarme como lo que no quiero parecer: una persona débil y vulnerable a la que se conocen sus puntos débiles y te puedas aprovechar de ellos. Tal vez tu seas como yo, tal vez a ti no te cueste tanto mostrarte así. Ya ves, en el fondo tal vez no seamos tan diferentes.
jueves, febrero 02, 2006
Canción.
Sencillamente porque hoy lo necesitaba he recuperado esta canción:
Tengo el sol en mi ventana,
tengo a salvo mis secretos,
tengo amigos verdaderos
y otros que me hirieron.
tengo a salvo mis secretos,
tengo amigos verdaderos
y otros que me hirieron.
El amor no tiene precio,
la ilusión se lleva dentro,
el que pretenda comprarlos
no tiene sentimientos
No me preguntes por qué cada día late más mi impaciencia
nunca he sabido entender
No me preguntes por qué cada día late más mi impaciencia
nunca he sabido entender
por qué buscamos en el cielo respuestas
que están tan cerca.
Vive tu carpe diem y aprende a ser feliz,
sal de tu mundo gris y apuesta hoy por ti
que la vida tiene prisa y el amor es un instante.
Entre tantos desengaños es un reto el equilibrio
el tesoro más preciado es ser siempre uno mismo
Cada uno por su lado, cada loco con su tema.
Cada historia es un retazo de vidas paralelas
Vive tu carpe diem y aprende a ser feliz,
sal de tu mundo gris y apuesta hoy por ti
que la vida tiene prisa y el amor es un instante.
Entre tantos desengaños es un reto el equilibrio
el tesoro más preciado es ser siempre uno mismo
Cada uno por su lado, cada loco con su tema.
Cada historia es un retazo de vidas paralelas
No me preguntes por qué cada día late más mi impaciencia
nunca he sabido entender
por qué buscamos en el cielo respuestas
por qué buscamos en el cielo respuestas
que están tan cerca.
Vive tu carpe diem y aprende a ser feliz,
sal de tu mundo gris y apuesta hoy por ti
que la vida tiene prisa y el amor es un instante.
Vive tu carpe diem y aprende a ser feliz,
sal de tu mundo gris,
vive tu carpe diem y aprende a ser feliz,
sal de tu mundo gris y apuesta hoy por ti.
miércoles, febrero 01, 2006
Profesionalidad.
Ayer era el último día en el que podía llegar al mínimo "exigido" por el jefe. Aunque no hay una obligación explícita, sí que hay el reto de superar el mismo mes del año anterior. Durante el día existió una cierta tensión por llegar a ese umbral, umbral que al final del día pasé con relativa comodidad. Lo curioso es que nunca me he considerado agresiva en mi trabajo, siempre he dejado en un segundo lugar la parte comercial y me he centrado como primer objetivo la profesionalidad. Lo triste es ver como cada vez la profesionalidad se va haciendo más insignificante, no basta con ser un buen profesional hay que ser también un buen comercial a la vez. Siempre me han gustado las técnicas de venta, he hecho diferentes cursillos del que recuerdo frases tan geniales como "En España a pesar de los vendedores se vende", en esta profesión cada vez más hay que saber ser un buen vendedor, da igual si las graduaciones no son exactas, con que se note una mejora visual es suficiente. A veces me divierto al ver como simplemente usando ciertas palabras en una frase y con el orden correcto la influencia que puede llegar a tener sobre el "paciente/cliente" es impresionante, puedes hacer cambiar de opinión. Es triste lo fácilmente manipulables que somos (en el fondo pienso que nos dejamos engañar porque queremos que lo hagan) y hoy andaba dandole vueltas al tema mientras venía esta mañana a trabajar.
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