Si hoy como cada día te has propuesto averiguar un poquito más de mí, siento decepcionarte, no quiero darte envidia pero después de muchos años sin vacaciones de Semana Santa (creo que la última vez tenía 18 años, y de eso ya hace algún tiempo) este año por fin tengo vacansis ;). Y para no desaprovechar unos días tan geniales, no me voy a quedar en casa haciendo de marujilla, al contrario, voy a conocer algún lugar del mundo que me queda por descubrir, así que hasta mi regreso el día 29 no podrás leer nada escrito por mi, ¿podrás resistirlo? Prometo venir con historias nuevas ;) Nos vemos a la vuelta!
Si no nos complicaramos tanto con las cosas sencillas podríamos disfrutar más de ellas...
viernes, marzo 18, 2005
jueves, marzo 17, 2005
Historias.
Lo tenía todo planeado, calculado y estudiado. Sabía todos los horarios de aquellos que ella se empeñaba en llamar carceleros. Se imaginaba a si misma como una bella princesa prisionera de un enorme castillo y de los deseos de sus padres, los reyes del reino. Su vida giraba en torno a castillos medievales y a una ficticia historia de amor, secreta, ya que no podía ser de otro modo siendo ella una noble princesa, de este modo toda su historia ganaba sensibilidad y soñaba que en un futuro su vida sería llevada al cine donde su personaje sería interpretado por la actriz de moda del momento y sería la más bella historia de amor jamás contada, superando incluso a grandes clásicos como Romeo y Julieta o Titanic. Su amado no era admitido por sus padres por ser mayor que ella, pertenecer a la clase plebeya y tener el color de piel propio de su raza, eso es lo que más adoraba ella de él: había conseguido enseñarle el mundo desde sus propios ojos, juntos habían volado por los lugares fantasticos de donde él era y le había explicado los mitos y leyendas más bellos que ella jamás había escuchado. Sabía que su historia necesitaba un toque de dramatismo para que sus padres, los reyes como ella los llamaba se sintieran culpables al no haber permitido que su amor viviera en libertad, así que después de varios días planeandolo todo por fin había desarrollado un plan donde había calculado hasta el más mínimo detalle. Como los reyes eran personas de costumbres no era complicado lograr esquivarlos, sus salidas a sus clases de bailes de salón siempre eran los martes y jueves y a las nueve de la noche. Había llamado a su amiga, que vivía un par de manzanas más al norte entre las dos lograron un plan del que se sentían orgullosas, habían tramado una historia en la que cada uno se iba a casa de otro del grupo a dormir donde el punto final de todas las llamadas era un mensaje grabado en un contestador donde la voz de los padres de Marta decían que habían salido al cine y que regresarían tarde, así que entre las dos ataron los cabos sueltos que a ella se le habían olvidado y se prepararon para la ejecución. Aquella tarde sabía que en cuanto saliera por la puerta dejaría de ser la princesa que vivía en su castillo, sabía que si sus padres la descubrían la castigarían duramente y que le costaría volverse a ganar su confianza, pero también sabía que todas las novelas que había devorado a lo largo de su corta vida le ayudarían a conseguirlo, conocía demasiado bien el papel de princesa adorable que se comporta como la hija perfecta, sus padres no podrían resistirse a ella, aunque los llamara carceleros sabía manipularlos como nadie. Así que ese día antes de salir escribió la nota: "Estoy estudiando en casa de Marta, me quedaré a dormir allí". Una sonrisa se dibujó en su cara al recordar cómo Marta y ella habían conseguido planearlo y trazar la ruta de llamadas para que no descubrieran que se habían escapado todos para asistir al concierto que con tanto empeño todos los padres les habían prohibido. Cerró la puerta de su casa y se fue andando a casa de Marta donde todos habían quedado. ;)
miércoles, marzo 16, 2005
Egoistas.
El post de hoy es una reflexión interna que me ronda desde hace unos días por la cabeza. Últimamente tengo la sensación que nos estamos volviendo todos muy egoistas, me incluyo yo también porque en la reflexión hay esa parte de autocrítica. Desde que estoy practicando lo de decir o hacer más lo que yo siento y menos lo que los demás esperan que diga o haga he notado que cada vez más me asaltan los sentimientos de inseguridad al darme cuenta, de un lado que tengo la sensación que cada vez la gente se preocupa menos de los demás y de otro lado pensar que a lo mejor esa sensación está provocada porque yo misma espero que los demás se preocupen un poco más por mí (y estoy entrando en el primer grupo al preocuparme más de mi). Bueno, como ya he dicho es solo una reflexión interior puesta en palabras, pero sí que creo que cada vez nos preocupamos más de nosotros mismos sin importarnos los que nos rodean, no se trata de vivir en una sumisión completa hacia los que nos rodean, pero tampoco en una esclavitud propia donde el centro del mundo somos nosotros mismos y nadie más. Creo que como tales, los extremos no son buenos, ni en una situación ni en la otra pero creo que hay que buscar el punto medio. Ahora pienso en esas llamadas que solo hacemos (o recibimos) cuando queremos pedir algo a los demás y lo disfrazamos de repentino interés y preocupación por la otra persona aunque ya que hemos llamado aprovechamos para pedir lo que queremos, o cuando nos preocupamos de mantener una relación amistosa con una persona porque pensamos que más adelante podemos necesitar que esa persona nos haga algo, en cambio cuando alguien nos pida que hagamos algo por él entonces seguramente recordaremos la lista interminable de cosas que tenemos pendientes por hacer o cuando hacemos cosas sin considerar a nadie y luego pensamos que no se molestaran porque son tonterías pero cuidado con que nos hagan lo mismo a nosotros después.
No quiero herir sensibilidades ni acusar a nadie en concreto, porque no estoy pensando en nadie o mejor dicho, estoy pensando en todo el mundo, incluida yo misma, sólo es la sensación de que cada vez más nos pensamos que somos nosotros el centro del mundo y que los demás no se tienen porqué molestar, y si lo hacen entonces les diremos que sólo piensan en ellos y que son unos egoistas. Con esta actitud, sin darnos cuenta, estamos haciendo daño a personas que consideramos importantes y que nos quieren mucho, pero en el fondo también nos lastimamos nosotros. Hay un refrán que dice que se ve antes una paja en el ojo ajeno que un pajar en el propio, y como la sabiduría popular se equivoca pocas veces ahora hago la siguiente pregunta ¿cuantas veces estamos acusando a los demás de lo que nosotros mismos hacemos? Así que me aplico la pregunta a mí misma y voy a pensar si tal vez no me esté volviendo yo también egoista al pensar sólo en mí y esperar que los demás esten un poquito más atentos de mí. ;)
martes, marzo 15, 2005
Ilusiones.
Es curioso como esas pequeñas ideas, esos pensamientos que nos parecen tan insignificantes pueden ser llegar a impulsarnos más que el motor más potente del mercado. Esas simples ideas en las que nos imaginamos diferentes a como somos, a como estamos, a lo que tenemos nos impulsan a conseguirlo. La ilusión, esa sensación que nos alegra unos momentos, unas horas o hasta una etapa bastante considerable de nuestra vida. Y es que cuando estamos ilusionados nos cambia todo, se nos olvidan los problemas, olvidamos nuestras miserias diarias y vemos el mundo con otros ojos, con los ojos de un niño que acaba de estrenar su jugete, con los ojos de una madre que recibe sobre su pecho al bebé que instantes antes estaba en su interior, con los ojos de la persona que amas, con unos ojos que no son los tuyos normalmente.
Ayer mientras compartía un té y una agradable conversación sobre proyectos, me di cuenta de lo importante que es la ilusión, como consigue alegrar esa mirada y como se vive todo de diferente manera, me hizo pensar que cuando se pierde la ilusión en algo (en lo que sea, da igual si es el proyecto más simple o la cima más alta del mundo) es como si una pequeña parte de nosotros se apagara, es sentir que estás bien, que no te falta nada, pero en el fondo sientes que hay algo que te falta, y cuando lo consigues recuperar te das cuenta que has ganado mucho más de lo que imaginabas. No es mi intención esconder tristes sentimientos tras estas palabras ni dejar un sabor amargo, todo lo contrario, espero que sirva para recordar ese pequeño detalle insignificante y espero que sirva para que se queden pocas ilusiones olvidadas en los rincones de la mente, porque la vida es mucho más bonita cuando se vive con ilusión y se disfruta mucho más de todo lo que te está ofreciendo.
Quiero dedicar especialmente el post de hoy a ese par de personas que viven estos días con toda la ilusión del mundo, esa ilusión de saber que van a realizar un viaje muy especial para ellos, porque a su regreso su equipaje va a estar repleto de ilusiones para los próximos años, para esa vida nueva, para ese pequeño tesoro que les acompañará en su camino de vuelta. Una ilusión todavía mayor a la que desprenden sus ojos cuando hablan, o cuando simplemente no dicen nada, pero nos envuelven y nos contagian a los que les rodeamos con esa ilusión, una ilusión compartida, porque es lo mejor que le puede pasar a alguien, ver como se materializa eso que tanto ha deseado, ver como los pequeños obstáculos se van superando fácilmente y la meta final espera su llegada. ¡Buen viaje! ;)
lunes, marzo 14, 2005
Sin palabras.
Después de un finde de lo más contradictorio: bienvenidas, despedidas, actividad, descanso, charlas y silencios, entre otras contradicciones, mi garganta que me había estado avisando desde hacía unos días, finalmente ayer se negaba a emitir cualquier sonido parecido a una voz (ya no me refiero a la mia, solo cualquier sonido que se pudiera definir como una voz) y ayer se declaró totalmente en huelga por lo que me vi obligada a permanecer en silencio todo el día y a hablar básicamente con gestos. Durante un día me sentí una extranjera en un país en el que no conoce el idioma y no dice nada porque sabe que no le entenderan, mi caso era que aunque quisiera hablar solo conseguía emitir algun sonido después de permanecer un rato en silencio, aunque ese susurro de voz se debilitaba lentamente (a eso hay que sumarle el malestar típico y los síntomas de un resfriado en toda regla). Yo, como estudiante de comunicación audiovisual, ayer me sentí frustrada y comprobé la importancia del término, hasta me alegré de verle un futuro a mis estudios, es curioso como necesitamos comunicarnos con todo lo que nos rodea. Ya sé que ayer pude hablar con algunos amigos via messenger porque la falta de voz no bloqueó mi capacidad de escritura. Pero es muy triste no poder hablar ni para decir lo que te apetece comer, comentar la escena de la película ni reirte. Porque la risa que tenía ayer era una mezcla bastante curiosa, digna de ser grabada para ofrecerla luego a las empresas que doblan las películas, quién sabe, tal vez podría oir mi risa en algun esperpéntico personaje de la gran pantalla. Os propongo una cosa, intentar estar un día sin decir nada, y no vale hacerlo con alguien con quien estés enfadado, no, un día cualquiera sin poder decir más que un par de frases seguidas y en un susurro. Ya me direis qué tal es la experiencia. Para mí como veis fue bastante frustrante y agobiante. Todo un reto para mí: un día sin palabras, ¿lo podeis superar? ;)
jueves, marzo 10, 2005
La primera vez.
Una mezcla bastante explosiva de nervios, emoción, ilusión y miedo se había apoderado de ella desde que empezó a ser consciente que la fecha de su primera vez se acercaba. Sabía que no había motivos para preocuparse, pero aun así ella era demasiado temerosa, pensaba que tal vez algo no podía salir bien, se podía sentir muy mal, y una larga lista de posibles complicaciones. Era un contrasentido y lo sabía, ya que había otros momentos en los que la ilusión conseguía apartar todos los temores y entonces en esos momentos su mente se dejaba llevar, hasta tenía pensado cómo iba a vestir para la ocasión. Era consciente que era mayor, que su edad superaba la media de edad para la primera vez, pero aun así ella sabía que una ocasión tan especial como esa merecía la pena, porque todavía pensaba aquello de que lo bueno se hace esperar. Sólo las personas más importantes para ella sabían que iba a ser su primera vez y gracias a eso ellas le ayudaron a superar la mayoría de sus miedos y temores y poco a poco se fue animando y fue perdiendole el miedo aunque en el fondo seguía sin saber cómo se iba a sentir o cómo aflorarían todas esas emociones contenidas. Había oido también experiencias bastante desastrosas y negativas, aunque no sobre la primera vez pero eso conseguía que sus temores se agarraran a sus pensamientos y no quisieran dejar paso libre a las buenas emociones aunque con los buenos consejos iban entrando poquito a poco.
Lo tenía todo preparado, hasta el más mínimo detalle, desde la comida que prepararía hasta el perfume que usaría, así como el peinado que se haría y el maquillaje. Una ocasión así merecía la pena y no quería estropearla con ningun cabo suelto ya que sabía que su primera vez la recordaría con emoción siempre y aunque después se volvería a repetir sabía que la primera vez es especial.
El día señalado los nervios casi no la dejaron dormir, pero consiguió controlarlos y dominar la situación como si fuera una experta. Llegado el momento se dejó llevar por la situación, como si fuera una experta en el tema, observando y actuando como ella pensaba que debía hacerlo. Lentamente se fue haciendo con la situación y llegado el momento cerró los ojos mientras su respiración se aceleraba, apretó los puños mientras el zumbido se hacía cada vez más intenso. Los motores aumentaban velocidad y el avión avanzaba por la pista cada vez a mayor velocidad hasta que notó como se perdía el contacto con el suelo, en ese momento fue consciente que ahora ya estaba volando en avión, que había superado todos sus miedos y que al otro lado le esperaban unas fantásticas vacaciones en un lugar paradisiaco donde su mayor preocupación sería combinar correctamente el bikini con el pareo y disfrutar del sol, la playa y de todo lo que le esperaba.
Seguro que por un momento he conseguido distraer vuestra atención y hacer que penseis que os iba a explicar mi primera experiencia sexual, mira que somos cotillas! ;p Siento dejaros con la intriga, pero mi primer viaje en avión fue una cosa bastante parecida a la que he explicado ;)
miércoles, marzo 09, 2005
Hoy sí!
Hoy sí! Y es que hoy por fin he conseguido superar todas las barreras mentales y todas las excusas que me ponía yo misma para no ir y finalmente hoy lo he conseguido!! Después de dos intentos fallidos hoy he ido al gimnasio y ahora que lo pienso friamente me digo: "Vaya tontería, tampoco era para tanto, ni que fuera una sala de tortura de la Edad Media". No es que sea una sala de tortura, pero para notar resultados sí que hay que torturar un poquito el cuerpo, ese es el problema, que me he mal acostumbrado a cuidarlo demasiado bien (como mi hermano que cuida su barriga y cada día está más orgulloso al ver como va creciendo) aunque no llego a ese extremo soy consciente que la edad y la báscula no perdonan porque cada vez me cuesta más eliminar esos quilitos de más que se van acumulando, pero sé que tengo que maltratarlo un poquito y ponerme otra vez en serio porque ya mismo hay que dejar atrás los jerseys de cuello alto ;) y cambiarlos por las camisetas de tirantes, las minis y los biquinis con pareo. Si es que aunque cueste de creer ya ha llegado la primavera, cada mañana cuando salgo de casa veo ese poster publicitario que me lo recuerda, sin tener en cuenta que el termómetro difícilmente llega a los dos grados, pero ya es primavera y las tiendas se han vestido de alegres colores con floreados estampados y aires retros.
Confieso que después de dos días publicando mi intención de ir al gimnasio y no hacerlo, hoy me he visto un poco obligada a ir, aunque solo sea por mantener mi dignidad porque sé que más de uno estaba preparando un comentario sobre mi falta de voluntad y no cumplir con mi palabra de ir al gim ;) (lo siento, pero te quedas con las ganas :p).
Una vez hechas las confesiones tal vez debería seguir con el tema que tenía preparado para hoy, un tema difícil como es encontrar vivienda a un precio medianamente asequible y que esté en un estado dignamente aceptable, pero para no hacerlo demasiado largo creo que me guardaré el tema junto a esos otros borradores sobre preguntas interesantes sin respuestas, la economia de la distracción o errores curiosos (bueno, tampoco voy a ponerlos todos ahora) y aprovecharé para hacer alguna cosa de provecho como intentar leer los apuntes de "Narrativa audiovisual" a ver si me voy enterando de algo. Se me acaba de ocurrir que un día haré un post sobre la publicidad y sobre la manipulación que ejerce sobre nosotros, interesante ¿verdad? ;)
martes, marzo 08, 2005
Ser mujer y no morir en el intento.
Ser mujer y no morir en el intento es una tarea demasiado complicada en los tiempos que corren, por eso hoy se celebra el día de la mujer trabajadora, para recordar que todavía hay demasiada desigualdad entre ambos sexos. Lo primero aclarar que personalmente me siento agraciada de pertenecer al 25% de las que comparten tareas domésticas con sus parejas ;). Pero no es el caso de la mayoría, muchas de las mujeres que trabajan fuera de casa tienen que seguir trabajando cuando llegan a casa además de soportar tratos vejatorios, menores sueldos que sus compañeros masculinos y tener que preocuparse por ellas mismas. Por desgracia todavía hay demasiados sucesos trágicos que se derivan de la mentalidad machista de considerar a la mujer casi un objeto de posesión, como un coche o un mueble (aunque muchas veces algunas mujeres son las que se encargan de transmitir esa mentalidad machista). En los puestos de responsabilidad cuesta encontrar mujeres, así como hay profesiones en las que uno todavía no se imagina a una mujer, sí que es verdad que hay ciertas diferencias físicas y psicológicas que nos diferencian a ambos sexos pero eso no quita para que nosotras podamos elegir nuestro oficio o profesión sin vernos limitadas por nuestro sexo o porque nuestro salario será menor.
La publicidad nos dibuja como las perfectas amas de casa encantadas de ser mujer y con la mayor preocupación en la vida de tener las piernas perfectamente depiladas, una cara sin arrugas, una casa limpia como una patena y una ropa sin manchas, ¿fiel reflejo de la realidad? Me encanta el anuncio ese de telefonía en que la mujer es la empresaria y con el dinero que se ahorra de la factura telefonica le paga la cuota mensual del gimnasio del marido. Pocos anuncios se ven así, y es que yo creo que los anuncios que hace una mujer se nota.
Sirva este post de homenaje a todas las mujeres trabajadoras (entre las que me incluyo yo también) y como mi pequeña contribución para la igualdad. Así que un beso a todas y a seguir para delante que nosotras nos lo merecemos! ;)
Después de este pequeño homenaje a todas las mujeres trabajadoras quiero hacer un pequeño comentario sobre el post de ayer, y es que ahora surge la pregunta sobre si finalmente he ido esta mañana al gimnasio o no... ejem, pues vamos a ver, ir lo que se dice ir no he ido (ahora me faltaría aquí una carita avergonzada ;)), pero tengo que decir a mi favor que lo tenía todo preparado: la bolsa a punto, la ropa preparada, el desayuno, el despertador preparado para sonar un rato antes. Pero me he pasado toda la noche sin poder dormir con el dolor de garganta y la nariz tapada, así que finalmente he decidido no ir, aunque he intentado hacer algo en casa, que básicamente se ha reducido a poner la música fuerte y hacer cuatro saltitos al estilo del aerobic, eso y venir andando a trabajar, media horita a paso ligero. Pero hoy me he dicho mirandome fijamente en el espejo: "Puri, mañana vas a ir al gimnasio!" A ver si mañana lo consigo ;)
Después de este pequeño homenaje a todas las mujeres trabajadoras quiero hacer un pequeño comentario sobre el post de ayer, y es que ahora surge la pregunta sobre si finalmente he ido esta mañana al gimnasio o no... ejem, pues vamos a ver, ir lo que se dice ir no he ido (ahora me faltaría aquí una carita avergonzada ;)), pero tengo que decir a mi favor que lo tenía todo preparado: la bolsa a punto, la ropa preparada, el desayuno, el despertador preparado para sonar un rato antes. Pero me he pasado toda la noche sin poder dormir con el dolor de garganta y la nariz tapada, así que finalmente he decidido no ir, aunque he intentado hacer algo en casa, que básicamente se ha reducido a poner la música fuerte y hacer cuatro saltitos al estilo del aerobic, eso y venir andando a trabajar, media horita a paso ligero. Pero hoy me he dicho mirandome fijamente en el espejo: "Puri, mañana vas a ir al gimnasio!" A ver si mañana lo consigo ;)
lunes, marzo 07, 2005
"Mañana..."
De nuevo otra semana que empieza, un lunes más después de un finde que queda atrás. Este finde, he intentado buscar un vestido que me gustara para esa boda que tengo que ir (y de la que no me puedo librar), después de recorrer varias tiendas lo único que conseguí fue corroborar que los quilos de más se han acumulado justo donde no debían, así que después de probarme todas las existencias de pantalones, tops y vestidos salía de cada tienda con el propósito de volver al gimnasio. Ir al gimnasio, un hábito que por diferentes motivos, y la mayoría de veces excusas, he conseguido perder y lo triste es que lo echo de menos, así que me hice el propósito: "Mañana vuelvo al gimnasio". Lo dije tan convencida que sabía que esta vez no sería como las otras veces que lo digo pero que termino recurriendo a esa larga lista de excusas para no ir: estoy resfriada, me parece que me estoy resfriando, no me apetece madrugar, me da palo ir después de trabajar, ahora que he empezado los cursillos no podré ir a mediodía, tengo que estudiar,... (y muchas más que no nombraré porque supongo que son conocidas para la mayoría). El sábado yo me dije convencida: "Puri, sabes que esta vez va en serio, así que mañana vas a ir al gimnasio", justo después de esta frase de autoconvencimiento añadí: "Claro que mañana es domingo y no vas a ir, pero el lunes irás". Ya volvía a mi tan conocida frase de "Mañana..." Así que el domingo, tras descubrir que mi garganta había sido cambiada por un estropajo de aluminio decidimos aplazar la guerra de nieve para la próxima semana y nos fuimos a dar un paseo por la playa, allí mientras veía a los surferos practicar (ese es un tema del que un día hablaré detalladamente) yo me convencía a mí misma: "Mañana voy al gimnasio a ver si vuelvo a ponerme en forma". Con la misma decisión que los surferos acariciban las olas yo me decidía cada vez más a ir al gimnasio, mañana. Pues bien, mañana era hoy y hoy me ha dado pereza madrugar para ir al gimnasio, además es que hacía mucho frio y no me había preparado la bolsa (sí, ya lo sé que son excusas y que yo digo que no me gustan, pero en este caso confieso que me pueden), así que hoy me he hecho el propósito de: "Mañana voy al gimnasio".
Este post me ha servido para confesar que me cuesta mucho volver al gimnasio, pero a la vez también me servirá para no recurrir a mis excusas, porque una vez que vuelvo a tener el hábito de madrugar solo un poquito para ir al gimnasio agradezco haberlo hecho. Así que aunque pueda sonar a excusa: "Mañana voy al gimnasio!" ;)
Este post me ha servido para confesar que me cuesta mucho volver al gimnasio, pero a la vez también me servirá para no recurrir a mis excusas, porque una vez que vuelvo a tener el hábito de madrugar solo un poquito para ir al gimnasio agradezco haberlo hecho. Así que aunque pueda sonar a excusa: "Mañana voy al gimnasio!" ;)
viernes, marzo 04, 2005
Reuniones de empresa y coches.
Ayer tuve una visita algo inesperada: mi jefe. Venía equipado con su pc portátil y me avisó que traía algo muy interesante. Mi sorpresa fue cuando me empezó a mostrar una presentación con la política de empresa, y lo más curioso de todo, con consejos sobre como atender a los clientes y como hay que gestionar las quejas que se puedan producir. La frase "hay que amar las quejas" me resultó bastante repulsiva, tanto como amarlas no, acepto que se tengan que admitir como técnicas de superación ya que las quejas en un momento dado pueden ayudar a mejorar, pero de ahí a amarlas encuentro una sutil diferencia. La presentación sobre como hay que atender a los clientes me resultó de lo más divertida porque me pregunto yo: ¿estas cosas no es mejor hacerlas cuando entras a trabajar en una nueva empresa?, ya sé que hay que atender al cliente amablemente, ser atento, responder a sus preguntas y anticiparse a sus necesidades,... Resumiendo, que me pasé el rato de lo más entretenida, sobretodo cuando después me dejó exponer mis puntos de vista, quejas y sugerencias. Lo curioso es que esas críticas constructivas que unos momentos antes yo tenía que amar, mi jefe no las recibía del mismo modo. Es muy fácil decirle a los demás cómo tienen que hacer las cosas, lo que nos cuesta más es aceptar nosotros esas mismas cosas, así que a partir de ahora intentaré amar las críticas del mismo modo que las ama mi jefe ;) (claro que no sé si después de esto seguiré teniendo jefe o no)
Otro tema que no quiero olvidarme hoy es decir que me siento muy orgullosa por esa nueva conductora que ayer recogió su carnet de conducir. Y felicitarla porque ha conseguido sacarselo todo a la primera, si es que donde hay buenas neuronillas se nota! ;). Así que ahora a disfrutarlo y digo yo: ¿para cuando la celebración?
miércoles, marzo 02, 2005
Una de normas, propósitos y Dinamita.
Últimamente me han dicho en más de una ocasión que soy muy previsible y demasiado correcta, esto me ha hecho pensar en la cantidad de normas implícitas que nos controlan, normas que no somos conscientes de ellas hasta el día en que las rompemos, y entonces, según sea, sentiremos el rechazo de los demás o nuestra propia autocrítica. En mi caso, los que me conoceis más ya sabeis que el problema es la autocrítica, un problemilla que tengo que solucionar, o intentar controlar. Pero hoy pensaba en esas normas y en la previsión. Posiblemente, si me dedicara a romper alguna de esas normas implícitas más de uno de los que me rodean se quedarían sorprendidos o tal vez me acusarían de haber perdido alguna que otra neuronilla y me mirarían con expresión sorprendida. Estoy pensando que puede ser una situación divertida, ver la cara de los demás al saltarme alguna de esas normas implícitas, no me refiero a faltar al respeto a nadie ni hacer ninguna barbaridad, solo "pequeñas travesuras" como el niño que llora mientras dice que él no se ha comido el pastel de chocolate y tiene la cara manchada.
Del mismo modo que un día decidí apuntar todas las pequeñas cosas que me tocaran la fibra en una libretita que siempre llevo encima se me está ocurriendo que puedo hacer lo mismo con las pequeñas travesuras que haga cada día. Así que esto es una declaración de propósitos, de algo que haré a partir de ahora, será una manera divertida de encarar el nuevo día. En lugar de preguntarme sobre la ropa que me voy a poner o el tema sobre el que escribiré en el blog, a partir de ahora pensaré sobre qué pequeña travesura puedo hacer cada día. Soy consciente que puede parecer un poco infantil pero creo que en mi caso me vendrá bien hacer una cosa así, al menos me ayudará a controlar la autocrítica y a vencer esa actitud tan previsible. Quién sabe, tal vez me encuentre otra vez con la Dinamita que anda perdida desde hace un tiempo ;)
Sirva este post de aviso a quien lo lea porque ¡¡esto no ha hecho más que empezar!!
Sirva este post de aviso a quien lo lea porque ¡¡esto no ha hecho más que empezar!!
martes, marzo 01, 2005
La gran nevada
Hoy, mirando las previsiones meteorológicas he sido consciente de la gran nevada que se avecinaba a mi población. Yo, como suelo ser muy previsible, lo primero que he hecho ha sido imaginarme el caos circulatorio que se armaría (como hace tres años cuando los autobuses ante la que caía abrieron las puertas y dijeron a la gente que se bajara a la calle porque se negaban a circular). Así que puestos a pensar, he pensado que tal vez no podría salir de casa ante tal nevada, tengo que confesar que hoy el termometro estaba un poco más alto que los otros días, pero como yo me fio de los que saben más que yo pues no iba a dudar del hombre del tiempo. Así que rozando la locura, ya sé que puede sonar algo exagerado, pero conociendome a mi casi lo es porque como he dicho antes soy bastante previsible, he decidido no ir al cursillo del mediodía. Sí, he hecho campana, no he ido a clase, algo practicamente impensable en mi, pero es que la amenaza de la gran nevada me ha atemorizado (supongo que si ahora digo que no me apetecía porque realmente estaba muy cansada no quedaría tan bien como si me monto la película de la nevada, suerte que no me lee mucha gente ;)) así que ahora tendré una mancha negra en mi expediente, he faltado un día a clase, no sé si podre vivir con semejante trauma snifs snifs
Ya que me he quedado en casita he aprovechado para preparar un delicioso caldo casero de ave y verduras, y como no, disfrutar de algo que casi tengo olvidado a esas horas: ver la televisión. Me he sorprendido al ver un programa de esos rosas y lo triste es que no conocía a nadie de los que salían, ¿me estaré quedando desfasada?, tendré que intentar ponerme al día o en las conversaciones me perderé al no saber reconocer al novio de la ex del ex del primo de la hermana del ex del ex-cuñado de la ex-amante que es amiga de la ex-novia de un futbolista famoso. Para que luego digan que el mundo rosa no es interesante!
Pero yo a lo que iba, el rato ha ido pasando y la gran nevada no se ha dignado a dejar ni un triste copo de nieve, curioso, con la que está cayendo tan cerca de aquí y yo con las ganas que tengo de ver la nieve me voy a quedar con las ganas. En fin, que otro día será porque hoy de gran nevada nada de nada, al contrario, mientras escribo estoy viendo el sol y no logro distinguir ni una triste nubecilla en el cielo azul, ¿será porque mi ventana es pequeña? o ¿será porque me voy a quedar sin nieve y si quiero hacer guerra de bolas tendré que ir este finde a algún sitio donde haya nevado?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)