Punto de inflexión

Este finde ha sido de lo más tranquilito que uno se pueda imaginar. Todo en la tónica de los últimos findes, dónde tampoco hay nada nuevo por descubrir y nada viejo para cambiar. Supongo que hasta que no termine con los exámenes no podré esperar mucha más cosa, porque la idea es intentar estudiar pero luego siempre termino encontrando cualquier excusa para no hacerlo o no ponerme en serio (si es que encuentro más interesante cualquier tontería que el tocho de apuntes que tengo delante), sí, ya sé que tengo que ponerme en serio, pero seguro que será como siempre: el último apretón el próximo finde antes del examen del lunes y luego ya me podré olvidar. Si es que son muchos años con la misma técnica, ya sé que es justo lo que no se aconseja hacer, pero a mi hasta ahora siempre me ha funcionado, y supongo que por una vez más pues tampoco pasará nada ;)

El punto de inflexión de este finde ha sido un pequeño incidente del domingo, digo pequeño porque realmente no pasó nada, pero reventamos una rueda del coche, suerte que fue a poca velocidad y no pasó nada, pero me sirvió para darme cuenta de lo crispada que voy últimamente (y no es una cosa hormonal que dure una semana, posiblemente sea algo que dure más tiempo). Es curioso como, al menos yo, me voy cargando de tensión, nervios, dudas, manias y diferentes historias, sin darme cuenta de todo lo que llevo en la mochila, hasta que de repente un día algo me hace darme cuenta que he ido sacando cosas importantes para meter menudeces sin importancia. Me dolió darme cuenta que he perdido algo típico mio, así que creo que tengo que hacer una especie de inventario de todo lo que llevo en la mochila y sacar esas cargas inútiles que he ido acumulando. No es una promesa, no es una frase tipo "ésta es la última vez", simplemente es una intención, pero por algo se empieza. Tal vez ha llegado mi punto de inflexión en el que o crezco, maduro y aprendo a seleccionar las cosas importantes de las que no lo son o me quedo revolcandome en mi propia misera. Me intentaré aplicar mi propia frase: "Poco a poco". Y es que la sabíduría popular ya lo dice que pasito a pasito se llega al cielo. Así que voy a empezar mi caminito con paso cauto per firme ;)