Aquí estoy una vez más dándole vueltas a mi vida, de un tiempo a esta parte tengo la sensación que tengo que decidirla continuamente. Mi dramatismo y pesimismo me hace pensar que todo es más grande de lo que yo creo, y que no voy a poder, entonces me siento muy pequeñita, casi más que un triste átomo (por no hablar del núcleo del átomo), me agobio y me da por querer salir corriendo de todo. Y puedo confirmar que ese es mi primer impulso, la huida, salir corriendo para dejarlo todo atrás, en el fondo me sorprende porque yo antes solía enfrentarme a los problemas, nunca me ha gustado evitarlos pero la inercia que había tomado de una temporada a esta parte ha sido, muy a mi pesar, la huida.
Ayer, tras una buena sesión psicológica (y alguna que otra buena conversación) logré recapacitar y darme cuenta que huyendo, por el motivo que yo lo pretendía hacer, no conseguiría nada más que seguir agobiada y encima en una ciudad desconocida y rodeada de gente extraña. Por eso no me voy, al menos de momento, primero tengo que zanjar algunos temas pendientes aquí, y entonces cuando lo haya hecho estaré preparada para abrir nuevos y poder enfrentarme a lo que la vida me quiera poner delante, porque sé que cuando me propongo algo suelo conseguirlo. Y no, no es prepotencia, es seguridad, es confianza, es valor y valentía... eso mismo que me niego aver cuando me dejo vencer por el pesimismo. Aunque hace un tiempo hablara de cerrar una puerta, la puerta todavía no se ha cerrado del todo y sé que debo hacerlo, aunque duela, aunque desgarre por dentro, pero también es verdad que la vida me ha ido abriendo pequeñas ventanas por las que han entrado algunos rayos de sol en mi vida.
Poco a poco y pasito a pasito sé que volveré a llegar a la cima ;)
3 comentarios:
Que no te quepa la menor duda, pequeño saltamontes!
Ya verás como dentro de poco mirarás atrás a esta época y la recordarás con un "vaya par de huevos le eché". ;)
Gracias mi gran maestra! ;)
Espero que no se me rompan los huevos por el camino, pero creo que empiezo a estar preparada (aunque de momento sea menos de lo que querría) para echarle la docena entera si hace falta!
Es un placer darme cuenta que cuando yo me siento revolcada en el barro hay alguien que me anima ;) Al final te voy a tener que pagar ese café Dani.
Un beso.
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