Soñé con un encuentro diferente, soñé que no tenía que preocuparme por nada, soñé con una playa casi paradisiaca, soñé con unos encantadores ojos desconocidos, soñé con una buena conversación, soñé con una tarde agradable, soñé que sonreía, soñé con risas compartidas, soñé con juegos en el agua, soñé con un abrazo, soñé que mi timidez no existía y soñé con una invitación que se perdió en el camino antes de ser formulada...
(Y ahora que vuelvo a estar despierta me pregunto si tal vez ese sueño llegó a existir o tal vez fue producto de mi agotada mente. Sea lo que sea, gracias).
4 comentarios:
No des las gracias.
Muchas veces olvidamos decir las pequeñas cosas insignificantes que damos por supuesto y agradecer algo suele ser de esas cosas olvidadas. Una vez leí una frase parecida a "nunca subestimes el poder de tus acciones, un pequeño gesto puede cambiar más de lo que imaginas". Desde entonces suelo agradecer más los pequeños detalles.
También nosotros tenemos mucho que agradecerte a ti.
Gracias por tu complicada sencillez...
Gracias a ti por leerme y acompañarme. Por cierto, tenemos algo pendiente ¿playa o café? ;)
Un beso Shakti
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