domingo, mayo 08, 2016

Timidez y habilidad social...

Es curioso como la experiencia es un grado, y no me refiero a experiencia laboral, más bien me refiero al refrán ese que dice que sabe más el demonio por viejo que por demonio. ¿Y a qué me refiero? Muy fácil, en mi caso soy tímida, sigo siendo tímida (aunque realmente no lo parezca) y en momentos o situaciones que se escapan de mi control es cuando esa timidez sale a la superficie. 
Pues bien, el otro día me dí cuenta de un detalle que casi pasa desapercibido pero me llamó la atención porque hasta ahora nunca lo había visto. 
Con los años he aprendido que si desvío la atención de mí hacia la otra persona/situación, dejo de sentirme el centro y no sale esa timidez. Y mi forma de hacerlo es mediante las preguntas, sí, pregunto, no sólo por curiosidad sincera sino también para evitar tener que mostrarme yo.


  

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