Cuento inocente.

Hoy en el día de los inocentes me apetece (con permiso de su autor) reproducir un cuento que en su día me hizo soltar alguna que otra lagrimilla.

"Hace tiempo compartí aventuras con una ladrona, pícara, persona de espíritu libre o como la quieras llamar.

Era de complexión atlética, en todas las peleas de taberna siempre me refugiaba detrás de ella. Y al tiempo que se cuidaba para mantenerse, tenía un odio visceral a los matasanos.

Un día, mientras salíamos por patas de una casa, que entráramos por la ventana fue una equivocación sin importancia y el que nos vieran mientras llevaba un candelabro de plata un descuido de nada, bien, mientras salíamos de la casa, amablemente indicada la salida por flechas, una de ellas se le clavó en el costado a mi compañera, ella todo instinto se la arrancó, se apretó un trapo y seguimos corriendo.

Cuando había pasado todo el barullo, le apliqué unas curas, pero le dije que se lo tenía que ver un sanador. Ella se negó en rotundo. Tras mucho discutir, quedamos que si le dolía mucho la llevaría a un curador. Y ella prometió que así sería si le dolía mucho.

Los siguientes cuatro días, como el lector supondrá, huimos por patas de la ciudad y de la provincia. Cada día veía que le costaba más respirar y que ya no era ella quien marcaba el paso, cada noche le preguntaba si le dolía mucho y la llevaba a un sanador, y ella decía que le dolía un poquito, pero que lo típico.

Al quinto día se derrumbó, la respiración entrecortada, supuraba la herida y la frente ardiendo como una chimenea en un día de Invierno.

Tan mal estaba que no se quejó cuando la llevé, como pude que uno no estaba para cargar muchos pesos, hasta el templo del dios de la curación que había en el lugar. El sacerdote cuando la vio dijo que llegaba por los pelos que un par de días más y la perdíamos que los dolores debían ser brutales y que no sabía cómo había aguantado tanto sin quejarse.

Resultado, por su cabezonería, ella se pegó una semana en una cama recibiendo cuidados de matasanos, y yo albergado en el templo recibiendo doctrina teológica.Nunca me pude recuperar de ello.

Así que...Dios nos libre de los valientes....

Por supuesto, ella se curó sin complicaciones, y me sirve para cada vez que la veo recordárselo."

Creo que después de todo he aprendido la lección. Gracias ;)

Materialismos.

Hoy es el día en el que si nuestro número no es el afortunado posiblemente diremos frases del tipo "al menos tengo salud", "yo mientras tenga trabajo" otros dirán "a mi con mi pareja/hijos/amigos ya me ha tocado la lotería" y otros simplemente "yo he visto salir hoy el sol".

Primero volcamos todas nuestras ilusiones en un trozo de papel que nos aportará el dinero necesario para realizar nuestros sueños, luego volvemos a la realidad y miramos a nuestro alrededor, por eso te pregunto: ¿que hay para ti más importante que el dinero?

Cambios y durezas.

Aunque al principio no lo creas, sí, por fin he actualizado, después de tanto tiempo he encontrado un huequecito para hacerlo. Todavía no sé si estoy preparada para actualizarlo tan a menudo como antes, pero hoy me ha apetecido volver a los orígenes por los que empecé a escribir.

Lo primero de todo quiero aclarar una serie de cosas que me han repetido últimamente:

- No me he esfumado ni me he quedado llorando por los rincones pensando que las cosas raras solo me pasan a mi y que soy un desastre, el bajón inicial ya pasó.

- No estoy más delgada, sólo que tengo que volver a cortarme el pelo, simplemente es efecto óptico (mi báscula da fe de ello) y mi talla 40 de pantalones también.

- No me han llamado todavía.

- No he podido mudarme así que la fiesta queda pendiente.

- Ya estoy en el trabajo nuevo y estoy encantada.

- Si me notas diferente tal vez sea porque sí he cambiado (aunque hay quien cree que la gente no cambia), o tal vez he pulido partes de mi caracter o simplemente veo las cosas diferentes.

- Puede ser que me haya vuelto algo más "borde o dura" pero es que me he cansado de tantas tonterías y tanta diplomacia, dejemos las chiquilladas para los crios.

- Sé que los amigos no se dan las gracias así que a los que habeis estado y estais ahí de una manera o de otra os quiero dedicar la mejor de mis sonrisas (posiblemente ya habremos compartido un café o una agradable conversación), por eso os dejo pendiente una sorpresita que recibireis cuando esté instalada, es que se me ha hecho tarde con las postales de navidad.

Nos vemos.

Con mucha calma

Con mucha calma es como debo tomarme las cosas a partir de ahora, al menos de momento pero en poco tiempo espero volver a recuperar mi ritmo aunque no los nervios ni el estres.
Gracias a los que habeis estado ahí animándome, escuchándome y apoyándome, vosotros ya sabeis quién sois así que un abrazo y un beso muy fuerte para cada uno de vosotros ;).

Ahora, con vuestro permiso y como voy a tardar en tener conexión regular a internet me permito contestar a vuestros coments en este post así que os diré que el libro genial ;), la fiesta (en bolas ya!) queda pendiente hasta que esté medio decente el piso y mi respiración pueda asumir tanto naturismo pero os tomo la palabra así que Shakti y Dani, luego no vale echarse para atrás!

Por lo demás deciros que siento haberos asustado de ese modo, pero tras pasarme una semanita con un todo incluido sin pulsera en el hospital de Sabadell he aprendido lo que es un pneumotorax de manual y que el dolor en el pecho y el ahogo eran algo más que nervios así a partir de ahora lo tendré en cuenta. Mi ritmo de recuperación es bastante bueno y no quedarán secuelas ni nada parecido, solo ha sido un susto.

Espero volver a tener pronto conexión para actualizar más a menudo y pasarme por vuestros blogs, cosa que echo de menos. Pero si quereis contactar conmigo ya sabeis donde localizarme.

Un beso y hasta pronto

Cerrado por colapso

Pues eso, que durante unos cinco días este blog permanecerá cerrado por ingreso hospitalario.
A la vuelta contaré.

Nota: Quien escribió esto anoche no es Puri, pero ella está bien y volverá pronto.

Firmas (II)

Un gesto tan simple como firmar puede implicar muchas más cosas de las que imaginamos. Hoy he firmado un papel y esa firma ha significado el inicio de una etapa. La página en blanco que hay que llenar, el capítulo que empieza.

Esta vez ha sido diferente, el ambiente era distendido, he recibido consejos sobre como administrarme a partir de ahora y ciertos consejos para estar más cómoda en mi futura vivienda. Y es que aunque ya he firmado hoy los papeles y oficialmente soy propietaria, hasta el sábado no tendré las llaves. Eso sí, entraré pintando de colores alegres esta nueva página en blanco mientras espero que llegue el momento de la tercera firma ;)

(Y hoy no voy vestida de negro)

Criatura.

Domingo por la tarde, un compromiso de esos que vienen acompañados de un dilema. Por un lado sabes que debes ir aunque si lo haces te sentirás mal porque son personas que han formado parte de tu vida pero ahora tu vida no sigue su ritmo, estás a otro nivel y te sentirás una especie rara. Por otro lado sabes que si no vas te estás apartando y les estás haciendo pagar a ellos algo de lo que no tienen la más mínima culpa. Finalmente decido ir. Es un cumpleaños infantil donde los adultos igualaban en número a los niños.
Lo mejor de todo, cuando consigo aislarme del mundo adulto y me voy al cuarto donde juegan los niños, al final uno de los enanos de seis años se empeña en hacer lucha libre conmigo, suerte que el suelo está recubierto de un puzzle-abecedario y me arrepiento de no llevar tejanos. Un rato después terminamos luchando a ver quién tira a quién al suelo, y claro, yo soy la mayor así que juego con ventaja, pero al final creo que ellos se aprovechan de que me dejo ganar fácilmente y acabo haciendo más ejercicio que por la mañana en el gimnasio.
Después de todo no ha estado tan mal como yo me esperaba, me lo pasé como una criatura más, si es que en el fondo…. ;)

En la montaña (I)

Desde siempre su abuelo había sido la persona más especial que existía en el mundo, incluso más que su padre. Con él había compartido grandes momentos y los más divertidos de su corta vida, tal vez por eso al oir el sonido tan característico no pudo evitar acordarse de él y girarse ilusionado pensando que se lo encontraría, pero esta vez no fue así, el reloj de cadena que se cerraba pertenecía a un completo desconocido. La desilusión se dibujo en su joven cara y no pudo más que echar de menos a su abuelo, le pareció toda una eternidad la última decada sin él. Nunca supo nada más de él, un buen día desaparició y todo lo referente a él pasó a ser un misterio, ni su propia familia le permitía hablar del tema ni nadie le decía nada, incluso desaparecieron todas las fotos de su abuelo, es como si se hubieran empeñado en borrar una existencia que para él había sido tan importante. Pero no lograron eliminar la foto que él conservaba y mostraba a un niño con una cara sonriente junto a un adulto con un reloj de cadena en la mano y sonriendo frente a la casita de montaña. Una casita que ahora pertenecía a un pueblo abandonado en medio de las montañas.

Tal vez el recuerdo sonoro en el parque del reloj y la aparición casi casual de la fotografía entre las páginas de un libro que volvía a leer le hicieron pensar que ahora ya era mayor para poder averiguar qué es lo que había pasado con su abuelo, porque no había muerto, al menos él no había ido a ningún funeral y no había sido como cuando murió su abuela, así que empujado por su rebeldía juvenil se propuso aprovechar la cena para indagar sobre la cuestión.

Fue un momento muy tenso, todos sentados en la mesa y sólo unas palabras preguntando por su abuelo consiguieron que su abuela se pusiera a rezar en voz alta, que su madre se fuera a la cocina casi llorando, que su hermano bajara la vista y que su padre enrojeciera y gritara como un poseso. Ante tal situación decidió no preguntar nada más, pero en su habitación más tarde guardó un par de mudas limpias en una mochila antes de acostarse.

A la mañana siguiente salió temprano sin despertar a nadie, nadie sabía nada, nadie quería decirle nada, por eso mismo él iba a averiguarlo, así que se puso en marcha y cuando consideró que era una hora prudencial para llamar habló con su madre para decirle que no se preocupara, que estaría fuera unos días con un amigo y que posiblemente no la llamaría porque no tendría cobertura en el móvil. Así que siguió escuchando la vieja canción que tanto le gustaba mientras conducia hacia un sitio que casi había olvidado y que no pisaba desde hacia diez años, cuando él todavía era practicamente un mocoso...

Firma (I)

Un gesto tan simple como firmar puede implicar muchas más cosas de las que imaginamos. Hoy voy a firmar un papel y esa firma significará el cierre de una etapa. La página que paso y el capítulo que se termina. La decada que ha finalizado.

Voy vestida para la ocasión, la camiseta negra refleja el dolor interior aunque esta elección no ha sido premeditada conscientemente.

Hoy me apetecía vestir de negro para acompañar a este dia gris y lluvioso.

Llamadas.

Llamada 1:
(Por la mañana al reconocer ese estado llamo a F para no marcar el número erróneo que no debo).
Me mete bronca (aunque cariñosa, bronca al fin y al cabo) por dejarme vencer por las circunstancias ocasionales, me dice que no debo identificarme con los problemas de los demás que no me corresponden. Tras un rato de charla me obliga a volver a recuperar mis manualidades, mis aficiones. Con él no me vale la excusa “es que lo tengo todo en cajas y no sé donde está nada”. Al final no es más duro conmigo de la cuenta y terminamos hablando de jardinería.

Llamada 2:
(Voy a Ikea a mirar unas cosas pero el agobio me puede y termino la visita en unos veinte minutos. Me voy a la playa donde llorando hago una llamada a J).
Después de hacerme sacar todo lo que llevo dentro consigue que me sienta bien, a la que intento desviar el tema de la conversación a sus asuntos me hace monopolizar la conversación, pero al final después de un buen rato hablando me siento mucho mejor y terminamos con unas risas y una propuesta firme que de momento queda en el aire. Consigo darle envidia por estar en la playa y aunque no sigo su consejo de regalarme algo (cosa que haré, palabra), cuando llego a casa me hago unos crêpes de chocolate. ;)

Llamada 3:
(Esta vez estoy en casa y suena el móvil, al descolgar es S para ver qué tal todo, hace días que no hablamos)
Logra escarbar en el caparazón y llegar a la fibra sensible, esta vez no me vengo abajo pero el tono de la conversación está entre la aprobación de mi actitud y la bronca por bajar la guardia en ciertos momentos y ver las cosas con los ojos entrecerrados. Le confieso que a pesar del bajón momentáneo la sensación de vacío ha desaparecido, ha sido sustituida por otra emoción, pero sé que esa pasará en un par de días.

Cuenta atrás.

Este mes de noviembre para mí va a ser el mes de la cuenta atrás: me quedan quince días para firmar el piso, unos diez días más para que me lo den definitivamente, un mes para cambiar el trabajo, unos diez días para un finde cerca de Alcañiz, tal vez algunos más para otro finde en Zaragoza (esto está muy en el aire todavía), poco menos de un mes para el cuarto cambio de vivienda en los últimos cinco meses y unos quince días para quedarme con un saldo de poco menos de cien euros en el banco a mediados de mes (y teniendo que comprar un montón de cosas)...

Y es que cuando me pongo a hacer algo, me pongo en serio, es decir, no podría querer sólo cambiar de vivienda, no, ya que me pongo pues cambio también el trabajo y encima me voy a Barcelona. Se me acaba venir andando al trabajo, se me acaba ir a pedir un café y encontrarme con cinco chocolatinas acompañandolo, se me acaba hacer sociedad con los vecinos,... son muchas cosas que se acaban, pero sé que otras empezarán y en un tiempo ni me acordaré de éstas.

El otro día me asaltaba la duda de si realmente las cosas cambian porque nosotros nos empezamos a mover o somos nosotros los que al movernos terminamos provocando esos cambios. En mi caso no lo sé, pero lo cierto es que ha habido algunas cosas que se han movido y me han hecho saltar de la silla y otras que se han movido al empezar a moverme yo. Este mismo trabajo es el que hace menos de un año después de todo dije que no me iba porque me daba pereza hacer los traslados y volver a coger el coche otra vez, en cambio, a la que empecé a buscar otro trabajo me llamaron y ahora me apetece irme allí (porque me he pasado todo el año pensando que me equivoqué al no aceptarlo en su momento) así que cuando me volvieron a llamar y tras estudiar la oferta no me lo pensé y ahora la decisión ya está tomada.

Pero mi duda sigue: ¿nos movemos nosotros y provocamos el cambio en lo que nos rodea o realmente se mueve nuestro entorno y es ese cambio el que nos hace movernos?

Primeros pasos.

Lo noto, sé que el momento que me dijo una persona a la que aunque conozco poco aprecio bastante ha llegado. Estoy llenando mi vida de nuevas personas, unas que se instalaran, otras que seran como una leve brisa, otras que habían salido pero han regresado, otras que simplemente no se han movido de mi lado y las que quedan por llegar todavía. No me preocupa el tiempo que cada una se quede, simplemente me estoy limitando a disfrutar de ellas mientras estan aquí.

Estoy mirando a mi alrededor con unos ojos nuevos, he notado un cambio de ánimo aunque no he conseguido descubrir el detonante que lo ha causado pero lo cierto es que me siento como un niño pequeño que da sus primeros pasos, se levanta vacilante y se dispone a mover primero un pie, y luego el otro para avanzar aunque la falta de coordinación hace que vacile en muchos casos. Así estoy yo ahora, intentando coordinar mi movimiento, cosa que me hace vacilar pero que no me impide moverme y avanzar. Ya me he cansado de estar triste, de sentirme mal o de no querer hacer nada y quedarme sentada mirandome el ombligo. Estoy despertandome otra vez, estoy recuperando mi chispa, esa chispa que durante mucho tiempo no me han dejado enseñar y se ha ido apagando (no niego que yo fuera la primera en hacerlo). También he recuperado inquietudes que tenía dormidas pero que se van desperezando lentamente, y ahora sé que puedo realizarlas, al menos intentarlas, porque es algo que siempre he querido hacer solo que mis circunstancias no me habían dejado (cuando pueda dar detalles ya lo explicaré más concretamente).

Pero lo que sí es cierto es que estoy dando los primeros pasos de un nuevo camino que no sé dónde me llevará ni cuanto tardaré en recorrer, sé que volveré a tropezar e incluso puede que vuelva a caer otra vez, pero espero volver a levantarme y con la mejor de mis sonrisas intentar dar otros primeros pasos de nuevo. Sé que habrá momentos que necesite vuestra mano para que el tropezón se quede en eso solamente, os doy las gracias por anticipado y os ofrezco la mia para que me acompañeis si os apetece disfrutar del camino.

Memefollos o mi retorno forzado

Gracias al paso del testigo por elmasmalo de la historieta que empezó Nepomuk me veo obligada a retirar el cartelito de "fuera de servicio". Así que allá voy:

1.- ¿Cuál fue el mejor polvo de tu vida?

Empate entre uno que empezó con una cena en la que no faltó el vino, las velas, la ropa sensual y como no, la música de Saint Germain (desde entonces cada vez que oigo la canción de La goutte d'or se me pone la piel de gallina). El otro fue solo un encuentro casual que terminó en una cena y probando la resistencia de la cama hasta ver salir el sol.

Me permito sacar una frase de contexto y ponerla aquí: "El mejor está por llegar"

2.- ¿Cuál es el sitio más original donde has follado?

¿Puedo responder con los sitios originales donde me gustaría hacerlo? ¿O eso es otra pregunta?

Si es que he sido poco original, pero por lo irrepetible en una habitación de hotel en una planta 26 con un enorme ventanal y una de las ciudades más caoticas al otro lado del cristal o en una cabaña de madera con un volcán rugiendo al fondo...

3.- ¿Qué es lo que más te gusta en el momento del folle?

La imaginación, sentir el tacto de piel con piel, respirar el aroma dulce de las hormonas (excitadas, tanto las suyas como las mias), la energía y no importarme nada de lo que me rodea.

4.- ¿Qué es lo que más odias en el momento del folle?

Que se olviden de mi o que me babeen.

5.- ¿Qué fantasía sexual te queda por cumplir?

Algunas. Así a voz de pronto se me ocurre una enorme noria, en el almacén del trabajo, redescubrir todos los rincones de mi futuro piso...

6.- ¿Con qué personaje masculino y femenino de la blogosfera te darías un revolcón sin dudar?

Personaje masculino aunque sé que es imposible con mi wapis, sino repetiría otra tarde de playa. Para chicas me quedo con esa diosa indú: Shakti.

Y ahora tengo que hacer que pringue conmigo alguien más así que le paso el testigo a mi wapis (Abel, de esta no te libras), a Susej para ver como sale diplomaticamente de la situación, a Durdden (tus respuestas prometen), a Raquel (no me vale que no tengas blog que puedes contestar en los comentarios) y a todo aquel que se anime.

Temporalmente fuera de servicio.

Diversos motivos me obligan a permanecer una temporadita (que espero sea breve) sin poder dedicarle la atención que me gustaría a este blog. Por eso he decidido dejarlo temporalmente fuera de servicio.

Seguiré pasando por aquí y leyendo vuestros blogs, sólo que tardaré en actualizar el mio. Si alguno de vosotros quereis o necesitais poneros en contacto conmigo ya sabeis que me podeis localizar en el correo electrónico o en el teléfono, ningún problema en ambos casos, y sino podeis dejarme un comentario que yo lo leeré.

Un beso y hasta pronto.

Empaquetando recuerdos

Este finde tenía como objetivo empaquetar todos mis recuerdos y mudarlos provisionalmente, calculo que en medio año habré hecho tres mudanzas diferentes. Cada una con unas emociones y unos sentimientos totalmente diferentes a la otra.
El sábado por la tarde empecé con más o menos ganas a empaquetar todo lo que me tenía que llevar, a priori muy poca cosa, pero a la que empecé a abrir armarios y a encontrarme con mis cosas, mis recuerdos y las emociones, me pudo la soledad y tuve que sentarme a dejar que mis lágrimas corrieran libremente. Fui incapaz de hacer lo que mis palabras siempre aconsejan y es no dejar nada a medias. Por esta vez, supongo que algo está cambiando porque lo dejé totalmente a medias. No me importó tener las cosas desperdigadas por casas diferentes, de lo que se trata es de que fui incapaz de empaquetar mis recuerdos, así que ahora los tengo a medias, porque unos están en bolsas, otros están expuestos y otros ni siquiera yo sé donde los tengo…

Rincon particular

Esta mañana mientras venía hacia el trabajo tenía mentalmente estructurado un post sobre mi supuesta valentía y sobre mi transparencia, pero de repente he caido en la cuenta que hoy es viernes (últimamente no sé ni en el día en que vivo) y la proximidad del finde me ha hecho pensar en aquellos sitios a los que me gustaría desplazarme si eso fuera posible.

Y como no hay nada más fácil que dejar volar la mente me he acordado de esa playa paradisiaca de arena marfil con aguas cristalinas de color turquesa, donde podías ver los corales practicamente en la orilla del mar y sólo con unas gafas de natación los peces de colores más vivos y extraños que os podais imaginar se empeñaban en nadar a tu lado (junto con esa especie de medusas que no picaban, aunque la sensación de estar rodeado de medusas juguetonas es irrepetible). En esta playa había un paseo de madera que se adentraba en el mar (no sé cómo se llama), una especie de embarcadero aunque no había barcas y sería imposible que llegaran allí, a mí me gustaba llegar hasta el final de todo, donde después de casi media hora andando había un par de escalones y te podías sentar en ellos a contemplar el mar o bañarte en ese paraiso practicamente desierto. Es curioso, lo recuerdo de noche, cuando me sentaba a contemplar las estrellas y la luna llena en el cielo, con los pies en el agua, a lo lejos las luces de la ciudad más cercana y los sonidos del mar, si se prestaba atención se podían escuchar los delfines y las ballenas, aunque no llegué a verlos. Este es uno de mis lugares favoritos, lástima que esté un poco lejos y no sea muy fácil que lo pueda volver a visitar, pero como yo siempre digo "nunca se sabe"...

Si...

Si consigues superar las grietas,
si puedes romper el caparazón,
si los cantos de sirena no te hechizan,
si no te pierdes con la niebla,
si escuchas lejanamente al ser racional,
si sientes mis emociones,
si respiras mis sueños,
lograrás encontrar el camino

y allí estaré YO.

El Arco Iris.

En el momento en que se despertó esa mañana lo supo, estaba convencida de que algo había conseguido activar el interruptor que provocaría el cambio. Aunque no estaba segura de cual fue el motivo: tal vez una conversación que la hizo pensar sobre su manera de ver la vida y sentirse orgullosa de volver a ser ella de nuevo; tal vez ese sueño erótico que había conseguido desplazarla a un universo de sensaciones que tenía demasiado olvidado; tal vez la desconexión de los últimos días; o simplemente no fue nada de eso en concreto y fue la correcta mezcla de todo lo anterior. Pero si de algo estaba segura es que por fin había vuelto a activar ese interruptor y por primera vez en mucho tiempo supo que esta vez era diferente, por extraño que le pareciera sabía que había sido ella la que había accionado la palanca (aunque todavía no descifrara cómo lo había hecho, pero de averiguarlo ya se encargaría más adelante), se sentía contenta, orgullosa y después de mucho tiempo, contenta con ella misma. Tal vez había quien la consideraba que era un poco "borde" como ella solía decir, pero ella actuaba de una manera coherente consigo misma y actuaba de manera sincera (aunque alguna vez pudiera herir a los demás que podían no estar preparados para su sinceridad).

Tras esa reflexión que apenas duró unos breves segundos se levantó y ese día gozó como nunca de las pequeñas tareas que se había acostumbrado a hacer mecánicamente: disfrutó del aroma a menta del gel mientras se duchaba con velas en el baño y la música de Saint Germain en la cadena, se preparó un desayuno que degustó saboreando hasta el último bocado, se vistió sintiendose sexy imaginandose que él la contemplaba e intentaba desnudarla mientras ella disimulaba, se perfumó con su esencia preferida, se peinó y como era habitual en ella se maquilló sólo con su brillo de labios mentolado. Al salir a la calle contempló que el cambio no se había producido sólo en su interior, todo el exterior era diferente, no sabía dónde estaba, era otro universo, un inmenso prado se desplegaba ante ella, alguien lo había colocado para que ella pudiera llegar al arco iris que se dibujaba a solo unos pocos pasos. Así que sin preocuparse de nada y dejando sentir a su cuerpo la naturaleza que le envolvía se fue acercando a ese milagro de la naturaleza. Siempre había sido uno de sus sueños: subirse a un arco iris, y la vez que más se acercó fue cuando pasó por debajo de uno y lo atravesó, el momento en que quedó suspendida en el mismo punto que él le pareció un instante mágico. Esta vez el arco iris parecía invitarla a subir por encima de él, sabía que era un momento crucial, si dejaba atrás todos sus miedos lograría subir sin problemas, pero si seguía cargando con todos sus miedos el peso le evitaría cumplir su deseo. Tras un breve instante de reflexión se decidió: se quitó todos los miedos que cargaba a sus espaldas y consiguió paso a paso ir subiendo a ese arco multicolor. La subida no fue fácil porque cuando miraba lo que había dejado abajo era como si volviera a cargar con ello y le dificultaba el ascenso, pero finalmente consiguió llegar al punto más elevado del arco y allí se sentó a contemplar todo lo que en ese momento se le ofrecia. Disfrutó de la sensación de sentirse importante a la vez que insignificante entre todo ello, pero estaba tranquila, después de todo lo había conseguido y eso hizo que se sintiera como no se había sentido nunca antes. Se sentía orgullosa de ser quien era, de la sangre que corría por sus venas, de los seres queridos que le rodeaban y de su mundo particular.

Adopción.

(Después de escribir un fantástico post hablando sobre este finde, la ley de Murphy ha hecho acto de presencia y se ha borrado todo así que intentaré volver a escribirlo por segunda vez)

Este finde me ha adoptado mi amiga de Zaragoza, no diré dónde la conocí porque el tema de "La Secta" se merece un post entero, sólo decir que es curioso cómo hay personas con las que conectas de una manera especial y diferente al resto de gente. El sabado tras salir del trabajo y llevar a mi madre, a mi sobrina y a su novio a ver el que espero sea mi futuro piso salí de Sabadell dispuesta a dejarme adoptar el finde y a pasar una noche entre amigos.

Al llegar allí y tras convencerla de que si un puente está indicado con dos nombres diferentes y en dos sentidos opuestos no puede ser mismo puente conseguí llegar a mi destino (la próxima vez me imprimo el mapa), y tras llegar la otra adopción del finde nos dispusimos para salir de tapeo y a tomar algo, tras pasar a recoger al componente que nos faltaba.

Empezamos cenando los cuatro en el exterior de un bar donde las botellas de vino (marca "Señor de...") fueron desfilando ante nosotros y animando la conversación por instantes (creo que después de esto ya no me vale más la excusa de: "Uy, yo es que no aguanto nada la bebida"). Nos mudamos con las tablas y las copas al interior del local donde la lluvia no nos impidió seguir hablando de cosas muy importantes y trascendentales típicas después casi tres botellas de vino hasta terminar los cuatro revolcandonos por el suelo y preocupandonos por unas maracas de agua que nos ayudarían a encontrar monedas en el suelo de un bareto muy pijo (pero eso vendrá más tarde).

Decidimos tomar algo en un bar muy fashion donde recibí una llamada pendiente del mundoblog para tomar algo con Dorian, no explicaré toda la historia ;P, pero lo cierto es que teniamos un café pendiente que al final pasó siendo una copa aprovechando mi adopción (aunque siga habiendo una deuda pendiente ;)). Nos desplazamos a un bar muy cercano donde estaban algunos de sus amigos de la blogosfera: Raist, Prich y Elmasmalo. Un placer conoceros chicos ;)

Después seguimos con nuestra ruta ya que habíamos quedado con más gente en otro sitio, esta vez uno muy bonito y como muy fino todo donde terminamos con las botellas de agua encontrando monedas por el suelo y con los pies descalzos encima de una mesa mientras bebíamos de las peceras (no seais mal pensados, es que allí las copas no las ponen en vasos de tubo como por aquí). Cuando nos echaron a la calle (hora de cierre) fuimos a un bar con decoración oriental donde después de mucho pensarlo decidimos que no podríamos salir los cuatro con el elefante del local sin que nos dijeran nada, por muy bien que quedara en tu salón! ;). Decidí irme antes a dormir, pero como no había manera humana de parar un taxi a esas horas y tras hablar con varias personas me dijeron que era muy difícil y que donde yo iba estaba a cinco minutitos andando cambié de idea y me dispuse a hacer una ruta nocturna por la ciudad. Recuerdo una llamada ofreciendome ayuda (gracias ;)) cuando ya estaba llegando a mi destino.

Por la mañana, para no variar, me desperté temprano sólo tras cuatro horas de sueño, así que como no quería hacer ruido me cansé de escuchar el mp3 y de leer las revistas de decoración, cosa que me sirvió para tener alguna idea de por donde irá la decoración de mi próximo hogar.

El desayuno fue de lo más divertido recordando los momentos estelares de la noche anterior y tras quedarnos ella y yo solas de nuevo nos pusimos al día de todo lo que nos quedaba pendiente y nos fuimos a tomar un aperitivo a un parque muy bonito que yo no conocía donde seguimos hablando mientras tomábamos el solecito.

Este finde me lo he pasado genial, me ha servido para desconectar y olvidarme un poco de toda mi situación, me he encontrado con gente fantastica y he recuperado una pequeña parte que tenía olvidada. Me ha encantado, eso sí, la próxima vez me voy en bus que el regreso entre las retenciones y la tormenta fue casi una tortura. Una menudez que no ha nublado la sonrisa de mi cara al recordarlo ;)

Sutiles cambios (o desvarios varios)

Por primera vez en muchos días al despertarme el nudo del estómago esta mañana no era tan fuerte. Y además notaba algo que me ha costado reconocer de tan olvidado que lo tenía: hambre. Yo que soy de las que no pueden pasar sin comer por las mañanas, de las que casi se enfadan si no se desayuna (eso pertenece a una historia que algun día contaré ;)) había notado como mi estómago era absolutamente incapaz de ingerir ninguna cosa sólida por las mañanas. Hoy he conseguido comerme un tazón de cereales, eso sí, de los integrales no sea que nos engordemos más de la cuenta :P

Sigo de lleno con el tema de los pisos y es un poco deprimente, he comprobado que cuando en un anuncio pone reformado, no quiere decir que esté reformado, sino que en su día lo reformaron, posiblemente hace unos diez u once años. Otro tema más deprimente es mi presupuesto, que no me da para mucho más, ya se sabe, ahora voy a entrar en el mundo de las hipotecas, se me acabaron los viajes para el resto de mi vida, al menos hasta que me jubile y pueda ir de excursión a Benidorn. Después de ver tres cuartos pisos sin ascensor hoy he visto un tercer piso (sin ascensor eso sí) reformado nuevo, con balcón, exterior, tres habitaciones y nada mal para ser un piso de segunda mano (vamos que de los que he visto hasta ahora es el que mejor está), eso sí, ya me han llamado esta tarde para dejar caer muy sutilmente que hay otra pareja interesada en él. En fin, que sigo liada con mi búsqueda aunque no descarto del todo la idea de buscar un trabajo fuera de aquí (si es que no tengo remedio hombrepordiosya!)

Me he dado cuenta de algo que yo siempre he dicho (pero que me había olvidado) y es que al cambiar de actitud las cosas se mueven, o como me dijeron una vez nosotros estamos más receptivos a lo que nos rodea, así casi sin darme cuenta he pasado de estar ahogada mirandome el ombligo a levantar un poco la vista para contemplar lo que me rodea (esas pequeñas cosas que yo siempre he dicho) y a lo mejor termino este finde contemplando el Pilar de Zaragoza antes de volver a casa a dormir ;)

El camino de la fuente.

Un aguador de la India tenía sólo dos grandes vasijas que colgaban en los extremos de un palo y que llevaba sobre los hombros. Una tenía varias grietas por las que se escapaba el agua, de modo que al final del camino sólo conservaba la mitad, mientras que la otra era "perfecta" y mantenía intacto su contenido.

Esto sucedía diariamente. La vasija sin grietas estaba muy orgullosa de sus logros pues se sabía idónea para los fines para los que fue creada. Pero la pobre vasija agrietada estaba avergonzada de su propia imperfección y de no poder cumplir correctamente su cometido. Así que al cabo de dos años le dijo al aguador: "Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo porque debido a mis grietas sólo obtienes la mitad del valor que deberías recibir por tu trabajo". El aguador le contestó: "Cuando regresemos a casa quiero que notes las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino". Así lo hizo la tinaja y, en efecto, vio muchísimas flores hermosas a lo largo de la vereda; pero siguió sintiéndose apenada porque al final sólo guardaba dentro de sí la mitad del agua del principio. El aguador le dijo entonces: "¿Te diste cuenta que las flores sólo crecen en tu lado del camino? Quise sacar el lado positivo de tus grietas y sembré semillas de flores. Todos los días las has regado y durante dos años yo he podido recogerlas. Si no fueras exactamente como eres, con tu capacidad y tus limitaciones, no hubiera sido posible crear esa belleza".

Todos somos vasijas agrietadas por alguna parte, pero siempre existe la posibilidad de aprovechar las grietas para obterner buenos resultados.

Cuento indio.

Contradicciones.

Un minuto me quiero comprar un piso y al siguiente quiero buscarme otro trabajo que me permita empezar una nueva vida fuera de aquí.

Hay gente que yo consideraba importantes para mí y se han alejado de mi lado, sin embargo hay otra gente que se ha acercado.

Me propongo no escribir más post tristes y en cambio sólo me salen cuando estoy de bajón.

Intenté hacer dieta durante una temporada y no conseguí bajar un gramo pero en las dos últimas semanas he perdido cuatro quilos.

Cuando peor me siento aparece una persona que me transmite energía y fuerza y me enseña su punto de vista de las cosas desde la perspectiva femenina de la experiencia.

Sé lo que quiero pero no estoy segura de sí es lo que debería querer, aunque dudo de lo que realmente quiero.

Se me plantea la oportunidad de vencer un miedo y me da miedo vencerlo.

A duras penas me aguanto despierta pero es cuando mi mente más trabaja.

"Coma de la vaca"

"Coma de la vaca" es una de las excursiones de montaña que más me gustan, a pesar de haber intentado hacerla varias veces y nunca conseguir terminarla (los motivos han sido de lo más variado: tiempo, nieve, cansancio....) hoy me he atrevido por primera vez en mi vida a irme sola a la montaña y como considero que es un sitio especial para mí me he propuesto vencer una serie de barreras y hacerlo (y eso que se supone que a mi no me gusta la montaña...). Así que me he levantado tempranito (seguro que no tanto como os imaginais ;)) y me he ido a enfrentarme con mis miedos, temores y soledad.

A la media hora de empezar el camino uno se encuentra con una cascada llamada "El salto del grillo":

Pero yo me había propuesto llegar como mínimo a un tercio del camino total, y para eso todavía quedaba bastante, así que después de seguir andando empiezo a entender el nombre del camino:

Intento pasar como puedo por el camino pero los animalitos están justo en medio (y a mi que siempre me han causado mucho respeto estos bichos...) y dejo de hacerles fotos cuando compruebo como una de ellas empieza a mirarme amenazante:

Así que sigo con mi camino y donde encuentro un sitio que me gusta me siento a desayunar algo mientras disfruto de los rayos del sol:

Sé que a pesar de todo puedo sentirme libre para acariciar las cimas...

Y después de una horita y media llego al punto que yo me había propuesto (aunque hasta ahí hay vacas...):

Pero como es pronto y me encuentro mejor físicamente de lo que pensaba decido atravesar el puente y seguir por el camino que se ve al fondo hacia arriba, hasta que el puente se transforma en una cosita muy pequeñita y que casi ni se ve:

Pero llego un poco más arriba (al final he logrado hacer unos dos tercios del camino) aunque en el punto más alto al que llego hace falta tener imaginación para ver el puente ;)

Finalmente, retrocedo sobre mis pasos, empiezo a tener hambre y he decidido que quiero comer en las piedras del rio junto al puente, así que atravieso el famoso puentecillo:

Después de comer y antes de volver les concedo a mis castigados pies un merecido regalo, les obsequio con un baño en el agua helada del río, baño no apto para cardíacos!

La conclusión del día de hoy creo que casi es tema para otro post, sólo decir que me ha encantado hacer más de lo que me había propuesto (comprobar que tal vez mi forma física es mejor de la que pensaba) y he comprobado que me he cruzado con muchas más vacas que personas (sólo cinco). Pero lo más importante es que he conseguido superar una serie de barreras previas. Al final me ha gustado y posiblemente repita otro día ;)

Proverbio chino.

"Es mejor encender una vela

que maldecir la oscuridad"

Proverbio chino

¡He pasado a la acción! ;)

Reflejo.

Ahora.

Ahora que mis ojos se han quedado casi sin lágrimas y las pocas que quedan salen cuando quieren sin pedir permiso.
Ahora que mi alma se ha desgarrado por la soledad y las despedidas.
Ahora que mi corazón apenas si puede darme unos tristes latidos sin esperanza.
Ahora que una pregunta ronda por mi cabeza… ¿y si…?
Ahora que mi ser se ha quedado solo por intentar acaparar a los demás.
Ahora que he implorado ver el camino para terminar perdida.
Ahora que he intentado recuperar amistades para ver como pasan de largo.
Ahora que he intentado aferrarme a los demás solo para espantarlos.
Ahora que hasta yo misma me he cansado de aguantarme.
Ahora que me he quedado sin recursos.

Ahora que me he decepcionado de todo.
Ahora, justo ahora, en este mismo momento empiezo a darme cuenta de que sólo habrá una persona siempre ahí, solo podré confiar en ella y sólo ella me podrá ayudar. Así que ahora solo me queda creer un poco más en ella y hacer una apuesta, ya que si no apuesto por mí sé que nadie lo hará. Porque la única persona que siempre estará, que podré confiar y que me podrá ayudar soy yo misma.

Lo prometido es deuda.

Quedaba pendiente una foto del encuentro entre Shakti y yo. Las fotos de las copas están en Sexo & Barcelona, pero quedaba pendiente una y como lo prometido es deuda aquí está. ¿Tampoco es tan difícil adivinar quién es quién, verdad? ;)

Borde.

Lo admito, lo reconozco, sé que últimamente estoy más borde de la cuenta (si me conoces sabrás que normalmente soy una persona de lo más normal a la que le cuesta enfadarse y que suele tener una sonrisa sincera como carta de presentación) pero llevo una temporadita que estoy menos social de lo normal, más apática, más intolerante y sobretodo más borde que de costumbre. Ya sé que eso no es bueno y que tampoco vale como excusa, así que por eso pondré mi mejor cara de circunstancias y aprovecharé para pediros disculpas a todos aquellos que haya podido dañar de una manera u otra con mi actitud, os aseguro que no era mi intención pero necesito un poco de tiempo para volver a serenarme, a calmarme y a volver a ser yo, así que lo dicho, os miro con esta carita:

Y espero que después de ver esta mirada triste y la carita de circunstancias consigais al menos entenderme un poquito mejor (aunque no sea vuestra obligación), pero gracias por aguantarme cuando ni yo misma consigo hacerlo. Un abrazo.

Mundo blog. Encuentros en la tercera fase...

Por segunda semana consecutiva he conocido a alguien de la blogosfera. Sí, la segunda persona que conozco físicamente. Vale, ya sé que de la primera no he dicho nada, pero es que digamos que hicimos un acuerdo sobre no explicar nada de nada, dadas las circunstancias tan diferentes en que nos conocimos ;)

Las perspectivas de un finde que empezó de manera más bien desastrosa no eran nada buenas, un encuentro para repartir cosas, un sabado por la tarde que cuando llego a la playa empieza a llover, una aburrida cena con amigas el sabado por la noche que se niegan a salir por no estar en la city (gracias por el apoyo muchachas) y un domingo donde los planes para encontrar un chollo en un almacén se anulan mientras estoy liquidando acciones y aguantandome para no dejar salir toda la tormenta emocional y lagrimal, aun a cambio de ser tratada de persona fria e insensible (poco me conoces después de tanto tiempo si no sabes identificar a estas alturas mi caparazón).

Pero como se suele decir, al final del túnel siempre se puede ver una lucecita, y ayer esa luz vino en forma de diosa indú, sí, quedé con Shakti para ese café que aplazabamos desde hace tiempo. Una llamada y la verdad es que la cosa fue bastante natural, tras decir la hora y el sitio quedamos. Sólo nos habiamos enseñado una foto en la que ella llevaba el pelo muy diferente a como lo tiene ahora y yo casi irreconocible, al final sirvió eso de "yo llevo unas gafas de pasta rojas" para identificarnos a la primera mirada.

Fue una tarde de lo más divertida, me regaló un libro (que por despiste se volvió a llevar), compartimos un par de cervecitas, algo para merendar, risas y algunas confesiones inconfesables (si es que a la que bebo acabo confesando...) y terminamos descubriendo que se tarda lo mismo en atravesar Barcelona que yo en llegar a Sabadell mientras nos mondabamos de risa al mandarnos los sms de manera simultanea. Yo creo que las dos dejamos fluir las cosas de un modo natural ;).

Por cierto, hay alguna foto del encuentro para dejar constancia, pero todavía no dispongo de ella, en el momento en que la tenga la colgaré...

Caparazón.

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(no hay truco, no hay que seleccionarlo para ver el texto, simplemente es el caparazón)

Homenaje.

Aunque por el título bien podría parecer que dedico un post homenaje a varias personas, no es del todo correcto. Podría hacerlo, y tal vez lo haga otro día, claro que sería un post diferente ya que estaría lleno de guiños implícitos como he hecho algunas veces ;).

Tras un par de días de intensa actividad mental, ayer por fin logré relajar la tensión neuronal, la decisión estaba tomada, al menos de momento (y es que hoy vuelvo a tener otra entrevista con el hijo de mi antiguo jefe, volvemos a las andadas....), a lo que iba, pues que como le concedí descanso a la neuronilla decidí darme un descanso también y por eso para la cena, aun a riesgo de ahogarme en mitad de cualquier calle inundada por la lluvia torrencial pasé por el super a comprar una serie de exquisiteces que me apetecían y no encontraba el momento "especial", así que cargadita con mi compra de productos superbásicos y supernecesarios (jamón de pato, ibéricos varios, crema de queso...) y con la canoa en casa llegué como pude hasta el piso, una vez allí abrí las persianas para disfrutar de la tormenta, encendí varias velitas y pusé algo de esencia para perfumar. Descorché una botellita de vino y me dispuse a disfrutar de esa cenita autohomenaje, así que cuando la tormenta me dejó el salón únicamente iluminado con las velas no me sentí mal en ningún momento, al contrario, cuando la luz volvió a hacer su acto de presencia decidí seguir sólo con la luz de las velas. No me dio por chatear porque me costaba enfocar las letras, por no hablar de la coordinación con las teclas, pero sí que recuerdo una conversación telefónica bastante divertida y que esta noche he dormido como hacía tiempo que no lo hacía. Tal vez haya empezado un cambio sutil, y creo que la cenita fue un primer paso, aunque solo sea un pasito de bebé, pero como yo suelo decir "pasito a pasito se llega al cielo" ;)

De huidas y decisiones...

Aquí estoy una vez más dándole vueltas a mi vida, de un tiempo a esta parte tengo la sensación que tengo que decidirla continuamente. Mi dramatismo y pesimismo me hace pensar que todo es más grande de lo que yo creo, y que no voy a poder, entonces me siento muy pequeñita, casi más que un triste átomo (por no hablar del núcleo del átomo), me agobio y me da por querer salir corriendo de todo. Y puedo confirmar que ese es mi primer impulso, la huida, salir corriendo para dejarlo todo atrás, en el fondo me sorprende porque yo antes solía enfrentarme a los problemas, nunca me ha gustado evitarlos pero la inercia que había tomado de una temporada a esta parte ha sido, muy a mi pesar, la huida.

Ayer, tras una buena sesión psicológica (y alguna que otra buena conversación) logré recapacitar y darme cuenta que huyendo, por el motivo que yo lo pretendía hacer, no conseguiría nada más que seguir agobiada y encima en una ciudad desconocida y rodeada de gente extraña. Por eso no me voy, al menos de momento, primero tengo que zanjar algunos temas pendientes aquí, y entonces cuando lo haya hecho estaré preparada para abrir nuevos y poder enfrentarme a lo que la vida me quiera poner delante, porque sé que cuando me propongo algo suelo conseguirlo. Y no, no es prepotencia, es seguridad, es confianza, es valor y valentía... eso mismo que me niego aver cuando me dejo vencer por el pesimismo. Aunque hace un tiempo hablara de cerrar una puerta, la puerta todavía no se ha cerrado del todo y sé que debo hacerlo, aunque duela, aunque desgarre por dentro, pero también es verdad que la vida me ha ido abriendo pequeñas ventanas por las que han entrado algunos rayos de sol en mi vida.

Poco a poco y pasito a pasito sé que volveré a llegar a la cima ;)

Soñé...

Soñé con un encuentro diferente, soñé que no tenía que preocuparme por nada, soñé con una playa casi paradisiaca, soñé con unos encantadores ojos desconocidos, soñé con una buena conversación, soñé con una tarde agradable, soñé que sonreía, soñé con risas compartidas, soñé con juegos en el agua, soñé con un abrazo, soñé que mi timidez no existía y soñé con una invitación que se perdió en el camino antes de ser formulada...

(Y ahora que vuelvo a estar despierta me pregunto si tal vez ese sueño llegó a existir o tal vez fue producto de mi agotada mente. Sea lo que sea, gracias).

Acuarela

"La esperanza jamás se pierde

los malos tiempos pasarán

piensa que el futuro es una acuarela

y tu vida un lienzo por colorear"

"Acuarela" de "Seguridad Social"

Esta frase me la pasó ayer Platxat, mi wapis, mientras hablabamos en una conversación messengera que casi rozaba la terapia psicológica ;), y comparaba mi vida con la letra de la canción, él me decía que ahora tengo ante mí un lienzo en el que yo y solo yo puedo decidir qué quiero hacer con él, a quien estoy dispuesta a dejar participar en su elaboración y a quien no quiero ni enseñarselo. Lo que él no sabía es que mientras volvía a casa después del trabajo me fui encontrando con una serie de personas a las que yo considero algo más que conocidos pero algo menos que amigos y al decirles que posiblemente me mude y me vaya a vivir fuera de aquí la noticia les sorprendió bastante, y mostraron una tristeza que me sorprendió a la vez que me hizo sentir bien. En el fondo me hizo pensar que no debo ser tan mala persona cuando les entristece que me marche, porque no nos engañemos, si alguien te cae mal o es un impresentable y te dice que se va a ir a vivir fuera en el fondo te alegras, ¿o no?

Lo cierto es que es como si estubiera despidiendome de todo lo que tengo aquí, en el fondo tengo la certeza que estoy cerrando algo, que me estoy preparando para ese nuevo lienzo en blanco. Sé a quien me quiero llevar en mi maleta y lo que no me quiero llevar, supongo que algunas cosas inesperadas se colarán en el equipaje, pero hasta el lunes no tendré una primera idea de si me voy antes o después, si tardaré mucho o será una cosa bastante rápida. De momento, solo puedo esperar y no pensar mucho, porque sé que a la que permita a la neuronilla sus conexiones mis miedos me impediran actuar otra vez.

La vuelta al cole...

Sí, después de tres semanas desaparecida, después de no dedicar ni unos tristes minutos a hacer un post medio decente de despedida antes de las vacaciones, por fin he vuelto!

Ya vuelvo a estar por aquí, ni que decir que las vacaciones me han sentado de maravilla, me han hecho desconectar, me han ayudado a pensar y me han servido para aclararme un poco sobre lo que quiero que sea mi vida a partir de ahora (o al menos para hacer un boceto). También me han permitido conocer físicamente a gente importante para mí, pero eso es tema para un post solito así que no entraré en detalles. Lo peor de las vacaciones ha sido el regreso, cada día tengo más claro que la proporción entre horas trabajadas y vacaciones disfrutadas no es ni justa ni equitativa.

Prometo poner algunas de las mejores fotos del viaje (eso sí, nada escandaloso, que no es plan de provocar ;)), pero ahora me es imposible, así que tendreis que esperar.

Por ahora sólo me apetecía dejar constancia de este regreso, de este contacto con la realidad cotidiana y avisar que me guardo en el tintero los movimientos que estoy haciendo en diversas facetas de mi vida (entre ellos se incluye un posible traslado...).

Desconexión.

Aunque ya es oficial que estoy de vacansis y me quedan tres semanas por delante para disfrutar y desconectar de todo es poco probable que postee, a no ser que sea el post oficial de despedida, así que voy a aprovechar estos días para desconectar, hacer lo que me apetezca y lo que salga...

Quería enseñaros esta foto porque me encanta, la hice yo, y pretendía buscar un ángulo diferente, como estoy ahora, buscando el ángulo diferente de lo que me rodea, de mí y de yo.

Como no me quiero poner filosofica creo que me voy a hacer un bocata y me voy a ir a comermelo a la playa, si alguien se apunta ya sabe como localizarme (yo llevo el coche), y a los demás a un beso y hasta pronto.

El batir de las alas.

Un comerciante de la India viajó a África para adquirir mercancías y animales de la zona, y mientras estaba en la selva pudo contemplar miles de hermosas cotorras de vivos colores. Admirado, decidió capturar una y llevársela a su país como animal de compañía.

Una vez en casa la puso en una jaula. La alimentaba con semillas y miel, le ponía música y en general la trataba bastante bien. Al cabo de dos años tuvo que volver a África y le preguntó a la cotorra si tenía algún mensaje para sus compañeras. El ave le dijo que les contara que era muy feliz en su jaula, que disfrutaba de cada día y que les enviaba su amor.

En África el viajante transmitió el mensaje a las otras cotorras. Cuando acabó, una cotorra con lágrimas en los ojos cayó al suelo, muerta. El hombre se alarmó y pensó que debía haber sido muy amiga de la que él tenía en casa, y aquella habría sido la razón de su tristeza y muerte.

De regreso al hogar, el viajante contó a su cotorra lo sucedido. Nada más oírlo, ésta se desplomó sobre el suelo de la jaula. El hombre, confuso, creyó que había muerto de desesperación por la noticia, así que abrió la jaula y se la llevó al jardín para enterrarla. Pero al instante la cotorra voló hacia la rama de un árbol.

-¿Así que no estabas muerta? ¿Por qué lo has hecho? -dijo el hombre.

- Porque el ave de la selva me envió un mensaje importante.

- ¿Qué mensaje? -preguntó él.

- Me enseñó que si quería escaparme de la jaula tenía que morir estando viva.

CUENTO DE LA INDIA

Lluvia

Mientras estructuraba mentalmente un post sobre el pasado finde, la cuenta atrás que se incia ante las vacaciones o los próximos preparativos, un trueno ha logrado sacarme del trance mental y me ha hecho abrir los ojos y contemplar la lluvia. Así que ahora estoy sentada viendo como llueve y escuchando los truenos que anuncian la tormenta, lástima que no pueda disfrutarlo desde casa, con una música agradable. Siempre me ha encantado la sensación de ver llover desde cubierto, cuando estas sentado frente a la ventana y observas las gotas de agua que salpican el cristal y hacen esas burbujitas en el suelo, sólo comparable a sentarme una noche a contemplar el cielo, la luna y las estrellas. Esta lluvia vendrá bien, ayudará a limpiar el ambiente, pero también limpiará mis pensamientos. Lástima de no tener la camara de fotos para hacerle una foto al cielo, todas las tonalidades grises, las gotas de agua, las lágrimas del cielo que la tierra recibe con alegría...

Joyas infantiles.

Últimamente llevo varias noches sin descansar del todo bien, supongo que es una mezcla de calor, nervios y emociones a flor de piel. Así que ayer tras una conversación con S donde ultimamos detalles para las vacaciones me fui a la cama a una hora bastante prudencial (no la diré para que no os pongais a reir y me digais que a esa hora los Lunnis todavía no se habían ido a dormir).

Tras pasarme la noche soñando con antiguos monasterios, lugares desiertos, hombres de las cavernas, monjes autistas y que no podia hacerle a S la foto que ella quería pues he conseguido dormir algo. Así que hoy me he despertado más o menos descansada y más temprano de lo normal, cosa que me ha permitido aprovechar más el tiempo. Igual de rutinario que levantarse por las mañanas tras rascarme la cabeza, mirarme al espejo (asustarme) es poner la radio, y lo he hecho, pero tras escuchar varias canciones que no me terminaban de hacer el peso pues he puesto la tele mientras hacía cosas de marujilla. Una vez que me he puesto al día de las noticias he hecho eso que los que más me conoceis ya sabeis que no puedo evitar, y es poner los dibujos animados. A esa hora dan unos que me hacen bastante gracia, son unos dibujos animados franceses donde un niño de siete años explica sus aventuras al final del día, y donde sus frases son "que dura es la vida a mi edad y más cuando se está enamorado", porque este niño tiene a su "perla de oriente" que también es protagonista de la serie, y como no, al eterno rival (un niño ricachón que siempre presume de coche, casa, etc). Pero como supongo que no os gustaran tanto como a mi los dibujos animados me voy a centrar en lo que quería explicar. El caso es que estaba yo haciendo cosas por casa mientras escuchaba las aventuras de mi amiguito y en esto que me doy cuenta que la canción que les obliga a cantar el monitor de las colonias mientras caminan me suena mucho, así que voy corriendo y me planto frente a la tele para comprobar que no ha sido una gota de agua instalada en mi oido. No he podido evitar soltar una carcajada al darme cuenta que la canción que cantaban los niños de los dibujos animados era la famosa "Bulería" de Bisbal, así que mientras me reia no sabia qué pensar cuando justo en ese momento los niños han cambiado de canción y han empezado a cantar el "Antes muerta que sencilla"... Ahora entiendo porque me encantan los dibujos animados, me encanta descubrir joyas infantiles, frases tan geniales como la que decía un personaje de una serie manga mientras disparaba con un arma automática: "ojala la hubiera tenido cuando vino mi suegra las navidades pasadas". A veces consiguen dejarme sin palabras, por no hablar de series de dibujos animados para adultos. Pero lo cierto es que esta mañana he descubierto una nueva joya en las historias del niño de siete años. Me he quedado sin palabras, pero he salido de casa con una sonrisa de oreja a oreja. Buen fin de semana a todos ;)

Primeros auxilios.

Esta mañana mientras me auto realizaba los primeros auxilios por un pequeño incidente que me pasó ayer (nada grave es que la sangre es muy escandalosa y suerte que no me da por marearme) supongo que el incidente ha provocado alguna grieta en mi caparazón y me ha dado por pensar (uy que raro si tengo la neuronilla en crisis vacacional de tanto trabajo) y me he acordado de algunas conversaciones recientes. Yo siempre he sido una persona que ha necesitado tenerlo todo bajo control, me explico, casi necesitaba saber el martes qué iba a hacer el finde, siempre tenerlo todo bajo control y bien planificado, no dejar nada al azar o a la improvisación. Pues bien, no sé cómo pero he pasado de esta manía a una tranquilidad asombrosa que se puede confundir con pasotismo o indiferencia (cosa que no es). En el fondo después de mucho tiempo de leer sin entender la fábula india de "El batir de las alas" (los que no la conozcais y la querais me la podeis pedir ;)) por fin logro entenderla, y ahora sé que eso mismo que explica es lo que yo sin ser consciente estoy haciendo, por eso sé que no es indiferencia lo que yo tengo, sino que en el fondo estoy soltando lastre para poder avanzar.

Me he dado cuenta que no me preocupa no saber qué voy a hacer el próximo finde ni que voy a hacer en la semana esa de vacaciones que no coincido con nadie, porque en el fondo sé que me saldrá algo y sino es así, pues improvisaré. Es como me decían ayer, vivo el hoy sin adelantar acontecimientos de mañana. Agradezco la gente que tengo cerca ahora y que son importantes para mí, pero no me aferro a ellas como lo podía hacer un año atrás, porque sé que mientras están aquí compartiendo una parte del camino conmigo estoy aprendiendo de cada una de ellas, tal vez en un futuro no muy lejano nuestros caminos sigan rumbos diferentes y perderé esas personas, pero en el fondo siempre vendrán conmigo y agradeceré haberlas conocido y haber aprendido.

Mi Wapis decía que igual está madurando, puede que yo esté como él, puede ser que las circunstancias me estén obligando a enfrentarme a esas cosas que siempre me han dado miedo en la vida: la soledad, el dejarme llevar y en el fondo tomar mis decisiones para asumir las riendas de mi propia vida para ser la única responsable de todo lo que me pase. Tal vez esto sea madurar. Y aunque reconozco mis bajones anímicos también es verdad que cada vez creo controlarlos mejor. Cada vez me siento más cerca de la sensación que me decía Shakti de tirarse a la piscina sin saber si habrá agua o no pero saber que no te harás daño.

Bueno, el proximo post no será tan neuronal, es que estoy en la crisis pre-vacacional bloguera ;)

Una noche de verano.

Una suave brisa fresca me invita a salir al balcón, a sentarme a contemplar las estrellas y la luna. Decido ir a buscar la camara y plasmar este momento para compartirlo contigo, ¿qué te sugiere esta imagen que contemplo desde mi balcón?:

Compras.

Rompiendo con el tono de la mayoría de las entradas me apetece explicar algo que me pasó el sabado por la tarde. Para este finde no tenía ningún plan especial así que aproveché para hacer cosillas que tenía pendientes. Con lo organizada que soy hice lo normal en estos casos, apunté en una lista las cosas más importantes que tenía que comprar, hice otra lista con las cosas que tenía que hacer y no podía dejar pasar, pero solo me voy a centrar en la primera lista. La lista de la compra que tenía el sabado por la tarde era más o menos como la que sigue:

- Cif.

- Colhogar.

- Fijador para el pelo.

- Agua.

- Varios de frutería.

Así que salgo a pasear y a comprar con mi lista manuscrita bien guardada en el bolso. Como la temperatura es agradable decido pasear un poco así que recorro algunas tiendas y varias calles. Tres horas más tarde regreso a casa cargada de bolsas y reviso toda la compra:

- Fijador para el pelo.

- Un gel de menta (viva la aromaterapia).

- Un desodorante de marca muy pija (pero que es de los pocos que funciona totalmente).

- Una nueva barra de labios.

- Coronitas.

- Queso.

- Tortitas de arroz con chocolate.

- Helados surtidos.

- Varios de frutería (bien, algo de la lista!).

- Y lo más importante de todo: un pijama de verano para no escandalizar estas vacaciones a mi compañera de viaje.

En vista de los resultados y por el bien de mi economía creo que a partir de ahora tengo dos opciones, o no hacer lista e improvisar sobre la marcha (aunque visto lo visto creo que descartaré esta opción) o ceñirme estrictamente a la lista y no desviarme de la ruta establecida. Así a voz de pronto se me puede ocurrir otra cosa que es planificar todos los días que tengo libres antes de vacaciones, pero no me parece una buena opción. Si es que un sabado por la tarde libre y de tiendas puede dar para mucho! ;)

Pueblerismos.

Ayer a mediodía nada más salir del trabajo, aprovechando las tres horas y media libres que tengo fuí a Barcelona. Allí había quedado en una calle justo detrás de las Ramblas. El centro neurálgico de todo turista que se precie, de todo lugareño, el sitio fácil para quedar y donde todo el mundo que vive en cualquier población cercana presume de conocer. Admito que yo soy una de las del último grupo: "uy, sí, podemos quedar en Plaza Cataluña, ningún problema hasta me conozco algún restaurante por allí cerquita que está muy bien". Pero que cateta que soy, por Dios! Yo que siempre me enfado cuando me dicen que Sabadell es un pueblo y salto a la yugular de quien sea diciendo que Sabadell es una ciudad de dos cientos mil habitantes y co-capital de comarca con todos los servicios de una gran ciudad pero sin sus inconvenientes. Ayer creo que fue la primera vez que me tragué mis palabras una tras otra eso sí, con un poco de agua para no deshidratarme. Descubrí un mundo totalmente diferente solo desplazandome un par de calles más hacia dentro de ese centro neurálgico y concurrido. Solo tres calles hacia adentro y me encontré en un ambiente mitad cosmopolita con tiendas de diseño y la otra mitad bohemio, calles estrechas, estudiantes pintando en una plaza, una mezcla que mientras me encantaba me hizo sentirme totalmente fuera de lugar. Por una vez más me sentí como una niña que descubre un mundo nuevo inmenso frente a ella y por eso todo le asombra. Nunca había estado en el Museo de Arte Contemporaneo de Barcelona, y me maravilló encontrarmelo frente a mi, contemplar a los skates y a los grupos de jovenes artistas que lo pintaban, a la japonesita que hacía las fotos buscando el mejor ángulo, al ejecutivo que hablaba por el móvil con el auricular mientras se tomaba un té helado en una terracita y pedía fuego a la pareja de la mesa contigua que parecía hablar sobre las próximas vacaciones.

Entendí un poco más a los que dicen que Barcelona es otro mundo, me di cuenta que no conozco practicamente nada de esa ciudad que tengo al lado de casa. Veo que algún día tendré que darme una vuelta en el bus turístico para culturizarme un poco, porque ya está bien de ir a conocer la otra punta del planeta si no conozco lo que tengo en casa, que es mucho y está más cerquita. Así que se admiten sugerencias de rutas turísticas por Barcelona ;)

Intimo y personal.

Imagino que me lees desde donde estás. Solo me apetecía hablar contigo, hace mucho tiempo que no lo hago, tal vez este no sea el medio apropiado pero por una vez olvidaré al resto del mundo y usaré esto como expresión de algo personal. Echo de menos sentirte cerca, saber que con un simple abrazo de esos que me dejaban sin respiración todos mis problemas parecían minúsculos, echo de menos la seguridad que sentía al tenerte cerca.
Muchas veces me han dicho que eso de ser la pequeña de los tres y con tanta diferencia hizo que conmigo te comportaras diferente, que yo no te llegué a conocer realmente como eras, puede que tengan razón y lo entiendo porque he heredado de ti ese caparazón protector, pero en el fondo sé que me demostrabas realmente como eras. Sé que disfrutabas con nuestras pequeñas peleas, ya ves, otra cosa que he heredado tuya, esa tozudez innata que algún que otro problemilla me ha traido y esa curiosidad incesante, las ganas de saber, de conocer, de preguntar,… Sé que dejé pasar muy buenos momentos compartidos pero también sé que disfrute de muchos, aunque fuera de una manera especial, aunque muchas veces te tuviera respeto porque eras demasiado estricto.
Me ha costado superar que no cumplieras eso que siempre me decías: “Cuando te deje en el altar ya me podré ir tranquilo”, ya ves, físicamente no pudo ser pero sé que ese día tu estabas junto a mí. Eso me ha enseñado que en esta vida nunca sabes las promesas que dejaras sin cumplir, por eso intento no hacerlas.
Aunque físicamente no estés cerca yo te siento junto a mí, especialmente en mis momentos más difíciles, sé que si digo que alguna vez he llegado a oír tu voz me van a tomar por loca, por eso no lo digo, pero sé que he oído tu voz. Ya no tengo esos sueños en los que solo te veo yo entre más gente y me dices que guarde tu secreto, que no le diga a nadie más que has vuelto, o esos sueños en los que me pedías que te dejara ir porque estaba impidiendo que siguieras tu camino. Ese tipo de sueños han dado paso a otros muy diferentes en los que tengo conversaciones contigo de las que nunca tuvimos, de esas conversaciones que me gustaría haber tenido, en alguna de ellas me has dado consejos que a mí no se me habrían ocurrido (o al menos de forma consciente), por eso sé que sigues junto a mí. Incluso alguna vez cuando estoy sola te siento a mi lado. Sé que ya han pasado diez años, mucho tiempo, demasiado tal vez, pero he conseguido pensar que las personas realmente no morimos, nuestra esencia sigue viva en las personas que nos quieren y nos recuerdan. Porque te echo de menos más de lo que se pueda imaginar. Un beso y hasta siempre.

¿El tamaño importa?

Después de darle vueltas y de ver varias durante este fin de semana me pregunto si el tamaño es el atributo más importante que debe tener.

Me paro a pensar y decido que debe ser firme, resistente, fuerte, alegre y sobre todo funcional.

No quiero tener una de esas que a la hora de la verdad no te sirven para nada y te dejan enfadada y preguntándote por qué estas cosas sólo te pasan a ti. Seguro que también le pasan a los demás pero eso es algo que tu no puedes ver y tampoco se va explicando orgullosamente, más bien al contrario, siempre nos avergonzamos del ridículo y lo ocultamos.

Lo de firme, fuerte y alegre no tengo la menor duda, así que ni me lo planteo pero, sigo dandole vueltas al tamaño, ¿es tan importante? Sé de más de una persona que me dirá que depende, que el tamaño no es siempre lo más importante, pero es que yo sigo dandole vueltas al tema, tal vez es porque es lunes y es más entretenido pensar en el tamaño que ponerme a hacer mi currículum así que después de pensar creo que el tamaño sí que es importante. Pero como será una cosa provisional, sólo para una temporadita mientras encuentro mi sitio, porque tal vez tenga que recurrir a la antigua que ya me la conozco bastante y sé que funciona bien incluso en las peores condiciones adversas. Finalmente creo que el tamaño dadas las circunstancias sí que es importante así que me decido por una pequeñita, para mí sola ya puedo ir tirando de momento, y tal vez más adelante pueda cambiarla por otra. Definitivamente lo tengo decidido, hoy voy a comprarme una pequeñita para mi sola, para poder ir a la playa y no tener que preocuparme por el sol que cada día me agobia más (me estaré haciendo mayor?), así que de hoy no pasa, esta tarde voy a comprarme una sombrilla para la playa! ;)

Experiencia.

Ayer llamo a una oferta de trabajo, es en Barcelona pero ya tengo asumido que me tendré que ir a trabajar allí, hablo con el chico y tras percartarse de que estudiamos juntos se sincera y me dice que buscan a alguien con menos experiencia, básicamente porque el sueldo que le pueden ofrecer es inferior al que yo estoy cobrando ahora, no obstante que le deje un par de días para que se lo estudie o me informe de si algun amigo suyo necesita a una óptica de mi experiencia. Tras esa conversación las dudas empiezan a agolparse en mi mente: ahora te va a costar mucho encontrar algo porque tienes un sueldo medianamente decente, sabados por la tarde libres, un sabado completo al mes, etc... así que tras la primera llamada el desánimo vuelve a instalarse por unos momentos, pero intento no dejarle mucho tiempo para acomodarse y rápidamente pienso que si no encontrara nada de momento sigo donde estoy aunque me tenga que desplazar más, porque pedir el paro no me atrae demasiado la idea de tener todo el día libre (al menos ahora, en otras circunstancias no diría que no) así que me preparo para actualizar mi currículum. Para hacerlo tengo que ponerme a buscar los títulitos y diplomas que tengo, y ver qué puede salir de todo eso.

Intento no pensarlo mucho, así que por la noche cuando se me presenta la oportunidad de cenar con un amigo no la rechazo, es curioso como perdemos el contacto con la gente y más adelante la volvemos a encontrar, pero en el fondo somos dos personas totalmente distintas. Empezamos a hablar y nos damos cuenta que hay buena comunicación, hablamos y hablamos, de cosas sin importancia, de otras cosas más importantes, se sincera sobre temas que yo ya sabía (esa intuición femenina) del mismo modo que yo me sincero con él sobre temas que él ya había deducido (esa mente observadora) y seguimos hablando pero se nos hace tarde y al día siguiente hay que madrugar así que dejamos pendiente para otro día una cena en mi piso. Después de hablar llegamos a la conclusión que está bien eso de "irse abriendo a otros mundos", pero tiene un inconveniente ya que una vez que lo haces no hay marcha atrás y te das cuenta que puede cambiar tu concepto sobre ciertas personas. Pierdes puntos de unión con personas han sido muy importantes para ti y que no podias ni sospechar ese distanciamiento.

Igual es madurez o igual es tontería pero me estoy dando cuenta que me gustan las conversaciones que tengo con las personas que tienen ese concepto de apertura, tal vez porque yo lo estoy intentando (o consiguiendo) pero me dejan buen sabor de boca. Me hacen sentir bien y consiguen hacerme recordar el antiguo propósito personal de querer ser una persona que consigue dejar a los demás con una buena sensación tras hablar con ella. Hoy sé que a pesar de todo estoy un poquito más cerca de conseguirlo ;)

Traspasos.

Tenía preparado un post sobre la despedida en Zaragoza pero no me ha dado tiempo a preparar las fotos y llevo desde ayer dandole vueltas a la cabeza y haciendo trabajar la neuronilla, así que tampoco he podido prepararlas. El motivo de este trabajo mononeuronal es que ayer mi jefe me informó de que van a traspasar la óptica, pero que no me preocupe que están muy contentos con mi forma de trabajar y que trabajo con ellos no me faltará, además una de las chicas de Terrassa se irá en menos de un año así que yo me podría ir allí (porque es la óptica que me queda más cerca de casa) pero que mientras me tendré que ir a Sant Andreu de la Barca o a Pelleja (bonito nombre que ni siquiera sé ubicar en el mapa). Tras la sorpresa inicial el cabreo fue en aumento ya que he rechazado varios trabajos por no tener que cojer el coche (ya sé que estoy mal acostumbrada a venir andando al trabajo, poder ir al gim antes, etc, pero es algo que yo valoro y al final se reduce a calidad de vida) y ahora me encuentro con que al final lo tendré que hacer de todos modos y encima para irme más lejos de lo que yo quisiera, vamos que perderé esa calidad de vida que tanto me ha costado ganar. Así que estoy estudiando diferentes opciones, porque ya están aquí las vacaciones así que supongo que hasta la vuelta puedo estar más o menos tranquila con el tema (bueno, tranquila del todo no, pero sí ir mirando otra cosilla con más calma). Curioso como las cosas parece que se muevan todas en el mismo momento, y aunque sé que debo tomarlo como una opción de cambio que en el fondo agradeceré ahora no me apetece demasiado, tal vez me haya apalancado demasiado y eso no es bueno, pero no tengo la neuronilla para más preocupaciones, bastante me cuesta dormir como para contribuir a aumentar las horas de sueño perdidas.